John Dewey

378 Reper torio Americano Congreso Libre Iberoamericano de Intelectuales Europa a Norte América (vea mi artículo titulado El fenomeno del Norte (1. y no me cansaré nunca de repetir ahora la convicción que tengo de ser nosotros los llamados a rectificar las desviaciones que, antes que Keyserling, habían observado Cartas a Emillo Roig de Leuchsenring, en la civilicación del Norte, Arnold, Spencer y James, para no en La Habana.
citar sino los críticos de habla inglesa. Es sobre esa crítica que nosotros tenemos que basar el derecho que nos asiste (Véanse las anteriores en las en para crear algo nuevo. Por eso están tan cerca de nosotros tregas y 11 del tomo en curso. los que piensan en los Estados Unidos como el mismo KeyBuenos Aires, de Marzo de 1925.
serling: Upton Sinclair, Mencken, Lewis Munford, Herbert Croly, James Harvey Robinson y tantos otros. Merece No fué posible continuar. Aquel escándalo de la Avenida, especial mención el caso de John Dewey, interesantísimo por que pretendí vencer en la meditación de mis notas, se impuso sus semejanzas con Ortega y Gasset, al menos en cuanto se victorioso. a tal punto aniquiló mi pensamiento que sólo refiere a la valorización de los hechos y el significado de los ahora, quince días después, intento reasumirlo.
esfuerzos humanos. Dewey sigue en esto la tradición de ArAhora contribuyen a excitarlo la fiesta que celebramos nold, Spencer y James, como los otros a quienes he mencioayer en honor de Sánchez Viamonte y la lectura de un artículo nado, pero tiene puntos de vista en extremo interesantes. Yo de Francisco García Calderón. Comentando ambos trataré de espero grandes frutos del estudio que hagamos los hispano. exponerle a Ud. los pensamientos y observaciones que dejé americanos del pensamiento de los grandes críticos de la en suspenso al iniciar mi viaje a Córdoba, motivo principal civilización europea y norteamericana, que aún algunos insisde esta interrupción.
ten en creer insuperable en nuestra época. Tanto en Europa La fiesta de ayer fué un banquete verdaderamente augural, como en los Estados Unidos es notorio el movimiento de y el augur mayor, Pedro Henríquez Ureña; el artículo de hoy, reacción contra las iniquidades y aberraciones en que ha tal vez uno de los más interesantes que ha escrito García venido a caer esa fastuosa civilizaciśn positivista que yo he lla. Calderón desde nuestro punto de vista actual. Ayer no más mado bélico industrial. Observando esto, Stoddard ha escrito conversando con. Henríquez Ureña me quejaba del aparta un libro The revolt against civilisation, y por ese estilo miento de Francisco. y ambos conveníamos en que se alejaba hay varios. Pues bien, nosotros los hispanoamericanos sode nosotros en esta hora en que nos es tan necesaria la aso mos quienes estaremos en mejores condiciones para rebeciación de nuestros esfuerzos. Esta bien, pues, que, aunque larnos contra esa intangible y soberbia Civilización, ya sometida tal vez sin proponérselo de un modo muy especial, vuelva a juicio por las más preclaras mentalidades de Occidente. nuestro pensador» por sus laureles que si no ha perdido ya Chesterton, Bernard Shaw, Wells y Bertrand Russell en la del todo, ha estado a punto de perder. El discurso de Henri Gran Bretaña; Anatole France, Romain Rolland, Barbusse y quez, como sintesis de nuestras aspiraciones y expresión de Benda, en Francia. Hombres como estos forman una heteronuestros ideales no dejó nada que desear (1. y el revuelo de doxia universal, si bien un tanto anárquica, y han empezado.
pensamientos que suscitó en mi mente se ha agitado ahora a mirar a nuestra América como posible refugio de las utomás con el comentario de Francisco a las críticas del conde pías nuevas. Sin caer en los extremos de la rebelión bolcheKeyserling a la civilización occidental y su mayor exponente, vique contra la férula imperialista de las oligarquías plutolos Estados Unidos de Norte América. Discurso y articulo. cráticas ¿por qué no hemos nosotros de preparar en nuestro tratan en el fondo de la misma cuestión: la decadencia de suelo el advenimiento de un régimen distinto. Toleraremos Occidente y la posibilidad de crear una nueva cultura y fun que se inocule en nuestros nacientes organismos el virus del dar una civilización distinta. Cuando Ud. lea el discurso, que capital smo. Seremos incapaces de concebir algo mejor que trataré de enviarle, podrá comprobar cuan inteligentemente ha esa civilización pingüina de que se burlaba France o ese definido Henriquez Ureña la situación de la intelectualidad de culto de Belfegor de que habla Julien Benda?
nuestros pueblos frente a los problemas de todo orden que Ayer he tenido la evidencia de que a estas interrogaciones nos urge resolver. En ese discurso se evidencia la necesidad se puede contestar con optimismo. No eran meras palabras en que nos hallamos los hispanoamericanos de asumir la reslas del discurso de lenriquez Ureña al saludar en Sánchez ponsabilidad de las nuevas orientaciones, ya bastante precisa Viamonte a uno de los nuevos hombres de la América nuesdas pero que aún no nos atrevemos a seguir. El comentario tra. Vibraba en ellas un sentimiento claro y profundo de nuesde García Calderón a las ideas de Keyserling confirma esa tros nuevos deberes y nuestros inalienables derechos. Se desevidencia, que, como Ud. sabe, en mí es antigua como para prendía de ellas algo como una elocuencia que estaba por todos los que supieron interpretar el mensaje de Rodó y no encima de toda retórica verbal, una palpitación íntima que, le dejaron convertido en una pieza de literatura muerta sino cual más cual menos, sentía en el fondo de su corazón como que han hecho de él un órgano vivo del espíritu que nos hombre de una generación que ha comprendido al fin la misión anima. La ideas de Keyserling no son, en realidad, sino una que le corresponde desempeñar en el mundo. Nada importa repetición modernizada de las de Rodó quien a su vez refleque, imitando a los energúmenos de yanquilandia, los chinos jaba la ideologia de los grandes pensadores liberales de digan hoy «China para los chinos» y los indios «La India para Europa. Esa ideologia, que ha sufrido un largo eclipse, está: los indios. Ayer se sentia repercutir en las conciencias, como empezando a renacer y dia a día se robustece a pesar de un eco de las hermosas frases del perspicaz y generoso dotodos los síntomas de ofuscamiento y desconcierto hoy predominicano que nos hablaba, las palabras de aquel argentino minantes. Pero si antes tenía sus núcleos más eficientes en que una vez adivinando, o presintiendo, como tantos de los Europa, es necesario que nos convenzamos de que ahora tiene nuestros, el porvenir que se nos reserva, supo oponer al su único refugio en América. En diversas ocasiones he insisegoísta utilitarismo de los tardíos organizadores de una Amétido sobre el hecho del desplazamiento de la fuerza de grarica para la industria y el comercio yanguis el concepto de vitación de la cultura, al menos en sus formas prácticas, de (1) Próximamente se editará este artículo en el REPERTORIO; así como (1) Voase en la entrega anterior. Patria de la Justicla.
el artículo de Garcia Calderón sobre el conde Keyserling. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica