226 REPERTORIO AMERICANO sobra quorum. En las galerías la Pocos minutos después se pre que profesan ideas contrarias, las griteria es inmensa. Se oyen lamen senta el señor Sánchez Diaz a la aguardan y acometen con rechiflas y taciones, silbidos, imprecaciones; se sala, presidencial, acompañándolo el silbidos. Los fieles del pueblo, que arrojan coronas de alfalfa, se prenden diputado señor Torres Balcázar y son los únicos que continúan haciendo cohetecillos, y una niña, en un arran el ayudante del Congreso, coronel manifestaciones ruidosas, se excitan, que de entusiasmo, rompe el puño Tapia.
se encolerizan y en algunas ocasioEl señor Sánchez Diazavanza nes la emprenden entre la griteria cristal de roca, y lo arroja sobre la ante el Presidente y le dice. Señor de los chiquillos curiosos a puñadas; cabeza de un representante, sin 10 Presidente. Reconozco y confieso mi y todos juntos, en un confuso abigrar dar en el blanco.
error, procedí por un movimiento garramiento, con gritos opuestos y Mientras tanto, con voz fuerte, el reflejo; ruego a que me excuse. manifestaciones contrarias, fieles y no doctor Peña Murrieta dice. Estando El señor Peña Murrieta dió enton fieles, se encaminan por la recta del reunido el honorable Congreso con, ces la mano al doctor Sánchez Diaz, girón de Zárate, rumbo a la Plaza el objeto de promulgar la ley rela a quien esperaban en la puerta las de Armas.
tiva a la reforma del artículo de señoras y demás concurrencia y el El desfile se desarrolla sin incila Constitución, de conformidad con cual prometió al Presidente dar una dente alguno. En las esquinas del el mandato expreso de ésta, voy a amplia satisfacción al Congreso ireu trayecto se unen nuevos manifestanhacerlo nido en pleno, para cuya sesión de tes y la comitiva adquiere caracteres El doctor Peña Murrieta promulga carácter extraordinario e inmediato imponentes. Al frente de los católicos la ley enmedio de un estruendo for se indicó a la Oficialía Mayor se marcha un hombre vestido de negro midable. Lleva la mano izquierda en enviarar las esquelas respectivas. que, con los cabellos enmarañados, alto con la campanilla que vibra En algunos grupos de la concu prorrumpe en gritos sordos contra el fuertemente, y en la derecha sostiene rrencia se cree que la ley no ha sido Parlamento nacional y a ratos enla ley que promulga, mostrando el promulgada, pero cuando se infortona cantos litúrgicos que las mujeres documento a las galerías.
man de que todo ha concluído, que del pueblo corean con devoción. Un En ese instante, el doctor Sánchez Diaz se avalanza sobre la mesa, se ya no queda por hacer nada, pro poco más atrás camina una agrupafundamente contrariadas dejan sus ción de religiosos con estandartes.
posesiona sorpresivamente de los do puestos las matronas y señoritas y Cuando llega el desfile a la Plaza cumentos y los estruja; los secre salen a la calle con rumbo a sus de Armas, la noticia de la promultarios y muchos representantes se domicilios. Una gran fracción, consti gación de la ley de tolerancia de lanzan sobre él y lo empujan arro tuída sólo del populacho, sigue viendo cultos ha sido esparcida.
jándolo del estrado a empellones, la cosas, sigue, comentando, sigue mientras en las galerías gritan: Lo dando mueras a la reforma y a sus Ante los balcones de Palacio matan! El Presidente del Congreso autores, y cuando vuelve a aparecer ordena al ayudante detenga al señor el señor Sánchez Diaz, ya en libertad, Un grupo de tres mil personas Sánchez Diaz. En la sala se forma y se encamina al salón de los pasos más o menos se constituyó en la un escándalo fenomenal. Las señoras Perdidos, se precipita la gente por plazuela de Desamparados aclamando protestan, se indignan, presentando las escaleras y exaltan al diputado al Presidente de la República y piel hemiciclo y sus galerías un aspor Celendín; lo llaman Monseñor, diendo saliese a los balcones de pecto singularisimo.
defensor de la verdad, dignisimo Palacio para protestar ante él de la El Presidente dice: Promulgada la representante; y al salir del Congreso promulgación hecha por el Congreso.
ley y cumplido el objeto para que es acompañado varias cuadras a los Allí se hallaban a caballo el Prefecto.
fué citado el Congreso, se levanta gritos de Mueran los amigos de y el Intendente de Policía, resguarla sesión.
Satanás, Viva la religión católica, dando el orden. Después de algunos El señor Peña Murrieta dejó el Viva el señor Sánchez Díaz.
instantes de espera con manifestasillón de la presidencia y permane En el local del Congreso quedaron ciones cada vez más bulliciosas del ció en el centro de la sala por los representantes acompañando al elemento femenino popular, apareció algunos momentos, rodeado de los doctor Peña Murrieta, quien recibía en uno de los balcones el Gobernarepresentantes, que lo felicitaban. manifestaciones de adhesión por su dor de Palacio, señor. Noriega del Instantes después, el Presidente del actitud. Si embargo entre las perso Valle, quien manifestó que se Congreso abandona la sala y los nas que acudieron al salón de la habia marchado al balneario de Mirepresentantes siguen al doctor Peña presidencia se encontraron dos presraflores.
Murrieta hasta el salón de la presi biteros, uno de ellos apellidado HerLos manifestantes siguieron entondencia. Allí hace llamar al señor nández, que protesto airadamente de ces a la Plaza de Armas, dominados Sánchez Díaz, quien se encamina a la promulgación de la ley; varios por su entusiasmo primitivo.
ella seguido por el señor Valencia diputados reclamaron de esa actitud Pacheco y algunos otros señores y llamaron a uno de los ayudantes En la iglesia de la Merced diputados. Por las galerias, que se del Congreso. El Dr. Peña Murrieta desalojaban en los pasillos de la intervino con gran tacto, teniendo La concurrencia se encaminó luego Cámara, se esparce la voz de que en cuenta la explicable vehemencia al templo de la Merced en donde se el diputado por Celendinha sido de los mencionados religiosos.
realizaban las misiones aque al detenido de orden del Presidente principio aludimos. Al irrumpir en el del Congreso. La hermosa concuLa salida templo el gentío, el orador sagrado rrencia que ocupaba las galerías ofipuso término a su alocución, expreciales exclama: Lo van a llevar con Mientras ocurrian dentro estas es sando que sentía una enorme pesaesposas. No diga usted barbarida cenas, el personal asistente salía poco dumbre al contemplar lo que acababa des, señorita, responde una mujer del a poco al parque de la Inquisición, de hacer el Congreso, presidido por pueblo.
que presentaba a esta hora, seis y el diputado por Huancayo, doctor La excitación de la concurrencia media de la tarde, un aspecto de Peña Murrieta, a quien calificó de crece y los gritos vuelven a redo gran animación. las gentes que herejote, no quedándole al pueblo blarse.
salen vociferando, grupos del pueblo, católico más que su protesta. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica