AnarchismIndividualism

Repertorio Americano 183 Primer Congreso Libre de Intelectuales Iberoamericanos pueblos que es el Buenos Aires nuestro no pesa ni vale en la ciudad. Es un músculo, vigoroso sí, pero sin ligamen a las coyunturas que pudieran ofrecerle acción sobre el miembro.
El dinamismo actual, activo y eficiente de Buenos Aires está concentrado en la industria y el comercio, en su mayor Respuesta del Dr. Varona parte extranjeros o semi extranjeros, y por lo tanto, ajenos a Señor don Edwin Elmore.
las palpitaciones de nuestro gran ideal, voluntariamente ignorantes de nuestras aspiraciones y proyectos y hasta hostiles Lima a los mismos. Esto carecería de importancia si por el lado de Mi muy estimado amigo: los nuestros no reinase un desconcierto difícil de compaginar La alta visión de las necesidades de la América Latina, con el nivel alcanzado por el mundo cultural del Plata. Por.
que me inspira su noble carta de 16 del pasado Diciembre (1. eso me inclino a pensar que el estado actual de crisis, perplemerece mi adhesión más completa. Es obra digna de Uds. jidad o inhibición, de las fuerzas morales e intelectuales fejuventud que respira aires de renovación y se dispone a vivir nómeno, por otro lado, general de la época está aquí llamejor vida de la que nos ha tocado a nosotros. Pues nos mado a pasar dentro de un plazo más o menos corto. Mientras otros tuvimos que rozar nuestra tierra, para que manos libres tanto, no está demás conocer y reconocer el hecho. No se arrojen la simiente. Uds. deben ser dignos, y lo serán, de trata ya de la miopía o el egoismo mal entendido de algunos la época que alborea. Uds. deben ver y apresurar el final representativos de la inteligencia argentina para con todo lo derrumbe de esta fábrica de iniquidad donde han vegetado que atañe a los grandes intereses y destinos de nuestra cullos parias, para qne se pavoneen los audaces.
tura en el continente; se trata de la situación de incapacidad No me toca a mi, hombre todavía del pasado, augurar las para la obra en que se encuentran los escasos elementos de futuras construcciones; no me toca, porque no acierto a con valor con que, en estas zonas, cuenta nuestra conciencia, en cebirla en su necesaria totalidad. Toca a los que vienen, a formación.
los que apremian, a los que anhelan ser hombres libres en Sobre esto conviene que le detalle Ud. un tanto mis immedio de hombres libres. Mientras haya un esclavo en virtud presiones. Establecido el hecho de que entre los factores de la organización económica, o de la máquina política, o de actuales que rigen la vida social y política argentina no figura la estructura judicial, o de la composición familiar, o de la tu sino en un plano muy inferior el que nos es propicio, eso que pida red de las costumbres, no se habrá realizado la verda. Uds. en la Habana llaman «grupo minorista. veamos cómo dera asociación. Voy a dar una fórmula, y llámenla utópica está formado y cómo tiende a desenvolverse aqui ese factor.
cuantos quieran: Mientras haya un soldado, no existirá la. Ya le he mencionado el estado de desconcierto que predomilibertad.
na entre los elementos cultos y avanzados. Tendré que decirle Si es imposible que el ciudadano se desarme, la vida cívica ahora y no lo hago sin meditarlo un poco que además de es una ficción monstruosa. He alli el principio de vuestra ese desconcierto, mal que sería. fácil superar mediante un enorme tarea, fundadores del mañana, esfuerzo de ordenación, existe (como en el Uruguay, de cuyo Soy, con la mayor simpatía, su amigo y servidor, ambiente le hablaré después. un fuerte individualismo y, 10 ENRIQUE José VARONA que es más grave, una tendencia malsana a la insociabilidad, Habana, de enero. 1925.
a la anarquía, en el campo intelectual y literario, constituyendo esto, que he llamado incapacidad para la asociación y coordinación de esfuerzos, el obstáculo más serio con que Carta al Sr. Emilio Roig de Leuchsenring, tropieza nuestra iniciativa.
en La Habana.
Si Buenos Aires da la impresión de una ciudad fuerte, mucho me temo que sea la «factoria gobernada desde un hotel»
Buenos Aires, febrero 11 de 1925 de que ya hablaba el gran publicista argentino José Manuel EsQuerido Roig: trada. Desde aquí veo cómo se prepara el corso carnavalesco Por motivos que Ud. fácilmente habrá comprendido, he. circensis en la Avenida de Mayo, que servirá para distenido retardando la carta informativa que le ofrecí desde que der un tanto los nervios de las turbas que bregan día y sali de Lima. Ahora, de vuelta de Montevideo, me tiene Ud, noche por el pan. Dónde están las manifestaciones de quienes de nuevo en pleno centro de esta urbe trepidante, donde, a bregan por lo otro, es decir, por el espíritu? En esta ciudad poco de estar, a un provinciano como yo le provoca huir y fuerte, que todos vemos enclavada en el Sud Atlántico como no parar sino en llegando a su tranquila y escondida aldea, avizor atalaya de la nueva raza y de la nueva cultura que se donde, al menos, se goza de las frescas brisas del Pacífico están formando, la inteligencia se halla dispersa y anarquibajo pinos familiares.
zada. Me atrevería a afirmar que no existen en esta urbe Ahi quedó esta carta hace tres días: tal es el tráfago en otros vínculos que los de los intereses creados. Hablar de que estoy metido. Cómo ordenar los tópicos de que tengo una solidaridad fundada en principios de una nueva moralidad que hablarle dentro de la amplitud de nuestro tema? Quisier a que está por instaurarse o en las aspiraciones más o menos ser absolutamente franco con Ud. al exponerle mis impresio vagas de nuestros pueblos hacia un porvenir más justo y más nes, pero al mismo tiempo desearía evitar que mi franqueza, bello, resulta ingenuo. En el campo de las ideas, allí donde que pudiera resultar cruda, le indujera en error acerca del se plantean los problemas humanos y las aspiraciones supeoptimismo que, aunque reducido, aún me alienta.
riores se discuten, parece no existir el sentimiento de solida. Como resumen de mis observaciones en esta metropoli ridad que brotaria si hubiésemos alcanzado ya ese estado sucosmopolita le diré esto: Buenos Aires no es nuestra. Teneperior de conciencia que nos daría la convicción de nuestro mos, pues, que conquistarla. Me explicaré para evitar un mal único destino. No se reconoce la unidad moral, la unidad es.
entendimiento: el Buenos Aires de la cultura moderna, de los piritual, capaz de realizar entre nosotros el pluribus unum del ideales modernos y de las aspiraciones más sanas de los lema norteamericano. Por eso no se acepta una norma de tolerancia previa que viniese a evitar prematuras discordias. Ni (1. Véase en el RePERTORIO, Nº 20 del tomo entre individuos, ni entre grupos, ni entre clases tiene aquí Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica