Kidnapping

90 Repertorio Americano Ricardo, atrapador de mariposas Pues bien. Os diré que sólo en los deliciosos libros de indigna a muchas gentes. Pero si ha de ser para abrir los cuentos, los más adornados con láminas preciosas, o en los ventanales de la vida. qué pueden importar tamaños argumenlabios temblones y apergaminados de las abuelas octogenarias, tos del sentimentalismo?
las historietas existen. También la vida de algunos hombres, GERMÁN ARCINIEGAS cuando apenas niños alguna fuerza encantada encantamiento que durará hasta que los labios frígidos de la Muerte, el hada máxima, los liberte sufren el peso de un encantamiento que vulgarmente se llama carácter, que no es otra cosa que el designio de sus hadas madrinas. Asi vemos cómo aún hay guerreros temerarios, inventores que tienen mucho de magos; o el ciego feliz hombres de aspecto hondamente triste, porque en su infancia MARTA DITTEL un ave nocturna venía a arrullar sus cunas, por ser huérfanos de madre y el padre se embriagara hasta la repugnancia, sólo en los deliciosos cuentos de hadas, la biblia dilecta en ellos persiste aún el canto lúgubre de su nodriza alada; o aquel que es hoy un acrobata magnífico, porque un dia, muy a la infantil lectura, parece retornar a la infancia primaveral niño aún, perdido en un bosque, fué raptado por pájaro colopor el conjuro balsámico de los relatos ingenuos, puede uno sal que no pudiendo soportar en su vuelo la presa, la dejó con pasos seguros penetrar en un mundo de ensueño y cocaer desde las alturas, infundiéndole en su espíritu el vértigo dearse con pequeños personajes cuyas acciones y más que de los saltos mortales que hoy lo han llevado a la celebrinada sus sutiles pensamientos, confinan con lo inverosimil. El dad. así infinidad de casos.
tiempo ido sólo se puede rescatar en los libros de cuentos; Os referiré brevemente la historia de un ciego; tiene todas allí se dijera que la vida se ha estancado en su primitivo las características de los cuentos milenarios y bien pudiera candor. También en nuestros tiempos civilizados, y por ende creerse que es creación de poeta que no realidad; os advierto burgueses y prosaicos, porque hay que advertir que conforme que es veridico. Acaso su relato tenga la simplicidad de la la civilización aporta sus adelantos materiales, su mecanis caja de fósforos que ornada por la imaginación de un rapamos complicadísimos, que van suplantando al mismo individuo, zuelo, cobra el auge de la más suntuosa carroza digna de la mengua la dulce imaginación de los hombres, y vemos hunReina Mab.
dirse en lo ridículo y trivial un mundo que bien pudiéramos Oidlo: llamar la Atlántida de los Ensueños. Qué poeta en nuestro Ricardo, Quico, como aún se le designa, era por ensiglo nos legará, aunque fuese rudimentariamente, una divina tonces un hermoso niño de nueve años; de una robustez Iliada, en que los hombres vivían en contacto con los dioses campesina que hacía pensar en la fuerza de una raza ya exy muchos de ellos hasta eran sus descendientes legítimos? tinta. Llevaba dos años de frecuentar la escuela y cuando ¡Ah! Maravillosos tiempos sepultos en que la imaginación del este relato acontece, disfrutaba de sus segundas vacaciones.
hombre siempre mantuvo el candor de la del niño y el pode Ricardo, el niño atrapador de mariposas, quedó ciego y en río del poeta; pues los poetas son los historiadores inmortales, su desgracia es feliz: aún hoy pasa las horas atrapando mariporque escriben con amor. que no los eruditos, que con una posas. os parece raro que un ciego pueda atrapar mariposas meticulosidad ridícula nos abruman con datos para conven cuando son tan ágiles que hasta los más listos y vivarachos cernos que tal guerrero combatió siempre cabalgando sobre chiquillos no las pueden aprisionar fácilmente con sus bolsas corcel blanco y el otro que era alazán. o que la ciudad cual infladas por el viento? Así es, sin embargo.
tuvo determinado número de casas y de habitantes. El histo Ricardo quedó ciego cuando una mañana de vacaciones, riador ante todo debe ser poeta, que el poeta no necesita el dorada y luminosa del trópico ardiente, en que correteando restringido título de historiador, que es sinónimo de necio, de por los prados. perseguía las sugestivas mariposas de diciempedante.
bre. Su ambición fué formar las más completas colecciones Pues bien, no es necesario del todo retornar al fantástico de estos lindos insectos, para envidia de sus compañeros, ambiente de las consejas, a los primitivos tiempos del hom desde la humilde cristalina hasta el arrogante colipato.
bre, para encontrar lo maravilloso; basta asomarse por un Sus dos vacaciones las pasó en este encantador divertiinstante a la vida con los ojos limpios de niño para sorpren miento. Mas al terminar los meses de ocio, cuando tenía que der las múltiples maravillas, que por falta de una varita mági regresar a la ciudad, sufrió la pérdida de la vista.
ca, dormirán en sus ignorados encantos.
Una mañana, cuando apenas comenzaba el dia, cuando el Cada niño puede ser un nuevo Pulgarcito, y cada hombre sol, tibio no más, evaporaba las gotitas de rocío que endiael terrible ogro; cada ratoncillo que asoma su hocico fisgón demaban la hierba fresca, vió cruzar por el jardín de su casa por el pulido agujero que tallara en el tabique del cuarto es, de campo, en la vieja finca, en el aromoso seno de la mona no dudarlo, un lindo Ratoncito Pérez. y no abundan en las tana, la bandada de mariposas más numerosa y bella que casas las cucarachitas mandingas. Qué no podríamos decir hasta entonces no viera.
de las niñas? cada paso hay afortunadas Cenicientas y Desobedeciendo los ruegos de sus padres que le instaban todas son la Bella durmiente del bosque. Sólo que a nosotros a que se quedase en casa, porque la mañana era aún muy los pobres mortales, nos hace falta la singular varita mágica, fria, él, sordo a los consejos de sus padres y profundamente a cuyo conjuro potente las cosas y los seres cobren su pro excitado por las ansias de atrapar a todas aquellas viajeras digio de encantamiento.
frágiles, cogió su bolsa de fino velo y echó a correr, sin Pero a veces el pensamiento del poeta, cuando su corazón sombrero y sin desayunarse, tras de la fascinante presa.
demasiado agobiado por decepciones y fracasos al tratar con Las mariposas, por soplar leve viento, volaban despaciolos hermanos menores que integran la muchedumbre, busca samente, como extasiándose en la contemplación de los cam el refugio amable de las saudades infantiles y se siente muy pos ataviados de verdura y sonoros de trinos; y buscando y niño aún, entonces su magin es un mundo fantástico y sus deteniéndose a seleccionar las flores que les brindasen la palabras, la varita mágica que sustrae a lo vulgar lo que ate más exquisita miel.
sora de divino.
Tan embebidas iban en la elección de sus alimentos que Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica