AnarchismJosé María Zeledón

Repertorio Americano 41. La Doctrina de Monroe desde un punto de vista subjetivo ración en caso concreto, de los sanos principios de no intervención, reconocidos por el Derecho Internacional Moderno. Es justo entonces, ante estos hechos de la historia contemporánea, que se exclame como exclama el ilustre interna. Véanse las entregas 22 y 23 del lomo anterior, y del lomo en curso. cionalista Dr. don José León Suárez: No podemos negar que la Doctrina de Monroe ha prestado servicios grandes a la Pero se dirá cy la ocupación de Santo Domingo? Pues yo America. 2)
aseguro que cuando este escrito mío ande impreso, Santo no sólo la Doctrina: la misión norteamericana ha sido Domingo habrá afirmado su autonomía. Para anexarse ese tefecunda en el continente. Oigamos a un ilustre costarricense (3)
rritorio tuvieron muchas oportunidades. Recuerdese el caso en refiriéndose a estos problemas: Con razon decia Franklin que el Gobierno de Santo Domingo prestaba gustoso su conque el emblema de su patria no debía ser el águila sino el sentimiento (1. Entonces Raymond Perry, representando al pavo, que por la naturaleza es el gran pacificador de los coGobierno Americano y Tanuel María Gautier, Secretario de rrales de aves domésticas. El interés de los Estados Unidos Estado dominicano, en representación de su país, firmaron un en la paz y sosiego de estos países continúa el Licdo. Pérez tratado, con fecha 29 de noviembre de 1869, en que se renunZeledon tiene, como se ve, muy sólidos cimientos reforzados ciaban todos los derechos de la soberanía para cederlos a los por el trascurso de más de un siglo; ese interés es perfectaEstados Unidos «quien la incorporará, dice el artículo a mente legitimo y ha redundado en inmenso beneficio de las la República Dominicana) como una porción integral de ese pequeñas nacionalidades de este hemisferio.
país. en cuanto a Costa Rica? Puede nuestro país negar que Empero, otra ha sido la suerte de la República Dominiallí, en los Estados Unidos, hallo, siempre amparo para su de.
cana.
recho y justicia para su causa? Para citar a otro ilustre conteY basta hojear con desinterés la historia del desenvolvi. rráneo, recojamos esta prosa galana del Licdo. don Leonidas miento de la Doctrina para juzgar exagerados los temores Pacheco. Fuimos ante Cleveland y se nos otorgó triunfo comque se sienten respecto del empuje absorbente que se atri pleto, redondo. Quisimos ejecutar el laudo de aquel inolvidable buye a aquel pueblo. En los discursos pronunciados en con Presidente y el Coronel Alerander nos dio la razón, toda la memoración del centenario de esta Doctrina, por algunos Ple razón. Nos quejamos de Loubet y el ilustre Presidente de la nipotenciarios de Sur América, hay expresiones dignas de Corte de Justicia americana White nos dió el pedazo de tierra recogerse: por ejemplo, el Excmo. Sr. Varela, Enviado Ex que clamorosamente reclamábamos dentro de nuestro deretraordinario del Uruguay, dice con todo calor que En la Re cho. Se levantó contra nosotros la poderosa Albion y en!
pública del Uruguay la Doctrina de Monroe no ha causado aquel peligro de Goliat contra el pequeño David el venerable.
agravio ni daño en el trascurso de cien años y es ese en ver Taft puso en nuestra honda la piedra mortal para el gigante, dad un período de tiempo en que puede valorarse con exactl »En hora negra de obcecación se nos vino encima el tretud el mérito de cualquier institución humana. 2)
mendo conflicto y vimos salir a nuestra juventud, el arma al Lo que pasa es que la historia hispanoamericana se carac brazo, en defensa de la patria y del derecho y la sangre tica, teriza por la anarquía interna y por consecuencia prepara así al par de la sangre panameña, que también es de hermanos. su disgregación y el debilitamiento de las organizaciones ad enrojeció las soledades de Coto, Los viejos que vimos partir ministrativas.
al soldado de nuestro corazón nos quedamos en infinita pesa. Cuál ejemplo más vivo de lo que hacen en punto a des. dumbre pero estoicamente resueltos a que se cumpliese con el orden estos pueblos nuestros y de lo que no hace el de Norte deber; y cuando pendiamos del telégrafo en espera de la notia.
América, que el caso de Honduras en este año de 1924. No cia del combate cruel y tal vez de la implacable muerte, Hughes, se ha visto con qué espíritu ha venido el Gobierno norteame el temido Hughes tendió su mano que entonces no vimos como ricano a tratar de dirimir el conflicto hondureño? En sus manos garra, nos dió nuestro derecho, nos dio la paz y despejó el estuvo para resguardar sus propios intereses, tomar una horrible y ennegrecido horizonte. nos quejamos y tememos.
actitud violenta; pero se conformaron con la mediación amis la intervención americana y nos sentimos amenazados. Bentosa para realizar la paz de esa República hermana tan inú. dito sea Dios. 4)
tilmente azotada por la revuelta.
Otro compatriota nuestro, que escribierà una altisonante Las últimas elecciones practicadas en Nicaragua, el domingo ODA a Knox, autor del Himno Nacional y cuya vida es cons5 de octubre de 1924, que culminaron con el triunfo de los tante ejercicio de altivez, ha escrito (5) estas palabras, refipartidos coaligados contra el señor Chamorro, está diciendo riéndose a los Tratados suscritos en Washington: El peligro también que no hay tal sujeción yankee sobre la política ni de la garra imperialista ha pasado al dominio de los vocablos caragüense. Se decía que los Estados Unidos tenían interés sonoramente liricos, cuyo campo de acción no se extiende en mantener el gobierno conservador y que lo mantendrían a más allá de la literatura.
toda costa; pero otra ha sido la verdad y aquel pueblo her Así es como reacciona en su favor el pensamiento de Amémano gozo de la más amplia libertad de sufragio.
rica.
Sin embargo, se ha querido resumir el fondo de las declaSantiago Argüello, el gran poeta y político centroameriraciones que constituyen la Doctrina en esa frase: América cano, se entusiasma hablando de este pueblo: de generosa para los americanos, y se le ha atribuido un espiritu de odioso idiosincracia, van ellos hacia el pobre que pide, por la unica tutelaje. Pero ya va siendo la hora de reaccionar contra el razón de ser pobre; y hacia la mujer, porque es débil; y hacla prejuicio y bastará hacer un examen de los antecedentes y el huérfano, porque no tiene amparo. El gesto de levantar aplicación de esa declaración, para ser más exactos con la desfallecidos es propio de su brazo, y hase visto en tal raza verdad.
el más raro fenómeno de todos los tiempos: banqueros con «A nuestro juicio escribe Díez de Medina la Doctrina de Monroe no es, ni puede ser otra cosa que una explícita decla(1) Noclones de Derecho Internacional Moderno, 132. 3) Pedro Pérez Zeledón, Diario de Costa Rica, 18 de noviembre de 1924 (1) Causas y Consecuencias, Juan Soto, pág. 291. 1) Leonidas Pacheco Diario de Costa Rica, 23 de octubre de 1921 (2) Boletín 27, Conciliación Internacional, pàg. 27. 5) José María Zeledón, La Aueda Prensa, 27 de octubre de 1924. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica