236 REPERTORIO AMERICANO ¿Qué hora es. EGRESO de admirar Pichot, esta explien el Monte Saintcación harto sencilla Michel una de esas forno es del todo correcmidables mareas que Sección destinada a los encarta. Un simple cálculo allí se producen al gados de la enseñanza pública basta para demostraraproximarse el equi, ONKI en escuelas y colegios.
lo. En un punto dado noccio. No me perdode la superficie terresnarían mis lectores de tre, con respecto al La Prensa si yo traducual la Luna se levanJese aqui en términos Nuevas ideas sobre las mareas ta y se pone, la atracliterarios la emoción ción ejercida por ese estética que produce astro tiene valores vaen el alma de quien lo contempla el es cálculo. Fue el primero en dar de ella una riables sucesivos que es fácil computar.
pectáculo de esa muralla de agua, de ese expresión matemática, simple, exacta, que da Pues bien; el cálculo demuestra que entre batallón de olas que, con la rapidez de un cuenta de los fenómenos pasados y prevé el mayor y el menor de esos valores variacaballo al galope, acude desde el fondo los venideros.
bles, la diferencia equivale apenas a la cindel horizonte y se lanza con un prolonga con todo, la explicación clásica de las comillonésima parte de la pesantez en la do mugido al asalto de aquella maravilla mareas que se da en la mayor parte de los superficie de la Tierra. Bastaría con elevar del pintoresco arte gotico: el Monte Saintlibros es, como vamos a explicarlo, si no medio metro sobre la superficie del suelo Michel.
falsa, por lo menos especiosa.
a un objeto cualquiera, para que, por efecto No me lo perdonarian, porque aquí estoy He aquí la explicación clásica y elemental: de su mayor alejamiento del centro de la yo atado a la galera de la técnica, y las La parte de la superficie terrestre vuelta Tierra, experiméntase una disminución de descripciones literarias, por tentadoras que hacia la Luna y en cuyo cenit se encuenpeso equivalente al que sobre el produce se ofrezcan, me están severamente prohien las condiciones más favorables la atracbidas, tra ésta es atraida por ella más que el ción lunar.
Tanto más fácilmente he de consolarme, centro de la Tierra. Esta diferencia de atracción no produce efectos considerables. Cómo puede, pues, la Luna, que ejerce cuanto que el espectáculo de una gran matan mínima fuerza atractiva, producir los en primer análisis, sobre la corteza terresrea equinoccial evoca algo más atrayente tre sólida, a causa de su rigidez, que impide grandes efectos que nos revelan las mareas?
quizás que la emoción poética: el poder de que se deforme notablemente. Al contrario, No puede ser mediante el mecanismo invo la ciencia, que hoy explica de un modo adcado por la explicación clásica, elemental y. el líquido de los océanos, por obedecer dómirable las menores particularidades, y hasta harto sencilla que recordamos más arriba.
las más singulares, de las mareas.
cilmente a esa acción, forma una intumesEn efecto, según dicha explicación, la intu.
cencia dirigida hacia la Luna. Por igual Precisamente un sabio francés, mi emimescencia de la marea se produce en el motivo, en los antípodas del punto en cuyo nente amigo Fichot, director del servicio punto en cuyo cenit está la Luna, en virtud hidrográfico de nuestra marina, acaba de cenit está la Luna, por estar los líquidos de la perturbación causada por la Luna publicar, acerca de la teoria de las mareas, oceánicos más lejos de ella que el centro en una dirección vertical. Supongamos un puntos de vista a un tiempo nuevos, origide la Tierra, son menos atraídos que éste, océano de una profundidad uniforme de nales y sugerentes, que colocan en un plano. y forman una intumescencia simétrica con 000 metros (es decir, más que la profunenteramente desconocido las ideas que se respecto a la primera, y dirigida en sentido didad media de todos los océanos terrestenían acerca de ese fenómeno. Desearía contrario. Como la Tierra gira en 24 horas tres. y admitamos que ese océano cubra a hoy, en la forma más sucinta que sea posi(en 25 horas con respecto a la Luna. un todo el globo que suponemos esférico. Deble, esbozar algunos casos.
lugar determinado de orillas del mar enmuestra el cálculo que, bajo la acción de En los tiempos anteriores a Newton, casi cuentra, pues, sucesivamente, cada día, a la sola componente vertical de la atracción nada positivo se sabía acerca del origen de las dos intumescencias susodichas. esto lunar, ese océano asumiría la forma de un las mareas, aunque el filósofo estoico Posi se deben las dos mareas diurnas, separadas elipsoide alargado en dirección a la Luna, donio, cuyas lecciones escuchó Cicerón en entre sí por dos bajamares, que se suelen pero tan escasamente alargado que sólo nos ya dejado un cuadro exacto observar.
existiría una diferencia «de nueve décimos de de la concordancia que observó en las cos Pero, así como observa, con mucha razón, milímetros entre la longitud del eje mayor tas de España entre las variadel elipsoide oceánico, que esciones diversas, mensuales y taría dirigido hacia la Luna, y anuales, de las mareas y los MORIZONTE DIREction on a LUNT el eje menor perpendicular.
movimientos de la Luna y del De esto resulta perentoriaSol. Así, pues, Posidonio habia mente que la explicación clásica hallado el hilo conductor. Más elemental es errónea insufitarde se vió a Galileo negar ciente.
que la Luna pudiese entrar por Lo que contribuye esencialalgo en el fenómeno, lo que mente a producir las mareas demuestra que los hombres más no es la atracción de la Luna grandes son susceptibles de PUNTO WE TIENE sobre el líquido encima y en el errar. En cuanto a la acción LA LUNA cenit del cual se halla. Es, al innegable de la Luna revelada EN EL ZENIT contrario, la atracción que ejerpor Posidonio, y que Escaligero ce la Luna sobre ese líquido atribuía a una «especie de atraccuando está en su horizonte.
ción» análoga al magnetismo, En una palabra, no es la comque Bacon atribuía a «una tenponente vertical, sino la comdencia» de las aguas del mar ponente horizontal de la atracción lunar.
a seguir a los cuerpos celestes, que Kepler atribuía a la «virtud Para comprenderlo, suponga.
DIRECCIÓN LUNA de atracción de la Luna, Newmos que nos hallemos en una ton fué quien primero la indico orilla del circulo máximo que HORIZONTE con precisión, sometiéndola al divide en la figura adjunta a Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica