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38 Repertorio Americano.
ha abandonado todos los buenos principios, si es que La algarada procede de los políticos profesionaalguna vez los tuvo. Es una especie indescriptible les y los bloques políticos, de los grupos de gentes de camaleón, que se denomina prudencia. Éste era cuya capacidad para meter bulla no está en proporun cumplimiento endilgado a George Washington. ción con su número ni sus talentos. Están incesanTambién recuerdo haber leido: Los locos eruditos temente a la carga, y como la gran masa del pueson los más locos, al mismo tiempo que los más blo se mantiene silenciosa hasta el momento de la indóciles. Hasta ahora se había desdeñado tranquila elección, los grupos bullangueros logran con bastante mente a los sofistas políticos, pero jamás se les ha frecuencia persuadir al congreso de que representan bía confiado el poder. Nunca se ha juzgado prudente realmente la opinión del pueblo de los Estados Uniponer un cuchillo en las manos de semejantes niños. odos. la larga, naturalmente, estos bloques, no llegan Si Dios, en su ira y para castigar los innumerables a hacer más de lo que hicieran en lo pasado, y es pecados de esta nación la ha entregado a proyec bueno recordar que siempre los hemos tenido entre tistas y filósofos, no nos queda otra cosa sino nosotros. Géorge Washington previno al pueblo conaceptar resignadamente el castigo. Éste era un tra los bloques políticos. La única cosa que ha camcumplimiento endilgado a Thomas Jefferson. otra biado es el nombre. Hoy no se llaman a sí mismos vez leſ: El presidente es un monstruo cuyo alimento bloques, probablemente porque no les agrada el sigfavorito es la sangre humana. Esta amable referen nificado de la palabra. Según la definición del diccia fué dedicada a Andrew. Jackson, y hubo críticos cionario, el bloque es un objeto tosco y pesado, un coetáneos de Lincoln que calificaron a éste de go trozo de piedra informe, un impedimento, un zoquete.
rila y de bufón. es un zoquete todo aquel que se imagine que el La verdad del caso es que en todos los tiempos pueblo de los Estados Unidos va a permitir que cualel pueblo ha criticado amplia y temerariamente a sus quier bloque o combinación de bloques logre subsgobernantes, culpándolos de incompetencia, y que tituir su voluntad a la voluntad popular. Los bloques los elementos sociales más ruines, incluyéndose mu políticos de nuestros días desaparecerán como han chos individuos que pretenden ser personajes pro desaparecido otros antes de ahora. La historia deminentes en la sociedad, pero que adquirieron dinero muestra una cosa en forma concluyente, algo que con más rapidez que cerebro y sentido moral, tienen está demostrándose en Rusia en este mismo imola extraordinaria jactancia de imputar falta de mora mento, y que se ha comprobado en muchos otros lidad a los funcionarios públicos. Apenas es necesa países: que ninguna clase particular de las que comria advertir que tales afirmaciones han sido tan ponen la sociedad tiene discernimiento suficiente por injustificadas e inverosímiles que han aportado descré si sola para gobernar a una nación. Ninguna clase, dito a sus autores, a quienes las difundieron y a ya sea la aristocracia o sea el proletariado, aquella todos nosotros como nación.
entidad extranjera de que hace uso la misma gente Ninguna generación aprecia a sus grandes hom que la denomina bloque, tiene discreción suficiente bres. Para los contemporáneos de cualquier época para gobernar a todas las demás. No puede imponer los grandes hombres son los desaparecidos. No te su voluntad en forma pacifica y no puede tampoco nemos hoy Clays ni Calhouns ni Websters; sin em imponerla mucho tiempo por medio de la violencia.
bargo, puedo atreverme a decir que he conocido El esfuerzo de una clase por imponer su voluntad hombres públicos a quienes seguiría con más entu en una democracia es una traición a la mayoría.
siasmo que a Clay, Calhoun o a Webster. Seguiría de mejor grado a Gróver Cleveland que a John DAVID HOUSTON Calhoun; a Woodrow Wilson que a Henry Clay. Véase la entrega próxima. a Richard ulney. que a Daniel Webster. Es posible que esto sea una herejía, pero estoy pronto a probarlo, y estoy convencido de que el grado de preparación y la eficacia de nuestras instituciones púA los caminos blicas, tanto legislativas como ejecutivas, así como la norma de conducta en nuestra vida pública, son hoy Oh caminos tendidos en la vida más elevados que en cualquier otro período de nuescomo trágicos brazos de la muerte, tra historia: El hecho es que gran parte de las cenvosotros arrastráis, con mano fuerte, suras que se escuchan respecto de nuestra política al viandante que emprende la partida.
es pura algarada y espíritu de partido. La política entre nosotros parece estar compuesta de un setenta ¿Quién al salir, con ansia desmedida, y cinco por ciento de bulla, representaciones insidioel rumbo cierto prestamente advierte; sas y habladurías y un veinticinco por ciento y quizá o quién, cuando en la ruta cae inerte, menos de realidad y substancia. Si lo dudáis, permisupo que iba por senda merecida?
tidme recordaros el tremendo furor que se produjo Oh caminos que sois las trayectorias a causa de la adopción legal de ciertas medidas ima nortes de fracasos o victorias portantes decretadas durante los últimos diez años, que sigue el hombre ineludiblemente: tales como el impuesto sobre la renta, la elección directa de senadores, el día de ocho horas para el ¿por qué no le mostráis claro, certero, trabajo, la comisión de comercio federal, el decreto el fin que anhela el ávido viajero de la marina, la ley de reserva federal, las leyes de antes que inicie su vagar doliente. tarifa y de la comisión de tarifas, y haceros obserEDUARDO URIBE: var que las últimas tres mencionadas habrían pasado con los votos de la oposición solamente.
San José, dicbre, de 1924. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica