312 Repertorio Americano la nota dominante de una queja suya arrancada al violin en una hora de desesperación cuando le prePárrafos. de oro gunta a su Dios por qué robó de sus ojos la luz; y al percibir esa nota, que llora o que suspira, debe pensar. he ahi una estrella. en la noche sin aurora duque Luis de Orleans que murió trágicamente de mi pena!
en una calle de París era un temible don Juan, Cuando Pablo, emocionado; le pregunta a Mariaterror de sus enemigos y aun más de sus amigos.
nela, con esa flojedad en la voz que da la impoten silencio de la noche asaltando jardines, escalando Como el audaz amante de doña Inés, veíasele en el cia, como son las flores y se abate en su dolor, nuestro compañero, el ciego de nación que nos dijo balcones, la espada al cinto, fuerte el brazo, fría la la viejecita, contrae sus labios con una sonrisa cabeza, sereno el corazón.
amarga. Ríel decimos sorprendidos. Entonces, discreHizo en la corte inapreciables conquistas. la tamente, le manifestamos nuestra extrañeza. Es nos mejor y más brillante fue la de una lindísima joven, dice que esas cosas de que habla Pablo no pueden casada con un bravo caballero en extremo celoso, inventarse. Sólo puede conocerlas bien quien las que tenía a mujer por un dechado de virtudes.
siente. entonces pensamos: muy bien están Pérez La dama era espléndida, de una blancura y morGaldós y los Alvarez Quintero y Pablo el actor, bidez incomparables.
pero ninguno de ellos conoce el tremendo dolor de una mañana, mientras ella se encontraba en el la perpetua sombra para poder pintarlo exactamente.
dormitorio de su nuevo dueño, llamó a la puerta el marido.
Además, nuestro compañero debe sonreir amargamente al comprender la enorme diferencia que hay sobre la cama, ocultandole únicamente la cabeza con El de Orleans, sin inmutarse, desnudó a la bella entre él y Pablo; éste está representando su papel y tendrá los ojos cerrados para impresionar al público; una capota de terciopelo.
pero apenas concluya la pieza y caiga el telón, los Entrad, querido dijo el seductor y admirad abrirá de nuevo, desmesuradamente, y tornará a ver conmigo el milagro inaudito de este cuerpo de diosa.
las estrellas y todas las fugaces perspectivas de esta Solamente os prohibo descubrir su rostro.
loca farándula que es la vida; mientras él volverá El otro quedóse deslumbrado. su admiración pausadamente a su casa, del brazo de su hermana, estalló en frases de ardiente asombro.
a buscar a tientas su lecho para continuar su vida La maravillosa beldad permaneció inmóvil durante de caverna.
cinco minutos bajo la devoradora mirada de su maDespués, cuando el médico abre a la vida los rido, cuya voz ponía un ligero temblor en su seno.
ojos de Pablo y éste prorrumpe en exclamaciones El bueno del hombre le dijo a la joven, a la node gratitud y el público aplaude estrepitosamente, él che siguiente, mientras reposaba a su lado: es quizá el único que no mueve sus manos y que Vi ayer, libre de todo ropaje, a la mujer más más bien desaprueba. Nadie sabe mejor que el, hermosa del mundo. Me la enseñó mi amigo el duque, entre los allt presentes, que tal cosa es imposible prohibiéndome únicamente que mirara su rostro, cu¡Qué no han hecho sus padres por curarlo. qué no bierto por un manto negro.
harian por encontrar a ese médico que en la bella ¿Os imagináis la emoción de la linda adúltera al mentira de Pérez Galdós, como en los relatos biblioir tales palabras?
cos, da la vista a los ciegos. Qué no daría él por. De qué sirvió a Cicerón su Insuperable elotal resurrección si ella fuera posible? Ah! pero todo cuencia al apostrofar a Publio Claudio. Absolutamente de nada.
eso no es más que una leyenda, una amable ficción: eso acontece en el teatro pero no ocurre, para su Aunque el asunto de que trato revestia singular mal, en la vida.
importancia.
Ha concluido el drama y el ciego de nación va Publio, mancebo gallardo y valiente, se enamor, saliendo del brazo de su hermana, seguido de su de Pompeya, esposa de Julio César, el vencedor de Farsalia. padre; y juzgamos que mañana, cuando se quede a solas con su alma, tomará su violín y hará llorar Vestido de mujer, el referido Claudio penetró una sus notas más dolorosamente que nunca, en una noche en el palacio pretoriano, entre una turba de cantoras.
trágica explosión de angustia, pensando mal de los hombres que juegan a ciegos frente a las sonrisas Pompeya, que era una damisela impudica, le espede un público, Al clarear el alba fué reconocido y echado a la ALBERTAZZI AVENDAÑO. calle a puntapiés, aunque él se defendió como pudo de los furores de la servidumbre.
Se le acusó y fué absuelto. a pesar del ataque verbal de Cicerón.
Lector amigo: César, en tanto, sonreia.
Con esta entrega del Repertorio recibirá Ud. un FROYLAN TURCIOS pliego del CONVIVIO: Rubayát, por Omar Kheyyam. en la traducción directa del árabe, e inédita, de nuestro colaborador don Ventura García Calderón. Lea lo que el traductor dice del Kheyyam.
Recoja; pues, ese pliego y los sucesivos; que al cabo del 24, tendrá Ud. un tomo abultado de literatura selecta y preciosa.
raba.
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