Repertorio Americano 259 destreza, y los niños como pájaros prisioneros, sólo tienen que de su disciplina han nacido tiranos, como muchos hombres, y ser colocados dentro de ellas. Pero desearía que los niños para dar suelta a sus innatos sentimientos de tiranta, usan llegaran a encontrar que no es su jaula, sino su nido, es de esos niños desvalidos y les imponen su código de comportacir, que ellos también tienen que participar en su construc miento. Tratan de triturar sus mentes con trabajos sin interés, ción. Así sería nuestra obra común, no sólo de los maestros, con tareas mecánicas, que destruyen el entendimiento y la no sólo de los organizadores, sino también de los estudiantes frescura de la inteligencia. Imponen toda clase de torturas, Los niños han de dar parte de su vida para construirla y han porque esos tiranos se complacen a la vista del dolor, y nunca de sentir que viven en un mundo que es su propia creación, pueden alcanzar tan ancho campo para ejercerlo como en sus y ésta es la mejor libertad que puede tener el hombre. Si posesiones escolares. Por lo tanto, con mucha frecuencia los vivimos en un orden que no es el propio nuestro, sino que ha tiranos materiales se hacen maestros de escuela, y es una sido fijado por otro, por sabio que fuera, no será para nos desgracia para los niños. No sólo hay esto, sino que también otros un mundo real de libertad. Porque nuestra inteligencia este hecho origina los más grandes perjuicios a la humanidad.
creadora anhela imprimir su propia expresión al construir su Esa gente que por su vocación debería ser verdugo, guardia mundo. He deseado proporcionar esa satisfacción a mis disci de cárceles o algo por el estilo, cae no se sabe como en su pulos y ponerlos en libertad de proceder en sus cosas hasta obra, en calidad de maestro de escuela, y por esa aberración, el extremo posible. He insistido en inculcarles la idea de que los pobres niños sufren. Es preciso un inmenso acopio de simesa escuela no es mía, sino suya; que la escuela no estaba patía, de comprensión y de imaginación, para criar y educar concluida, que necesitaba su cooperación para completarla. a los niños. No nacen ni se cultivan por diversión; no son osos Habían venido a aprender, lo que es materia de colaboración que bailan ni monos. Son seres humanos que llevan en sí el con su maestro. No es obligación, sino colaboración. creo tesoro de sus mentes y de sus espiritus. esa obra no debe que los estudiantes en mi institución lo comprendieron, y por dejarse nunca en manos de los que no tienen imaginación ni que lo comprendieron nació en ellos un intenso cariño por el simpatia verdadera por los niños, de los que no pueden ser Instituto, al que siempre volvían cada vez que encontraban niños. El que ha perdido el niño en sí mismo es absolutaocasión después de haberlo dejado.
mente incapaz para la gran obra de educar los hijos de los He de señalar estos dos hechos importantes: Los pájaros, hombres.
tos animales y los hombres han nacido con una inteligencia Por desgracia para mí, la lengua que uso no es vuestra activa que busca su libertad. Esa actividad que traen consigo ni mía, y nos toma largo tiempo. No puedo entrar en detalles busca su mundo de libertad para su propia educación. También sobre mi sistema y mi manera de educar, por esta dificultad.
tienen ellos su actividad de sentimientos que tiende a la li Pero os he dado los principios generales de la educación, que bertad en las relaciones naturales de simpatía. Tienen igual reputo verdaderos, y que son éstos: Dios mismo hallá su pror mente su actividad de alma que trata de encontrar la ocasión pia libertad en su creación y por eso su naturaleza se comde crear el mundo para sí misma, mundo de libertad. Estos son plugo; de igual modo los seres humanos tienen que crear su los tres hechos que debemos recordar en nuestros esfuerzos propio mundo para alcanzar su libertad. para ello deben para educar a los niños. Este entendimiento activo no debe prepararse, no para ser soldados, no para ser empleados de contrariarse por la constante imposición exterior; ese senti Banco, no para ser comerciantes, sino para ser creadores de miento activo no debe restringirse con las obstrucciones anti sus propios mundos y de sus propios destinos. para esto páticas en las afinidades; y la voluntad creadora activa no tienen que gozar de todas sus facultades completamente desdebe dejarse que degenere en la pasividad por el deseo de arrolladas en una atmósfera de libertad. Los que sólo creemos la oportunidad. De tal modo, en mi institución he tratado de en la educación de los libros, torturamos la inteligencia de hacer provisiones para estos tres aspectos de la libertad: la esos niños, que tienen sus cualidades naturales para instruirse libertad de inteligencia, la libertad de sentimientos y la liber solos en su propia obra y err su observación directa. Los oblitad de voluntad. Tengo profundamente arraigada la convicción gamos a aceptar las lecciones de los libros y, al hacerlo, des.
de que sólo por la libertad el hombre puede alcanzar su com truímos su facultad de crear su propio mundo. Es lo que está pleto desarrollo, y cuando restringimos esa libertad significa ocurriendo con la mayor parte de los niños. Les imponemos que abrigamos algún propósito determinado que queremos im nuestras ideas y también las ideas que son para nosotros de poner al niño, y no recordamos el propósito de la naturaleza segunda mano. Tomamos nuestras lecciones de pedagogia en de dar al niño todo su crecimiento. Cuando deseamos obtener cualquier escuela y creemos que ellas representan el más alto más hojas del árbol, tratamos de cultivarlo de modo de pri grado de la sabiduría que podemos alcanzar, y que debemos varlo de su vigor para producir flores y frutos, y entonces imponer esa pedagogía muerta sobre las mentes vivas de los toda su energía puede utilizarse en la producción de hojas, niños. Vemos que el propósito de Dios ha sido crear nuestra pero tal no es la vida completa del árbol. Si tenemos un pro mundo cuando encontramos que, como los niños, tenemos cada posito manifiesto en nuestras instituciones educativas que han cual su mundo aparte, y nos complacemos en ese juego, cuando de producirse con los niños hombres patriotas, hombres prác con fútiles materiales damos expresión a nuestra imaginación.
ticos, soldados, banqueros sería necesario entonces ponerlos Esto es de más valor para nosotros, como niños, que el oro, bajo el engranaje mecánico de la obediencia y de la disciplina; el dinero y cualquier otra cosa. La misma cosa es verdad en pero esa no es la plenitud de la vida ni la plenitud de la hu relación con todo individuo humano. Olvidamos ese valor de manidad. El que sabe que el propósito de la naturaleza es la facultad creadora individual, porque nuestra mente se ob.
hacer del niño un hombre completo cuando crezca, completo sesiona con el valor artificial que domina en la sociedad a en todos sus aspectos, mentalmente, y con mayor especiali causa de la avaluación dada por otros pueblos que tienen una dad, espiritualmente, el que comprende esto coloca al niño en manera particular de vivir y un estilo particular de decencia.
la atmósfera de libertad. Desgraciadamente tenemos la debl Nos obligamos nosotros mismos a aceptar esa imposición y lidad humana, tenemos nuestro amor al poder, y algunos maes destruímos la más preciosa cualidad que Dios nos ha dado: tros, muchos maestros de escuela, tienen ese amor innato a la la facultad creadora que nos proviene de su propia naturaautoridad de sí mismos, y tienen ese campo preparado para leza. El es Creador, y como sus hijos, nosotros los hombres, ejercitarla sobre los miserables niños también somos creadores. Pero esto va contra el propósito He señalado este hecho: que los maestros, que se jactan del tirano, del maestro de escuela, de la adrinistración edu Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica