378 Repertorio Americano Educación trabajaba con el pequeño pájaro, hizo su que había ocurrido esto. El censurador fué el primer aparición un día en la gran sala del saber.
hombre que esparció el rumor.
Desde la entrada elevábanse los sonidos de los El rajá llamó a sus sobrinos y les preguntó: caracoles marinos y gongs, cuernos, clarines y trom Mis queridos sobrinos. qué es lo que oímos?
petas, cimbalos, tambores y timbales, tamtames, pan Los sobrinos dijeron: deros, flautas, pifanos, organillos y gaitas. Los sabios. Señor, la educación del pájaro ha sido combracmanes comenzaron a cantar mantras con su voz pletada.
más aguda, mientras herreros, escribas, inspectores. Brinca? preguntó el raja.
y sus innumerables primos de todos y diferentes Nunca dijeron los sobrinos.
grados de parentesco prorrumpían en ruidosas acla. Vuela?
maciones.
No.
Los sobrinos sonrieron y dijeron. Señor. qué Traedme el pájaro dijo el raja.
pensáis de todo esto. El pájaro fue conducido hásta él, custodiado por El rajá dijo. Ello se parece terriblemente a un el jefe de Policía y por soldados de infanteria y sano principio de educación, caballería. El rajá empujó el cuerpo con un dedo.
Poderosamente complacido, el rajá estaba a punto Sólo se sintió crujir su relleno de hojas de libros.
de volver a montar en su elefante, cuando el cen Del otro lado de la ventana el murmullo de la surador, detrás de un arbusto, grito. Maharajá. habéis brisa primaveral, en medio de las hojas de asoka visto al pájaro. En verdad, no lo he visto. excla recién brotadas, hacía anhelante la mañana de abril.
mó el rajá. me había olvidado completamente del pájaros.
RABINDRANATH TAGORE.
Volviendo atrás, inquirió de los sabios bracma(De La Nación, Buenos Aires. nes el método que seguían para la instrucción del pájaro. Aquél le fué mostrado. Impresionóle inmensamente: Él método era tan estupendo que, en comparación suya, el pájaro resultaba ridiculamente in Autógrafo inédito de Montalvo significante. El raja comprobó con satisfacción que no existía defecto en sus disposiciones. Por lo refeCarta de don Juan Montalvo para Federico Proaño.
rente a quejas del propio pájaro, nada podia senci El original, escrito de puño y letra del autor de las llamente esperarse. Su garganta estaba tan comple Catilinarias, lo tiene el Dr. Ramón Quesada, quien tamente obstruída con las hojas de los libros que ni ha enriquecido, con el manuscrito, el primer tomo de siquiera podía silbar, ni susurrar. La observación del Siete Tratados, edición de Besanzon. Ese bello e inestiproceso hacia estremecer el cuerpo de cualquiera. ble autógrafo le fué obsequiado, hace doce años, al Al volver a subir, esta vez, en su elefante, el Dr. Quesada, por su digno e ilustrado amigo, el señor rajá ordenó a su Tirador de orejas oficial. dar un Dr. don Pedro Fonseca.
cumplido y buen tirón de ambas orejas al censurador.
Paris, febrero de 1882.
Señor don Proaño.
El pájaro arrastróse, propia y debidamente, hasta Muy querido amigo: el más seguro borde de la insubstancialidad. De hecho, sus progresos eran en extremo satisfactorios. He recibido su carta de Salvador, fecha 23 Con todo, la naturaleza triunfó ocasionalmente sobre de Diciembre. En habiendo ventajas para su porla enseñanza y cuando la luz de la mañana se aso venir no vacile Ud. en complacer al señor Macay: maba a la jaula del pájaro, éste sacudía sus alas de vayase a las minas; de allá puede Ud. salir para un modo reprensible. aunque sea difícil de creer, Europa. Mas le aconsejo que nunca se venga Ud.
picoteaba lastimosamente los barrotes con su débil con poco ni a la ventura: padecerá lo que yo estoy pico.
padeciendo. Eloy le he pedido ya mi pasaje para. Qué impertinencia. gruñó el jefe de Policía. Junio: me parece que, sobre que no cuento: con me.
El herrero con su fragua y su martillo, ocupó su dios seguros de subsistencia, no tiene ya objeto mi sitio en el Departamento de Educación del raja. permanencia en Europa: los tales libros se queda¡Oh, qué resonantes golpes! La cadena de hierro rán inéditos: así lo quiere la suerte. No deje Ud.
fué completada pronto, y las alas del pájaro fueron de comunicarme la resolución que tome respecto dei cortadas.
lugar de su residencia, ni deje tampoco de acorLos cuñados del rajá mostrábanse sombrios y darse del amigo que mas le quiere y estima.
sacudían la cabeza diciendo. Estos pájaros no sólo MONTALVO carecen de buen sentido, sino también de gratitud!
Con el libro de texto en una mano y el bastón Federico Proaño. 1) que también fue un eminente escritor en la otra, los sabios bracmanes dieron al pobre ecuatoriano, residía en San Salvador, capital de esta Repúpájaro lo que propiamente puede llamarse lecciones, blica, el año de 1892. En esa carta, sin duda se refiere, El jefe de Policía fue honrado con un titulo por don Juan Montalvo, a los Siete Tratados: precisamente su vigilancia, y el herrero con otro, por su habilidad esa obra maestra fué editada, por la primera vez, en en forjar cadenas.
Besanzon y en el curso de ese mismo ano de 1882. La Nación, San Salvador. El pájaro murió. 1) Del magnifico Proaño editará el Sr. Garcia Monge lo que publico Nadie tuvo la menor idea de cuánto tiempo hacía en este país, que es mucho y bueno. Se titulará la obra: Proano en Costa Rica. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica