REPERTORIO AMERICANO 95 Tomás el Didimo, deseaba quedarse millares de palomas se arrullaban. Sus sentia que todos los ojos le contemsolo con Lázaro. Dijo a Marta que ojos escudriñaban el paisaje. Por plaban y trataban de sondear su penhabía que echar a toda esa gente. dónde peregrinaria el pobre grupo de sainiento. Un inmenso desaliento se Lo condujeron a su aposento y al sencillos idealistas, guiado por aquel desprendia de toda su persona.
verlo con aquellas bandas sucias col a quien él tanto habia amado?
Maria entró con el frasco de ungantes y arrastrando el sudario olorogüento de nardo liquido, ungió los so a humedad, mirra y áloes, las gen Anochecia. En el poblado los niños pies de Jesús y los enjugó con sus tes no sabían si huir, llorar o reir. jugaban en la calle y las madres los cabellos. Luego, según la antigua cosTan pronto como se supo que Lá llamaban desde el umbral de sus vi tumbre de romper la vasija de que zaro descansaba en su lecho, y que viendas. Cuando no obedecian les se sirviera un huésped distinguido, se vieron libres de su presencia, todos señalaban la abatida figura que otea Maria quebró el vaso y el fino crisse movieron y respiraron con más ba el horizonte desde lo alto de la tal estalló en un melodioso quejido.
facilidad. Luego fueron a purificarse colina, y los niños corrian fustigados Aprovechando la confusión que prodel contacto con un sepulcro.
por el miedo a buscar la protección dujo esta escena, Lázaro se deslizó maternal.
de la sala del banquete y se fué al La nueva del milagro había ido camino a buscar la quietud junto al Todavía permanecieron Jesús y sus muy lejos y de todas partes acudían sepulcro de sus mayores.
doce amigos unos cuantos días en gentes ansiosas de ver al hombre Caia la tarde. Sobre el cielo las Betania.
resucitado por el profeta galileo. Los cigüeñas pasaban el encanto de su Ocurrió que al día siguiente de la escribas y los fariseos, alarmados de vuelo y sobre el silencio de las praresurrección de Lázaro, Tomás se la fama que aquel iba adquiriendo, deras temblaba el balido de los cormanejó de modo que quedó solo con tramaron un plan para matar a Láderillos.
éste. Queria meterse y escudriñar den zaro y acabar con el fermentg de retro de su pensamiento que conocía beldía que se notaba entre las clala muerte, y así le dijo: ses bajas, y que amenazaba su tran Jesús salió muy temprano hacia. Sabes, Lázaro, lo ocurrido en tor quilidad y sus creencias seculares. Jerusalem seguido de sus discípulos.
no de tu resurrección? le contó Fué un amigo de Jesús, Nicode Era un domingo del mes de Nisan detalladamente, de cómo habían sa mus el rico fariseo, miembro del sa y la primavera se regocijába en los bido de su enfermedad estando del nedrin; quien secretamente avisara a campos risueños de Betfagué, Gethotro lado del Jordán; de cómo el la familia de Simón el Leproso de lo semani y Betania. Las vides danzaMaestro no había querido apresurarse que se fraguaba contra ellos. Marta ban entre la suave tristeza de los y de sus palabras. huélgome por entonces se convirtió en la sombra olivos plateados y los lirios silvestres vosotros, que yo no haya estado allí, de su hermano. Conmovido Lázaro se balanceaban sobre la hierba. El para que creais. ante la devoción de aquella criatura polen de las palmeras se agitaba en Tomás relató hasta el momento en abnegada, se quedó en la casa, aco el aire puro de la mañana y la emque Lázaro salió de la tumba, y aña giéndose a los rincones más oscuros. briagueż del amor palpitaba en todas dió a modo de comentario. Še ve Algunos criados abandonaron enton las criaturas.
que el maestro queria que su milagro ces la familia. Tenían miedo del re Lázaro siguió de lejos a la pequeña fuese muy sonado.
sucitado que siempre buscaba la som comitiva, y de lejos asistió al triunfo Lázaro escuchaba con los ojos muy bra, que estaba tan pálido y que mi de Jesús a la entrada de Jerusalem.
abiertos y los músculos del rostro en raba en torno suyo con aire de misLo vió subir en la blanca pollina y tensión. Al oir repetir las palabras terio y de asombro.
ser aclamado por una multitud que que Jesús pronunciara ante su tumba,. agitaba palmas y tendía sus mantos tendió las manos como si tratara de en el polvo para que el pasara. Voldefenderse, las piernas se le doblaUnos días antes de la Pascua, volvióse hacia Betania y los gritos de ron y cayó en tierra sollozando lo vieron Jesús y sus discipulos a Be iHosanna al Hijo de David. llegamismo que un niño.
tania. Cuando Lázaro los vió venir ban hasta el mientras subía la penTomás no comprendia el motivo de por el camino huyó hacia los campos.
diente.
semejante desesperación y en vano En casa de Simón el Leproso se ¿Habría ayudado el milagro de sisi interrogó al hombre abatido que ya había preparado un banquete en horesurrección a ese triunfo?
cia a sus pies. Tampoco pudo saber nor del Maestro. la hora de la una honda resignación se tennada de lo que hay al otro lado de comida, Marta, que por servir a los dió sobre la rebeldia dolorosa que la vida.
demás no tenía tiempo de andar en fermentaba en su espíritu y la calmó.
Desde ese dia Lázaro evitó enconéxtasis y contemplaciones como María, trarse con Jesús. No volvió a traba notó la ausencia de su hermano, se jar y muy de mañana se iba a vagar fué a buscarlo por los prados y lo Trascurria la semana. La familia, por los campos y no regresaba sino encontró en un olivar tumbado entre que parecía no temer ya ninguna ase hasta muy entrada la noche.
la hierba.
chanza, habia descuidado a Lázaro. Ven, hermano mío; si no vas, aquí la misma Marta lo tenia olvidado.
me quedaré contigole suplicó. Entonces volvió a su costumbre de Jesús partió con sus discípulos a Al ver el suave rostro que expre vagar por los campos de la mañana Ephrain. Al frente del humilde grupo saba fatiga, inclinado sobre él, los a la noche.
de galileos recorrió los caminos pe ojos llenos de ternura, se levantó y Desde otro dia de partido Jesús, dregosos y los campos estériles que la siguió.
buscó refugio en la choza de un pasrodean a Jerusalem, anatematizando Entró en la sala del festin, silen tor de la casa, y mandó a avisar a a los fariseos y llenando de esperan cioso cual una sombra, distraida la Marta que allí se quedaría por unos zas a los pobres de espiritu y a los mirada. Sentose alejado de Jesús. Ha días.
mansos de corazón.
bia muchos convidados y además Una tarde, ya casi anochecido, vió En las tardes subía Lázaro a la una multitud de curiosos venidos con subir de Jerusalem hacia Betania a cima del Monte de los Olivos y des el fin de mirar al Profeta Galileo y sus hermanas, a Simón y a algunos cansaba al pie de los cedros en donde al hombre resucitado por él. Lázaro discípulos de Jesús. Caminaban con Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica