BourgeoisieMarxSocialismVíctor Raúl Haya de la Torre

Tomo REPERTORIO AMERICANO Núm. 18 San José, Costa Rica 1925 Lunes 13 de Julio SEMANARIO DE CULTURA HISPÁNICA SUMARIO: El Parlamento de Ginebrá, por Francisco García Calderón. Unamuno a El Estudiante. Los dones divinos, por Leopoldo Lugones. La cuestión religiosa en Francia, por Joseph Caillaux. Cadisch, por Alberto Gerchunoff. Educación estoica, por Luis Bello. La religión prostituida, por José Vasconcelos. El catálogo de André Gide, por Leon Pacheco. El ultimo Congreso cientifico de Lima, por R, Haya de la Torre. Una entrevista con Forain, por Luis Bagaria. Lira chilena contemporánea. Tablero. Carta abierta al Presidente de Chile, por Eduardo Beláustegui. SAVITRI, episodio del Mahablarata (concluye. El Parlamento de Ginebra SICAE CABA de declararme don otros políticos ha visi. Rafael Altamira, de retado el escritor francés. En greso de La Haya, su fe en primer lugar, a Poincaré. la justicia internacional. En Por FRANCISCO GARCIA CALDERÓN touf seigneur tout honneur.
la capital del reino holan Recomendamos la lectura de este interesante artículo a las poSe dice que este admirable dés, pronuncia sentencias en cas personas importantes que aquí se interesan por la obra de la estadista que defiende los Liga de las Naciones. No sin declarar que dia con dia lamentarnos compañía de jueces eminenla separación de Costa Rica de la citada Liga. Un gran error derechos de su pueblo y tes. Al más alto de los trinos parece, el de la ausencia de Costa Rica en las venideras asambleas de Ginebra. Tan cierto es aquello de que el mundo aspira a conservar todos los bunales acuden todos los marcha!
espectos de su patrimonio pueblos en busca de deci. espiritual, es «tibio cuando sones claras, de rotundas soluciones. Recientemente ha con se trata de exaltar los servicios y la influencia de la Socie.
denado la Corte a Inglaterra, y el gran poder orgulloso se dad wilsoniana. Pero el protesta en una carta. Reconoce que, inclina ante la frágil autoridad de un consejo de juristas. Em la presente organización de la Liga constituye ya «un inmenso pieza asi una nueva edad, según optimismas observadores, el progreso. Quizá se opone a la marcha de la institución el novus ordo anunciado por amables agoreros.
excesivo entusiasmo de sus defensores, un optimismo que conAl mismo tiempo, Mr. Chamberlain ha enterrado en Gine fina con la vesania. Mucho es ya, escribe el antiguo canciller bra el flamante Protocolo, primer ensayo para fundar la paz francés, que los miembros de la Sociedad se comprometan en el mundo enflaquecido por la guerra. Funerales de primera recíprocamente a respetar y a mantener contra toda agresión clase, elegante oración fúnebre, el dolor de la familia en exterior la integridad territorial y la independencia política de esta ocasión los delegados de Francia, siempre fiel a sus tra cada una de las potencias signatarias; mucho que un gran diciones y a su genio nada faltó en la sesión del Consejo Consejo internacional, apoyado en un estatuto contractual, de la Sociedad de las Naciones. Se inclinará la asamblea puede llamar a sí, si se rechaza el arbitraje, los conflictos ante la singular decisión de sus directores, renunciará a su nacientes e intervenir para evitar que se exasperen; mucho, obra fundamental? Perecerá entonces esa organización, instru en fin, que si, a pesar de las compromisos contraídos, acude mento de justicia, de cooperación, de intercambio, de orden, a las armas, un miembro de la Sociedad, será considerado, en de entendimiento, de felicidad y sosiego para el mundo. virtud de este hecho; en guerra con los demás asociados. Puede clausurarse repentinamente el Parlamento de Ginebra Poincaré aprueba y crítica. Espera, antes de renunciar a la y fenecer una gran esperanza?
defensa vigilante del interés nacional, que se acostumbren Un escritor, Henry Ruffin, ha planteado el problema. las naciones libres acercarse unas a otras en la ciudad Ha organizado una encuesta sobre el presente y el porvenir moral de la humanidad. de la Sociedad de las Naciones. Cree usted en ella. ha Un diputado por París, Francois Poncet, afirma que si preguntado a politicos, generales y escritores franceses, desapareciera la Sociedad, la humanidad sufriría una mutiladespués de haber visitado la institución, elogiado la sonrisa ción: perdería una idea fecunda y la más noble de sus espede la capital calvinista, escuchado a los burócratas, examinado ranzas. Considera que Francia debe contribuir a que viva esa presupuestos. Le guía una simpatía, le mueve la curiosidad; insegura institución, a que se fortifique a despecho de los pero no le ciega el entusiasmo. Si el wilsonismo va a eclip escépticos. Empero, no precipitemos sus progresos. Si, fiel a sarse en Ginebra, como pereció en Washington, urge estudiar la letra del Covenant, surge una especie de Supergobierno, los medios de evitar una futura guerra de aniquilamiento. si se siente amenazada la soberanía de cada pueblo, habrá Naturalmente, no se ha dirigido Ruffin a Bourgeois, a caducado la importante creación wilsoniana.
quien llaman sus admiradores Padre de la Sociedad de los Dos socialistas consultados, León Blum, mentor del Pueblos. En Ginebra sonreía el venerable anciano cuando ministerio Herriot, que acaba de ser censurado, y Paul celebraban los oradores los triunfos de la Asamblea. Esta Boncour, elegante reformador que parece imitar a Robeshija de su espiritu avanzaba gallardamente por los caminos pierre, defienden el espíritu de la Sociedad. No renuncian del inundo. Bourgeois, que conversa deliciosamente, habla siem los discípulos de Marx, los secuaces de Guesde y de Jaurés, pre de solidaridad y de paz. De haberle secundado los. go a la estrecha concepción de patria? El socialismo es la Inter.
biernos; estaria armada la Sociedad ginebrina, y establecida, nacional roja, como la Sociedad de los Estados otra Interna.
sobre las patrias orgullosas, una entidad supernacional. cional que sirve a los designios de Inglaterra, dicen sus ene Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica