274 Repertorio Americano El Estudiante. migos; que inaugura una suerte de dictadura protestante sobre el mundo, aseguran otros observadores de la política contemporánea. En un gran discurso sobre el Protocolo, exclamaba Boncourt. Creo en el valor de las fuerzas morales. Se Tal es el titulo de wa Revista de la juventud escolar imagina construir sobre sólidas realidades, ser el arquitecto española que ha comenzado a publicarse en Salamanca. Te. nemos a la vista el primer número. Damos a continuación el de un templo severo en sus lineas, como conviene a la religión prospecto y una hermosa carta de Unamuno a la estudiantina.
calvinista, pero que está destinado a perdurar. Desde ahora, le parece irreemplazable el medio internacional creado por el El Estudiante de Salamanca es clásico en las letras romántratado de Versalles. Si triunfan las izquierdas en el mundo, ticas españolas. Nuestra Universidad, simbolo ante el mundo se instalará definitivamente esta comunidad de estados conde la Universidad patria, es nombre evocador de tunas y de traria a la anarquia, al equilibrio inestable y a la guerra.
torneos, de los nobles devaneos y holganzas del hidalgo esSegún Blum, no es nueva la idea que ha presidido a la colar. Los estudian. es salmantinos de hoy creen que ha lleconstitución de esta Liga. Jaurés pensaba en ella. Nadie podrá gado la hora de liquidar con esas sombras engañosas de otro suprimirla en el futuro. No se concibe, en efecto, un orden de siglo. Se sienten ahogados bajo estas reliquias románticas de relaciones humanas sin la Carta Internacional del Trabajo. un pasado muerto que los enemigos de la verdadera UniverTambién el mariscal Foch manifiesta serenamente su opisidad se esfuerzan por mantener en pie como un espectro nión. Nada más deseable que instaurar el reino de la justique cierre la senda del presente vivo y el porvenir fecundo.
cia, escribe. La guerra es una atroz profesión. Nada más Saben que el querer retener el pasado en cuanto pasado y terrible que derramar sangre y destruir riquezas. Todo hay exaltarlo al altar de lo «glorioso» y lo «santo. es siempre que ensayarlo para evitar que vuelvan estas calamidades. instrumento de reacción o de estatismo; que las grandes tracuantos acusan a los directores de la guerra de aceptar comdiciones de la historia son cadenas que aherrojan el espíritu placidos esta función, declara perentoriamente que la Sociedel pueblo que no sabe incorporarlas como caudal circulatorio dad de Naciones le parece una idea generosa. Mientras se al progreso incesante de los tiempos. aspiran a que la Unihace, con el tiempo, eficaz su acción, cada pueblo debe conversidad de hoy (la salmantina y la española) sea algo más.
fiar en sus propias fuerzas para garantizar la paz. Actualque un museo polvoriento de prestigios pretéritos y marchitos.
mente carece esa institución de medios para imponer sus deciAspiran a que sea el laboratorio y el hogar de una España siones, de legiones al servicio de la justicia o de la paz. inejor, la fragua que temple el alma de nuestras juventudes, Según el mariscal, para que se conserve intangible el orden de donde salgan las nuevas generaciones capaces de modelar creado en Versalles, conviene acordar a las grandes. potenun pueblo con vida sociàl orgánica de esta triste masa amorfa cias un voto preponderante en sus consejos.
que es hoy como ayer nuestro pais. Sólo la Universidad, lą Los combatientes, creen, como el gran general, en la obra Escuela Normal, el Instituto, pueden afrontar con éxito esta de Ginebra. Los escritores sonrien pero no la combaten. En labor gigantesca de renacimiento nacional y sólo el estudiante la Universidad, según su rector, conquista a muchos estudianpuede infundir a los decrépitos cuerpos de enseñanza el aliento tes. De un antiguo diputado, que es también vigoroso polede vitalidad que los reanime e incorpore con energías creamista, se cita una frase irónica y feliz. Para excusar los exdoras. La acción removedora de las juventudes universitarias travios de la mocedad, dicen los franceses: il faut que jeunede América es ejemplo preclaro. Ellas contribuyeron como sse se passe. Daudet ha escrito: il faut que Genève se passe, nadie a crear la Universidad nueva, noy prospera y fecunda, que termine esta crisis de juventud y de optimismo.
liquidando la triste herencia escolástica de la época colonial.
Los católicos, en fin, recuerdan que el presidente Wilson Recogieifto los imperativos apremiantes de la hora, los y sus amigos protestantes pretendían desconocer la autoridad estudiantes salmantinos, se agrupani fervorosamente, apasionahistórica del Papado y atribuir a la Sociedad de Naciones la.
damente, en torno de este ideal. Les urge, acaso a ellos más función de aquél. Pronto fracaso esa ambición y surgió, en que a ningunos otros, desvanecer el espectro de aquel pasado un lugar de un Superestado universal, una organización pru. agobiador, encendiendo la aurora de un dia nuevo.
dente que se ha limitado a fortalecer los vínculos jurídicos Organo de sus aspiraciones y de sus afanes será este pe1 entre las pueblos, o sea. muy burguesamente, una conferen; riódico de clase que com el grito del Estudiante llama a si a cia de La Haya perfeccionada. En suma, a pesar de los profesores de desencanto, a Ginetimientos confesionales ni de otro orden, que ciertas gentes bra van las más nobles esperanzas humanas. La Soeiedad y amanan para dividir a los que unidos serían demasiado peliel Consejo viven, resuelven cuestiones precisas, organizan grosos; sin diferencias ni privilegios de jerarquías sociales admirables encuestas, como aquella sobre la producción; crean, dentro de la clase estudiantil ni fuera de ella: desde la Esen torno a todos los problemas, una atmósfera internacional cuela hasta el Ministerio, cuantos se sientan estudiantes o atención, ambiente, simpatía multiplican testimonios e invessientan la misión sagrada del estudiante en nuestra sociedad, tigaciones, protegen a las minorías, vigilan los preparativos cuantos tengan la sed de ideal del estudiante, aunque no se de guerra, alejan conflictos, extienden la acción del arbitraje, hallen inscritos como tales en la matrícula del Estado oficial, ponen los fundamentos de una vasta cooperacion intelectual, están a nuestro lado.
sugieren consideraciones de humanidad a quienes emplean y El Estudiante no quiere ser lengua de comadreos e intrigas remuneran el trabajo. No crean la paz, pero evitan la guerra.
Otra ambición parece quimerista; cualquiera otra tentativa, Parliament, Mr. Oliver estudia las funciones de la Oficina Internacional de Trabajo, establecida en Ginebra al lado de la organización política, en superior a los poderes del hombre, a esta raza de tinieblas, perfecta consonancia con sus planes y sus ambiciones; los resultados de su intervención en favor de los obreros; la obra de conferencias recientes efímera y sin consistencia, decia Aristófanes a los atenientes que ella ha inspirado. En el prólogo, el Vizconde de Burnham declara que que discutian de la guerra y de la paz. 1)
Inglaterra que se industrializó antes que otros pueblos de Europa, debe contribuir, con leyes y en la práctica, a que se eleve el nivel de la vida (El Comercio, Lima. obrera, a que su propia civilización penetre en las fábricas para redimirlas de condiciones inferiores; las que exige de todos los pueblos la civilizaParis, abril de 1925.
ción de nuestros tiempos de una situación que se prolonga por temor a la concurrencia con la industria de otros países. Ginebra es, en la economía y en la política del mundo, taller de justicia, de solidaridad y de (1) He recibido de los editores George Allen y Unwin, de Londres, un paz.
pequeño libro que recomiendo a cuantos se interesan por la obra de la Liga de las Naciones. En este estudio intitulado The World Industrial Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica