214 REPERTORIO AMERICANO ¿Qué hora es. La razón hemos dicho muchas veces, en réplica a Pascal tiene sus sentires, en que el corazón no palpita. la verdad sus maravillas, a que la fábula no alcanza.
Sección destinada a los encargados de la cnschanza pública en escuelas y colegios.
OSNAIL tiembre de 1925. Madrid. TENNYSON Si el doctor Beebe, con su pez de gran boca y gran estómago, se conPalique sidera pagado de su trabajo, nosotros, con lo que nos dice del resplandor Tros siglos xv y xvi descubrieron el practicar pescas y sondeos detenidi fisiológico de ciertas especies abismūndo. Los siglos XVII y xvili des simos. Trae, en fauna y floraciones, males, ya nos damos por pagados cubrieron la Ciencia. El xix, la His un botin muy interesante.
de la pérdida de la leyenda de las toria. los hombres de hoy. qué Estos tesoros. para la ciencia. Atlántidas.
nos queda por descubrir?
para la imaginación un límite. Un liTodo el siglo xvill vivió de com Aunque lo que usted dice fuera mite, que, es claro, significa un te persaciones así. que sabemos que, enteramente la verdad argüía Octasoro también.
en muchas cosas, hay que volver al vio de Romeu siempre nos quedasiglo XVIII.
rían los intersticios. completar su obra, aunque no sea Porque el mejor regalo que se le más que en los intersticios.
Al descubrimiento sistemático de puede hacer a un pedazo de materia EUGENIO ors uno de estos intersticios viva es darle un esqueleto. el meque nos quedan, acaban de dedicar los norte jor regalo que se le puede hacer a (De Nuevo Mundo, 18 seamericanos una expedición exploraun impulso del espíritu es darle un dora.
contorno.
Canarias abajo van los navios, con Poema íntimo rumbo hacia la América del Sur.
Azores arriba van los navios, con Atlántida nos turba mucho. Tener.
My eyes are hones of silent prayer rumbo hacia la América del Centro debajo del agua a unos parientes, y la del Norte. El mar situado entre algo de nosotros mismos que deslas Canarias y las Antillas, tal vez conocemos y hemos olvidado!
Sereno, yo pliego mis manos y espero.
nadie lo había recorrido, desde las caAhora estamos fan tranquilos. Prerabelas de Colón.
ferimos saber de cierto que allá abajo No cuido del viento, las olas o el mar; no lucharė más contra mi destino Contábanse de esta porción del no hay más que algas y, esponjas.
porque lo que es mío me habrá de llegar.
Océano cosas estupendas. Los viejos marineros hablaban de extensiones Reprimo la prisa, sustento tardanza inmensas, compuestas de algas suYa se entiende que esto de algas ¿para que valerse de un ávido andar?
perficiales, que ofrecen a la vista el. y esponjas es un decir. Las redes Me encuentro rodeado de eternos caminos aspecto de prados verdes, y donde y las sondas de los del Arcturus han y aquello que es mío me fiabrá de llegar.
las embarcaciones quedaban como recogido maravillas.
apresadas; de zonas de calma abso. He aquí el pez de tres mil reflejos, Dormido, despierto, de noche o de día luta, donde la navegación no es serel pez de la sacudida eléctrica, el aquello que busco, buscándome está; vida por ningún viento; de pulpos pez que avanza con ocho manos. He ningún viento puede desviarme la barca, gigantescos, que, con la fuerza de aquí una especie de langostino ciego, ni las grandes olas cambiarla podrán.
sus tentáculos, pueden desmenuzar pero dotado de cuatro larguísimas ¿Qué puede pasarme porque me halle solo?
un bergantin. De trombas espantosas antenas, con las cuales el animalillo Los años futuros con gozo vendrán; y vorágines voracísimas. De escollos se orienta, dentro de la oscuridad cosechará donde sembró el corazón y sirtes, y de fantasmales islotes sin en que vive. He aquí. un crustáceo, y el fruto de lágrimas almacenará.
nombre.
de cuerpo sutil como un papel y De estas cosas hablaban los viejos. transparente como el cristal. una Lo suyo conocen las aguas y arrastran los noveleros, de la Atlántida. serpiente marina, capaz de volar a través del agua, batiendo un par de arroyos que cruzan tras la inmensidad; con la misma ley fluye lo que es puro; alas carnosas. otro, dotado de una y adentro del alma, dicha gozará.
No hay prados verdes. No hay inmensa boca y de un estómago pulpos monstruosos. No hay marás enormemente elástico, que le permite Las estrellas yacen de noche en el cielo, mos. No hay torbellinos. No hay is ingerir y digerir presas considerable. desbordantes olas adentro del mar; las desconocidas. No hay Atlántidas. mente superiores en volumen al de ni tiempo, ni espacio, ni hondura ni altura La expedición exploradora, organi su cuerpo. Dice que pertenece a una aquello que es mío me arrebatarán.
zada por los norteamericanos, em especie hasta ayer desconocida. El ARTURO MEJIA NIETO prendió el viaje el 13 del último doctor Beebe, con solo el hallazgo Febrero. Tripulaba el buque Arcturus. del mismo, ya se considera suficien Mississipí, 1925 Le dirigía un naturalista, especiali, temente pagado del tiempo que la zado en los estudios oceanográficos, expedición le llevó y de las fatigas el doctor Beebe. Formaba parte de experimentadas.
Revista de Oriente la misma un grupo de técnicos, entre Pero todavía es más bello el ejem Organo de la Asociación Amigos de Rusia ellos cinco señoritas. Ahora ha re plar de una especie, que cuando des 10 el ejemplar.
gresado a Nueva York.
ciende a la profundidad oscura se Ha, regresado, tras de recorrer en ilumina con una intensidad como de Subscripción anual 00 oro.
toda su extensión el mar ignoto y de cinco mil bujías.
Sarmiento 2616. Buenos Aires. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica