REPERTORIO AMERICANO 241 concelos demostraba una vez más su fe y su entusiasmo para con todo lo relativo a la organización de las fuerzas espirituales de nuestra América: pero la labor misma de la organización permanecia huérfana, pues dada la posición oficial de este hombre de ideales si los hay no podia ocuparse directamente del asunto, y yo, en Lima. no tenia resorte alguno que mover. Poco después tuve la oportunidad de ver a Alfredo Palacios que regresaba de México y le confié mis proyectos. Desgraciadamente la oportunidad en que tuve que, hablarle no le permitió conceder mayor atención al plan a medias trazado ya; pero yo estaba cierto de que tarde o temprano ese gallardo amigo de las nuevas generaciones encontraria el momento propicio para iniciar la necesaria y ya casi urgente acción. Ahí quedó el asunto en mayo de 1923.
Como yo no vivo de estas propagandas, aunque si en parte para ellas, las dejé en receso hasta que mi paso por la Habana, al emprender viaje a Europa, me brindó la oportunidad de ponerme en contacto con los señores Bruil, Baralt, Roig de Leuchsenring, Manach, Aznar y algunos otros jóvenes del grupo llamado «Minorista» de esa ciudad. Conversamos ampliamente sobre el proyecto y yo les ofreci no abandonar la campaña. Ellos por su parte quedaron comprometidos a organizar con los Henríquez Ureña, los maestros Sanguily (ya desgraciadamente desaparecido. Varona y Márquez Sterling el movimiento en las Antillas (si no han hecho todo lo que se propusieron, no es culpa mia, ni probablemente de ellos mismos. En julio de 1924 entrevisté en París con el resultado conocido a Unamuno, Garcia Calderón, Eduardo Ortega y Gasset y Lugones. De estas entrevistas di cuenta a mis amigos de la Habana en la carta del 10 de agosto dirigida a Roig desde el Oriana. continuando el desarrollo del tema en otra carta dirigida a Manach el 27 del mismo mes, desde el mismo vapor. Estas dos cartas han sido publicadas en el Mercurio Peruano, el REPERTORIO AMERICANO y otras revistas.
Como en esas cartas yo manifestaba, ya no era posible perder más tiempo para plantear en debida forma los problemas inherentes a la organización de nuestra cultura. La «idea panamericana» y la «idea francesa» ganaban terreno en medio del desconcierto creado entre los bárbaros y catecumenos de post guerra y se hacia urgente definir, por quienes estaban capacitados para ello, las orientaciones nuevas.
El 21 de noviembre confirmaba Luis Araquistain, en un editorial de El Sol de Madrid, todas mis inquietudes y mis puntos de vista a este respecto explicando sagazmente la disidencia del señor Lugones.
Pocos días después, el 25 de noviembre, lanzaba Alfredo Palacios su manifiesto a la «Juventud Universitaria de Ibero América. manifiesto en el cual se ponía en evidencia preocupaciones y anhelos idénticos sentando las bases para una organización a los que inspiraban mi campana. El movi no cien sino mil veces más complicada.
miento adquiría un poderoso ritmo. La si Ignoro qué labor práctica haya realizado el multaneidad de los proyectos ideados para Comité dejado por el poeta.
encauzarlo, sino tenía por que asombrarme, Yo, por mi parte, sin dar mayor impor.
puesto que era fruto maduro de las semi tancia a esa organización que por su propia llas ideológicas generosamente esparcidas índole y constitución tenia que resultar este por los maestros reconocidos de las nuevas ril, realicé algunas gestiones cerca de don generaciones, sí era en alto grado alenta Antonio Caso y don José León Suárez, las dora. Podía afiſmarse que se había puesto dos figuras más representativamente nues.
la pica en Flandes.
tras entre las que se encontraban en Lima Los acontecimientos políticos y sociales por aquellos días. Con su cooperación entuque se desarrollaban en España e Hispano siasta y la ayuda de Luis Baralt, que taniamérica demostraban el significativo para bién se encontraba en Lima, dimos los lelismo de nuestro desarrollo histórico evi primeros pasos para interesar en el prodenciando la verdad nunciada por Sanin yecto al mayor númer los hombres de Cano al decir que España es un pais Ibero estudio, que estando aqui reunidos simpatiAmericano. Frente a las agitaciones socia zasen con él. Después de algunas conversales, a la inseguridad económica, y a los ciones preliminares, en un almuerzo al que, embolismos de la impotente diplomacia eu invitados por mí, concurrieron los senores ropea, crucificada por la implacable te Caso, Suárez, Baralt, Irigoyen, Ulloa y nacidad de los embajadores de Wall Neuhaus Ugarteche, se discutió ampliamente, Street, los pueblos y las elites intelectuales en líneas generales el plan preliminar, que de Hispano América reaccionaron para para la anhelada organización yo proponía lelamente. Todo concurría a poner en evi y se acordo invitar a una nueva reunión dencia la necesidad de una cooperación para pocos días después. La segunda reuintensa entre las llamadas fuerzas espiri nión tuvo lugar en el Hotel Bolívar quetuales y surgian por doquiera organizacio dando aprobadas las primeras bases y nes rudimentarias orientadas hacia fines conviniéndose en invitar públicamente a una aparentemente distintos pero que se com reunión más amplia. La invitación para esta plementaban a maravilla. Esto es lo que reunión definitiva y, que, como se ve, no llamé amovimiento continental de los inte tuvo carácter de circulo cerrado, fué conlectuales» en mi artículo titulado El nuevo cebida en los siguientes términos: Ayacucho, escrito en los dias del Centenario de esa gran batalla y publicado en el Re «Los suscritos designados en coniisión PERTORIO AMERICANO y en Mundial.
por un grupo considerable de hombres Por esos días llegaban a Lima Los delede estudio actualmente congregados en gados al Tercer Congreso Científico Pan Lima, a fin de analizar el plan de or.
Americano y algunos hombres notables in ganización de un Congreso Ibero Amevitados por el Gobierno para las fiestas ricano de Intelectuales, juzgan conve.
que se organizaban. Tanto la celebración niente citar a una nueva reunión, con del Centenario como la cacareada confra el objeto de contemplar los diversos ternidad panamericana de los congresantes aspectos de esta iniciativa evidentetenian un inocultable sello de sarcasmo.
mente necesaria e importante.
Aquello fué, digámosle sin ambajes, una Con este motivo, y para dejar debijarana indecorosa. No detallaremos esto. damente consultados y convenidos los Entre los invitados del Gobierno que no primeros pasos conducentes a la realituvieron inconveniente en asistir a los feszación del Congreso, antes de que las tejos venía Lugones. Al encontrarle en el personalidades de eminente significaCallao cuatro meses después de haber conción que hoy se hallan en Lima vucl versado con él en Paris sobre mi proyecto, van a sus hogares, nos complacemos le hice notar como quedaba prácticamente en citar a la referida reunión que tenanulada la objeción de las distancias, una drá lugar en el Bolívar el dia martes de las más importantes opuestas por él, 30 del presente a las 10 a. a las pera mi plan que insistió en calificar de quisonas que simpaticen con esta iniciativa, mérico. No obstante esa actitud verdadesobre cuya utilidad y significación los ramente curiosa, pocos días después se suscritos creen innecesario hacer hinreunian en Lima en casa del Ministro de la capié. República Argentina algunos periodistas y Esta invitación fué firmada por los señohombres de letras de los de más figuración res L, Suárez, Caso, Garzón, entre nosotros dejando organizado el CoBaralt, Irigoyen, Ulloa y por mí, mité Peruano de Cooperación Intelectual se publicó como aviso en El Comercio de correspondiente al de la Liga de las NacioLima. esta última reunión concurrieron nes del cual era miembro el Sr. Lugones, los señores Barbagelata, Bustaactuando en esta fundación en su calidad mante Cisneros, Caso, Edwin Elmore, de tal. Resultaba, pues, con asombro de mi Gay, Garzón, Gálvez, Iberico, buena fe, que quien habia negado la posiP. Irigoyen, Ramón Mena, Jiménez de bilidad de reunir en un congreso libre a Asúa, Morales de la Torre, Leopoldo los intelectuales iberoamericanos aparecía Ortiz, Sánchez de Fuentes, Eladio Ve.
lásquez, Migone, Valcárcel y Véanse los Nos. 18 y 19 del tomo IX. otros. Expuestas por mí las líneas gene1 Véanse los Nos. 6, 11 y 24 del tomo Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica