Capitalism

Repertorio Americano 295.
Campo de flores alimentar los viejos odios raciales, frutos de parcialidad y Ibero Americana. Esa empresa debe ser obra de la juventud, limitación. Conservamos, además, la herencia pura de San que se halla libre de compromisos. con el pasado y de mezMartín y Bolívar, dos de los héroes más generosos que ha quinas rivalidades. Tal labor es también de imperiosa urgenproducido la historia. Tenemos que concebir una nueva huma cia para contener la expansión arrolladora y envolvente del nidad dotada de una más alta. conciencia. La dilatada exten capitalismo yanqui.
sión de nuestros países, casi despoblados, hace absurda la El destino os ha impuesto esa misión que no es menos lucha de los pueblos por la tierra. No necesitamos disputár gloriosa y trascendente, aunque sí menos ardua, que la llevada nosla, ni regarla con sangre fratricida, sino dividirla entre los a término por nuestros proceres de la gesta libertadora.
hombres, haciéndola fecunda por el esfuerzo, en beneficio de Emprendamos resueltos el camino de la nueva era de Amé.
todos.
rica Latina. No defraudemos a Europa, a los mejores hombres No necesitamos, como Europa, alimentar el odio implaca de Europa, que esperan de nosotros la conquista de nuevos ble, sino tender a su desaparición; borrar las diferencias exte horizontes para el progreso del mundo. Nadie tiene a su disriores que separan a los hombres y substituir la concurrencia posición condiciones más propicias que las nuestras. Renovey los antagonismos con la cooperación y la ayuda mutua. Uti mos las antiguas glorias en bien de la humanidad. Seamos lizar para el bien sosial todos los esfuerzos y poner al alcance dignos de la herencia de audacia y energia que nos impusiede cada uno todas las posibilidades. Debemos libertar a la ron los conquistadores y del heroísmo ejemplar que nos legamujer y hacerla nuestra igual en los derechos, en lugar de ron los autores de nuestra independencia.
mantenerla sometida a perpetuo y odioso tutelaje. Es indis Nuestro programa de acción y de idealismo puede concrepensable la colaboración del alma femenina en nuestra obra tarse en los siguientes puntos: civilizadora.
Renovación educativa. tenemos, ante todo, que exaltar la personalidad humana. Solidaridad con el alma del pueblo.
Darle al hombre conciencia de su fuerza; forjar su voluntad y Elaboración de una cultura nueva.
su carácter. Hacerle apto para dominar los tesoros que ha Federación de los pueblos Ibero americanos: creado en vez de constituirse, como ahora, en siervo de ellos. la obra, pues.
Para lograr esto, habremos de realizar una incruenta revoluALFREDO PALACIOS ción: la revolución del pensamiento, la reforma educativa para Deçano de la incuitai de Ciencias Jurídicas y Sociales transformar al hombre.
de la Universidad de La riate.
Vosotros, universitarios de la nueva generación, habéis iniBuenos Aires, noviembre 25 de 1924.
ciado esa obra y debéis continuarla. Las posibles consecuencias de ella son incalculables. Al emprender la reforma universitaria habéis contraído un grave deber ante el porvenir, con vuestra propia conciencia: No basta haber reformado los estatutos. Hay que transformar el alma de las universidades, Conseguir que en vez de máquinas de doctorar se conviertan en crisol de hombres. Deben ser laboratorios de humanidad. Isa vispera habia llegado yo a la Ciudad de las Flores, según le dicen a Xalapa. Confieso que Focos de pensamiento renovador y de fucrzas espirituales.
casi ignoraba su existencia. no ser por las pulaCorazón y cerebro de los pueblos y guia de las futuras ge bras de Díaz Mirón en Lascas, quizás no hubiera neraciones. Es preciso que dejen de ser exactas para ellus sabido de ella.
estas palabras que en Erewhon atribuye Samuel Butler a un Se me aseguraba, al alistar mi viaje, que su clima profesor influyente de la Universidad de Sinrazór. Nuestra es como el de Normandia. Barbey Aurevilly, en los misión no consiste en ayudar a los estudiantes a pensar por Memoranda, al evocar sus paseos por Caen, se prepor sí mismos. Nuestro deber es hacer de modo que piengunta. Ne sommes nous pas en Normandie, la belle sen como nosotros, o a lo menos como nosotros creemos útil Pluvieuse, qui a de belles larmes froides sur de belles decir que pensamos. joues fraiches? ai vu des femmes pleurer ainsi. La renovación de la enseñanza universitaria implica la in parecida esperaba encontrar a Xalapa, llorando lácorporación a sus estudios de las modernas ideologias y los grimas frías y menudas sobre los carrillos frescos de problemas sociales. Debe salir de las universidades una nueva sus lindas muchachas. no es acaso también caliente.
concepción social y un espíritu nuevo. Los universitarios deben nido de mujeres hermosas?
solidarizarse con el alma del pueblo y proponerse la elevación Así, no me extrañó el azote hüniedo, y cortante y la redención de la ma3a humana. Deben reintegrarse al pue. del tenaz chipichipi, ni percibir su caserío de aleros blo para que surja de todos la conciencia social.
rojos, velado por la blanca neblina, ni forjarme, reVosotros, los jóvenes universitarios, deberíais formularos el clinado en la barandilla de su clevado parque, flotar propósito de constituiros en núcleo dirigente. Ser dirigente no sobre: las nubes.
significa ocupar los puestos lucrativos o disputarse el poder, Todo lo hallé como lo imaginara. Sus calles torsino asumir la responsabilidad del destino de los pueblos y cidas y empinadas, sumidas en la niebla; sus plátanos consagrarse a la tarea de extirpar sus males, resolver sus de Sócrates, sus jinicuiles, sus naranjos, sus layas, problemas y modelar su alma.
árboles mágicos envueltos en cristal; sus mujeres Para realizar esta obra debe ser la primera condició. la cruzando rápidamente de una acera a la otra, levande hacer efectiya la solidaridad espiritual entre los pueblos tando coqueias la orilla de sus faldas; algunos ciride América Latina. Labor tan vasta no puede emprenderla un quitines jugueteando en el lɔdo, y en el ambiente, pueblo solo. Debemos elaborar una nueva cultura concordante aroma penetrante de jinicuiles, madreselvas, azalarcs, con nuestros ideales que permanecen latentes en la raza. De y la ciudad adormecida, aspirando, con dejada fruibemos ir a la acción. La cultura sin acción deriva en bizanti ción, su embriagador perfure y contemplando, peretinismo. Por lo contrario, la acción renovadora suscitará la zosa y lánguida, sus paisajes mediterráneos y la creación de una cultura nueva. Por eso la tarea más ininediata hermosura criolla de sus hijas.
seria la de trazar las lineas directivas de la Confederación Recorri la ciudad. Desde una de sus lomas, donde Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica