Bourgeoisie

Repertorio Americano 13 Corazón payaso Libro de sonetos humoristas, por Alberto GuillenPuan UARTO GULIN Pun PRA J yama in می باشند DE Alberto Guillén sabíamos ya zado de bohemio, con chambergo por Prometeo y Deucalión que raído y corbata de listón, o llevanera un poeta filósofo, a la manera do sobre los hombros, con inmuemersoniana, lleno de moceril opnidad doctoral «la ironía trágica timismo y de autolatría arrogante.
de la cabeza. Ahí se está el burSi hubiera insistido en su actitud gués criollo, con flor en el ojal, retadora, en la afirmación monoorgulloso de su vientre y de su tona de su divinidad habríamos faltriquera, asegurados el diploma acabado por poner en duda la pley el puchero, candidato al chaque nitud de su fuerza poética. Pero y a la diputación. El humorista lo descendiendo de sus regiones mipersigue y lo acosa como repórter tológicas y descalzándose el clásico de revista gráfica, asustándolo con coturno, he aquí que en este libro, los fogonazos de su ingenio. Le Guillén, ha querido probarnos su acompaña hasta la hora inevitable múltiple destreza lírica. El poeta de la apologla y de las satisfacde los versos erguidos y valientes, ciones póstumas, las exequias pomde la austera rudeza y la catadura posas y las necrologías, para asisprofética, conoce también la salutir, por último, con cara risueña, a dable alegría. Zarathustra no desla inauguración del busto, que con deñaba la risa, sino que antes bien cierto relativo aire de prócer, lo incitó a amarla. Él mismo alterinmortaliza ante los tontos.
naba su enseñanza adusta con las Pero donde mejor florece su acrobacias de un bailarín y la humorismo, es cuando anuncia su cuerda tensa de éste le proporpropósito, no del todo insincero, cionó una vez una admirable mede aburguesarse y adopta para el táfora. Sectario de este ejemplo.
caso las mansas actitudes de sus Guillén cultiva con igual amor su Alberto Guillén víctimas. La Carta a Fray Luis y desplante y su pirueta.
a Don Juan Primero, son bellos Ya en sus últimos libros: El Libro de las Para ejemplos de esta burla irónica. Alguna vez promete bolas y La meditación de Nuestro Señor Yo, de dejarse la melena, una melena nazarena y usar corque tan poco caso ha hecho la crítica oficiante, apesar bata carmesí. En El Asno podría decirse que culde ser lo más sustancioso de nuestra producción re mina este humor, cuando al sentirse rodeado de tanta ciente, Guillén había dado pruebas de su humorismo suficiencia con monóculo, exclama: lírico. Pero en ambos libros la alegría estaba contaminada de gravedad. En el de las Parábolas, apesar y yo, entre tanto inteligente, siento unas ganas derrepente del deseo de originalidad del autor, los personajes de mordisquear el verde.
de la fauna parlante, convocados para dirimir profundas cuestiones morales todo el círculo amaes Pero ni hiel rencor en esta sátira regocijada.
trado de la fábula tenían una propensión atávica a Poesia si, a cada momento, por entre las púas de la moraleja cuando no se la traian de antemano tanta burla. El poeta no se olvida de su misión diviaprendida de memoria. En La Imitación hay ironía na ni de su fraternidad con la naturaleza. Jactancioy dogmatismo sentencioso por partes iguales. samente hace el paralelo entre él, liróforo celeste, y En Corazón payaso inferior por cierto a los dos los pobres diablos que se olvidan del alma pensanlibros anteriores en hondura ideológica, como que do en el puchero y esperan un hijo anual de su es un simple escarceo de verso festivo el poeta mujer. El sabe que el claro de luna no se mastica parece estar libre de preocupaciones trascendentales. y después de violar a las novias fáciles se ríe del ¿Qué cosa menos trascendental que un burgués? El Código Penal. Como las aves evangélicas, no se poeta se ensaña contra el manso prójimo y lo hace preocupa del grano que ha de comer, porque está el protagonista risible de su libro. Cada soneto sor ahito de versos y desdeña la fortuna de los burprende una actitud suya o un rasgo psicológico y a gueses porque se siente millonario de estrellas.
veces hasta una simple y reveladora prenda de ves Si no olvida su condición de poeta, si repite su tir, y de todas se forma, como en un mosaico, la nombre con un azoro siempre niño, tampoco puede multicolor figura total. El burgués posa innumerable prescindir de la espléndida manía de sus paisajes.
mente para satisfacer el capricho de su fotógrafo Su sátira está impregnada de panorama. Usa del gandul. Con frac y con chistera, que no logran disi paisaje como contraste. Recorta las obesas figuras mular al antropoide; con borlas doctorales, debajo de de sus personajes, para que se destaque en algún las cuales se insinúan las orejas simbólicas o aso ángulo del cuadro la ironia de un cielo de poema.
man los atavíos de Sganarella; en traje dominical de Mezcla jubilosamente égloga y epigrama.
ceremonia, o en traje natural de hortera; en actitud Si la Naturaleza era para Renán de una inmorade arco ante cualquier celebridad de aldea; disfra lidad trascendente y el sol alumbraba por igual a Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica