Democracy

1 iuino REPERTORIO AMERICANO Núm. 18 San José, Costa Rica 1925 Lunes 12 de Enero SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA SUMARIO: El nuevo Ayacucho, por Edwin Elmore. El nuevo Idioma castellano, por Jorge Mañach. Se reanudan las edlciones del Convivio. Doś capitulos, por Justo Facio. Anatole France, por Antonio Caso. Delmira Agustini y su poesia, por Vicente Salaverri. Página lirica de Delmira Agustini. Discurso de Anatole France. La estimación ertranjera. Diversiones públicas, por José Vasconcelos.
E1 nuevo Ayacucho El autor dedica este ensayo de coordinación de ideas en torno a un ideal nuevo, a la Juventud de su país.
Las nuevas generaciones están llamadas a plasmar en la reall ad Inmediata, a fuerza de energía y de talento, los ya viejos anhelos de nuestros antecesores, renovados a la luz de las utopías nuevas.
Ayer y hoy nos se pudo percibir la majestad distinta de la majestad real de ese héroe de la democracia. esta 1, apartándose un tanto de los sucesos de pun incomprensión es tanto más de notarse cuanto que zante actualidad, echamos una ojeada hacia los ha perdurado entre nosotros y ha tendido a constituir días heroicos de nuestra independencia, constatamos escuela. En ninguna parte, se combatió al Libertador un hecho de muy significativa importancia, sobre el como se le combatió entre nosotros, y el verdadero cual conviene meditar: nos referimos a la ausencia carácter eminentemente superior y americano de su de mentalidades superiores que sirviesen de guía al obra fué desconocido aquí para los mismos que engrandioso movimiento emancipador. Es en estos días salzaron en él al dominador irresistible, al general de febriles efervescencias ideológicas, cuando mejor victorioso, al hombre del éxito. La verdadera granse puede percibir lo que pecando tal vez de irre deza de Bolívar, aquello que para ser comprendido verencia podría llamarse mediocridad intelectual de e interpretado requería la labor penetrante de la innuestros proceres. El caos de hoy está lleno de au teligencia, y suponía un estudio desapasionado de las gurales resplandores; la aurora de ayer no traía, en personas y los hechos, al par que una capacidad realidad, la luz del esperado día. Hoy, unánimes y superior para concebir ideales; la verdadera grandeza por doquiera, se alzan las voces de la inteligencia de Bolívar, no se supo aquilatar, en estas zonas, por que execran la iniquidad y pugnan por destruir los sus contemporáneos. No son prueba en contrario los poderes tiránicos. Ayer, la integral y egregia figura panegiricos, loas y ditirambos de que se le hizo obde Bolívar ¿no aparecia solitaria en un escenario cuya jeto, pues entre nosotros, como ya lo decía Caviedes: vastedad geográfica, unida a su indigencia en todo otro orden, hubiera arredrado a un ánimo menos es Si Dios no lo remedia forzado. Puede afirmarse que el Libertador tuvo tendrán su panegirico colaboradores dignos de su talla? Creemos que no; pulperos y verduleras.
a menos que se intente atribuir un valor, de que carecieron en su día, a algunas oscuras personalidades Mejor se le conoció y reconoció en México y en a las que no bastaron todas sus luces, y todo su la Argentina, y no significa poco que el más escla«celos para ponerse tono con el incomparable ge recido propugnador de su genio haya sido, cien años nio. Aún para las miradas más benévolas y mejor después, Rodo.
intencionadas respecto al medio donde apareció Bo No a otra cosa sino a nuestra inopia moral e inlivar, existe una gran desproporción, un verdadero telectual puede imputarse este desconocimiento del contraste, entre el genio magnifico, impetuoso e in valor y la significación del héroe por excelencia domable del héroe y el temperamento abandonado y americano, y felizmente puede hoy decirse que este muelle, laxo y servil, de los pueblos que él vino a mal, de que han adolecido generaciones anteriores, galvanizar con su energía.
ha sido conjurado. Siempre fué la juventud la más en ninguno de nuestros países, más que en el eficaz y constante fuerza propulsora de los grandes Perú, debe reconocerse y estudiarse este hecho in ideales así como la más abnegada, entusiasta y enércuestionable, pues en ninguna parte se hizo má pa gica efensora de los hombres que supieron mantetente que aqui. Fué en Lima donde peor se comprendió nerlos; y no es esta juventud de América; no es esta a Bolivar. Fué en la Ciudad de los Reyes donde me juventud del Perú la que cien años después de ter Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica