8 REPERTORIO AMERICANO POR La parábola haber sido por tres veces rocio y por tres nube; cuando por tres veces por el sendero tapizado de grama, de la fortuna se confunda con el raudal de un río las hermanas vienen cada mañana y con las olas de un mar, con las a la cisterna a llenar sus cántaros en la boca que, sin palabras, lágrimas de una virgen y con la lluel agua transparente. Sus pies desinspiró este canto de antiguas vidas y remotos sucesos; via de una mañana estival, vertida nudos se humedecen en el rocío que Al labio mudo que, en una entonces sobre la yerta piedra por la noche ha esparcido sobre el campensativa sonrisa, se iluminó con los resplandores de una las manos afortunadas, realizará el po, y sus ojos, languidamente abiertos, fantástica lejanía.
milagro de despertar al que, silencioacarician aún el último sueño.
La hermana rubia copia en sus samente, duerme bajo su encanto.
predestinadas al conjuro por un hado Al abrir sus ojos, la hermana del pupilas las azules embriagueces del feliz, y se inunda su corazón de en cabello negro se encaminó sola a la cielo, y sus cabellos se confunden sueños.
fuente. derramó su cántaro y sus con los primeros rayos del sol.
La mana rubia tiene anhelos de las tres, la más hermosa, como no Pero la hermana frívola, que ès, lágrimas, mientras en el cielo palidecían las últimas estrellas.
inefables y deseos brumosos, como el ama ni desea, jamás derrama el agua Pero la piedra permaneció inmóvil.
confin lejano de la tierra.
La hermana del cabello negro robó sobre la piedra inmóvil. La hermana frívola tiene frágil el alma, como su fulgores a la noche para sus ojos, y La hermana frívola que es, de las cántaro de arcilla, y a nadie dice lo para su tez sonrojos y nácares al alba. La hermana del cabello negro que medita en silencio. Toma el agua tres, la más hermosa, jamás ha soñado ni deseado.
y se va.
acaricia ensueños de amor, y se Mientras sus hermanas languidecen abrasa su corazón en púrpuras.
III de anhelos, y se consume su corazón La hermana frívola es, de las tres, en una nunca florecida esperanza, la la más hermosa, pero nunca sueña Dormida sobre el césped, tuvo la hermana frivola no dice a nadie lo ni desea. Se contempla arrobada, en hermana rubia un sueño serenisimo. que medita en silencio. Toma el agua el cristal de la cisterna oscura. Su Sobre el sendero que va a la cis y se va.
alma es frágil, como su cántarò de terna, festonado de lirios, descendie Una mañana se sentó fatigada soarcilla, y a nadie dice lo que medita ron como rocío de oro las estrellas, bre la piedra blanca. Sus ojos peren silencio. Toma el agua y se va. y alfombraron de luz el campo por seguían el capricho de una nube donde vino, acompañada de dulces que vagaba errante por el cielo, como II músicas, la caravana del Principe su alma sin afectos ni sonrisas.
Deseo.
Un golpe abandonado de sus maPor el sendero que las hermanas Era un séquito de camellos lángui nos volcó el cántaro. el cántaro transitan en el amanecer, cruzó un dos, de pausado andar, que se ago, cayó, roto en pedazos, sobre la piedía la caravana del Príncipe Deseo, biaba bajo el peso de un tesoro de dra inerte.
que regresaba a la Ciudad Ignota. gemas y de rosas.
En espumas y en burbujas esparLos camellos sedientos llegaron a La hermana rubia sintió su corazón cióse el agua cantarina.
beber a la cisterna y enturbiaron el henchido de infinito gozo, y sus sen Y, milagrosamente, surgió el Prínagua.
tidos se embelesaron en el triple cipe de su sueño encantado.
Un mago vengativo, que venía de desfallecimiento del placer, de la ale De los confines de la tierra llegaotros confines, no pudo entonces apa gría y de la esperanza.
ron los del regio séquito, y el aire gar la sed de su garganta, ardida Pero la caravana pasó de largo, se saturó de dulces cantos.
por muchos días de peregrinar en el sin mirarla. los pies de la afortunada derradesierto.
mó el Príncipe sus tesoros, y le Fulminó el Mago una maldición, y cuando, lentamente, abrió la ofrendó su corazón enamorado.
el sortilegio de cabalisticas palabras hermana rubia los admirados párpaPero la hermana frívola tenía frágil dejó trocado al Príncipe en esa pie dos, flotaba en aire una estela de el alma, como su cántaro de arcilla.
dra blanca que ahora yace inmóvil, perfumes; las estrellas habían volado desdeñosa se alejó por el sendero junto a la cisterna, hasta el día igno al cielo, y la noche ritmaba en torno tapizado de grama, mientras sus ojos rado en que unas manos virginales, una canción de silencios.
perseguían el capricho de la nube vertiendo sobre ella el agua milagrosa que, al azar, vagaba por el cielo, de la resurrección, conjuren el hechizo.
IV como su alma sin afectos ni sonrisas.
La hermana rubia vierte cariñosa su cántaro sobre la piedra muda, La hermana de los ojos negros y ENRIQUE RESTREPO mientras sus ojos se iluminan con el el cabello sedoso tuvo otro sueño (Del tomo Cuentos. Ediciones Colombia. 1925. Bogotá)
fulgor de una fugitiva esperanza, y inquieto, que la llenó de pensamienparecen más azules. En tanto teje tos extraños.
pacientemente ensueños en su cora Delante de una gruta sombría, la Nosotros zón, y sus manos hilan blancos copos vieja Adivina la detuvo para pedirle Revista mensual de Letras, Arte, Historia, de lino para un velo nupcial que no de beber.
Filosofía y Ciencias Sociales.
sabe si ha de ceñir su frente.
Interrogó la hermana de los ojos La hermana de los ojos negros y negros: Fundada el 10 de Agosto de 1907 de los deseos ardorosos vierte su. Cuándo, Adivina, cuándo mi Directores: cántaro, como un cofre lleno de es cántaro vertido realizará el milagro ALFREDO BIANCHI. ROBERTO GIUSTI pumas y de risas, sobre la piedra de la resurrección?
Secretario: EMILIO SUÁREZ CALIMANO blanca. Sus lágrimas han caído con La Adivina entornó la mirada y le Dirección y Administración: LIBERTAD 543, fundidas con el tropel del agua que dijo: se derrama en cantos. La hermana Cuando el agua purísima que Suscrición anual: 15. 00 n.
de los ojos negros estruja, una con dejó de apagar la sed del Mago Exterior. 00 dólares.
otra, sus manos anhelosas, acaso vuelva a esta cisterna, después de BUENOS AIRES. REPÚBLICA ARGENTINA Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica