REPERTORIO AMERICANO 171 si no la decrépitud sí por lo menos rodeado de las cariñosas y solicitas. pública; robustos y enteros como los la indiferencia y la inercia. Sin duda atenciones de su familia y del respe robles de nuestras montañas; el señor el señor Samper tenía de su raza to social, parecia natural que, a lo Samper se creyó siempre obligado a esa robustez de cuerpo y de espiritu, menos en el ocaso de sus dias, bus devolver con intereses doblados hasta pues bien sabido es que sus hermanos cara aquel blando reposo a que tie el último cuadrante recibido de la patodos se han distinguido como atletas nen derecho todos los que ya han tria amada. Eso es ser buen ciudadel trabajo en diversidad de campos. abierto hondo surco en la heredad dano; y como el señor Samper lo fue ¿Y por qué se preocupaba tanto el común. No, lo juzgó asi; su amor a excelente entre los mejores, no hemos señor Samper por las cosas públicas? la patria, que para él era madre, querido faltar a la justicia histórica al Hombre acaudalado, de vida absolu no consentia semejantes relajaciones darle el dictado de grande, que la tamente independiente, ajeno a toda egoístas. Tipo sobreviviente de aque posteridad confirmará.
yanidad de lucir y parecer sin espe llos hombres de las pasadas generarar nada de la política (fuera de las ciones que no conocieron elogios, ni CARLOS MARTÍNEZ SILVA periódicas contribuciones de guerra. buscaron ruines medros en la vida (Lecturas Dominicales, Bogotá. En la tierra de Renán La casa natal El miércoles de cada semana es un gran día en Treguier: es el día del mercado, en que acuden, por todos los caminos, como en romería, a pie, a caballo y en carretas, los campesinos, y se juntan a vender y a comprar en la única plaza del pueblo. Si uno se acerca a ellos, no les entiende una palabra, porque el bretón es extraño a las fuentes clásicas. Los mercaderes se instalan al lado de la catedral y en torno del monumento de Renán, que es una acabada obra maestra de Jean Boucher, tanto por su concepción como por el genial arte escultórico.
Renán, sentado en un banco de piedra, de levita y con su sombrero bretón al lado, en la actitud campe: chana de hijo de pescadores, apoya la mano izquierda sobre un libro, y con la derecha agarra su tosco bordón, que se conserva en el museo de su casa natal.
Parece levantar la cabeza, cercada de sus largas melenas, y escuchar lo que le dice la diosa de los ojos azules, que lleva en el pecho la cabeza de Medusa, ciñe el gran casco, y las insignias de su divinidad, y con la diestra en: alto corona a su elegido con la rama de oro. La actitud grave y solemne de Palas Atenea es realmente de una diosa.
El pedestal es de granito, rodeado de una verja de hierro, pintada de blanco, que cubre un espacio de cinco metros cuadrados, dentro del cual hay dos bellos árboles bretones que los vecinos riegan por las tardes. Sobre el pedestal, y al pie de la estatua, esta sola inscripción: Ernest Renán Né Tréguier le 28 Fevrier. 1823.
On ne fait de grandes choses qu avec la science et la vertu. La foi qu on a eue ne doit jamais étre une chaine. homme fait la beauté de ce qu ll alme et la sainteté de ce qu ll croit. ER.
Bretaña, su patria, invadida por los sajones, vino a Armórica con su madre Pompaia, su hermana y setenta y dos solitarios. Recorrieron la región y se establecieron en el valle de Trégor, donde edificaron un monasterio. Un campo sagrado, dice in cronista, de una o dos leguas, que se llainaba el Minihy, rodeaba el monasterio, y gozaba de las más preciosas inmunidades. Toda la historia de este país se reduce a la historia de sus obispos y de sus monasterios. Aún después de la Revolución que asoló este país, y a principios del siglo xix, de las ruinas se levantaron inonasterios y seminarios, y al través do los siglos, y no obstante WaldeckRousseau y Combes y las Leyes de la Separación, el valle de Trégor sigue siendo el mismo país de rústicos labradores y pescadores y de lobos marinos, el mismo valle de almas, de peregrinaciones, de santos y de milagros. hé aquí, en pocas palabras, el afortunado terruño donde tras una Casa natal de ERNESTO Rexin en Treguler larga y misteriosa gestación de inil trescientos años, tomó forma corpórea, en un cuarto oscuro y húmedo, en Los mercaderes bretones no ignoran completa miseria, ese espíritu de maravillosa selección que duranto cinque el hombre que glorifica ese monumento es de su raza y de su terruño, y cuenta años ha ejercido un apostolado algunas bretonas, de las que llevan de la más alta, noble y libre cultura cofias más blancas, me han contestado en el mundo. Cómo, de las raíces de al interrogarlas; este pueblo de marinos, labriegos y Es verdad, señor, fué un sabio y pescadores, cuyas características prinun hombre bueno, pero no apruebo cipales son la conformidad y la piedad, pudieron germinar la rebeldía y lo que hizo. qué fue lo que hizo?
la impiedad de Renán. Cómo pudo La respuesta la hemos dado nos desarrollarse en este ambiente impregotros en el Calrario de Reparación.
nado de quince siglos de cristianismo el sabio profundo y audaz y el maravilloso artista de la llegaria ante la Lantreguer» y «Landreguer anti Acrópolix?
guos nombres bretones de Tréguier Después de un mes que vivo aquí.
indicaban los origenes religiosos de recorriendo el país en todas direciones, la ciudad. Lan. ermita, iglesia; y y en contacto intimo con esta gente. Trégor, el nombre del país. San sedienta de infinito y de Dios, no le Tudual, con los bretones que huían logrado, por inás que lo le ineditado, de la isla de Bretaña, hoy la Gran dar respuesta a esta pregunta, que Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica