Democracy

194 Repertorio Americano hablaban de los Estados Unidos, encono que para mi era una sorpresa porque yo no lo había sentido Ante la sedición militar nunca ni había observado en mi patria nada semejante.
No cabe decir, pues, que el panamericanismo sea. Tros hados propicios que velan por los fueros de la democracia colombiana, no permitieron que el una realidad en la hora actual. La confraternidad de los Estados Unidos, Chile, Argentina, Uruguay, Bra golpe de cuartel, de que en otro lugar damos cuenta sil y unas dos o tres naciones más no basta, por pormenorizada, tuviera éxito.
Es inútil disimular la trascendencia de los sucesos muy buena voluntad que se tenga, a constituir una entidad que se pueda denominar panamericanismo.
de la hora presente. Sólo a circunstancias fortuitas se debe el que a estas horas no estuviéramos los Este es por ahora un ideal, un hermoso ideal.
De los esfuerzos y de la buena fe de los norteamecolombianos bajo el dominio del sable. Dominio efiricanos y de los hispanoamericanos dependerá que país en que los militares pudieran mero sin duda, porque, vive Dios, que no es este el de atrose convierta en realidad. Los hispanoamericanos, por su debilidad internacional misma, caen fácilmente en pellar la ley y poner a los ciudadanos bajo el imperio de las bayonetas, por un espacio mayor de breves la desconfianza respecto. de los Estados Unidos. Pero nada sacaremos con declamar y cultivar la agresi ninguno de los otros dioses menores, logró implantar horas. Ni el Libertador, ni el general Mosquera, ni vidad contra los norteamericanos. La salvación de en Colombia la dictadura militar. Mucho menos halos pueblos latinos del Nuevo Mundo se halla en bría podido aspirar al triunfo definitivo un grupo una educación que los conduzca a una mayor eficiencia económica, intelectual y moral, que los conde jóvenes oficiales, sin más méritos que su ambición y su locura. Mas la seguridad del fracaso no dismiduzca a una actividad creadora tanto en el orden material como en el espiritual. Los norteamericanos, nuye la enorme gravedad de la tentativa que copor su parte, deben renunciar a toda pretensión de descomposición que afecta a nuestro organismo milimentamos. Aun abortado el golpe, indica él la honda imperialismo, tanto político como financiero. En este tar, en donde por la primera vez se presentan brotes punto hice un llamado a los universitarios estado de esta naturaleza. Demos gracias a que hoy por hoy unidenses, cuya elevación cultural he podido apreno existe aqui el caudillo audaz que hubiera encauciar, y a las grandes fuerzas espirituales de los zado y aprovechado estos fermentos sediciosos. ConEstados Unidos en que confío para que coadyuven gratulémonos de que nuestro medio no produzca esta al triunfo del panamericanismo bien entendido.
Manifesté además cómo existía en estas Repú que esta hoguera atizada por manos inexpertas, se clase de hombres, porque a ello se debe sin duda el blicas una fuerte corriente que tendía a la formación haya apagado sin provocar un incendio; mas no sin de una unión latino americana; cómo no era raro dejar un hondo malestar y un sentimiento de desconque personalidades de México figuraran a la cabeza fianza en el porvenir.
de ella. Ahí Vasconcelos. Pero que aún en los pue ¡Cuántos males incalculables recibiera la República blos del sur contaba con adalides de alto valor intesi la sublevación militar hubiera estallado! Aun aplaslectual, como los argentinos Alfredo Palacios, tada en veinticuatro horas, nuestro crédito habría suRicardo Rojas, José Ingenieros y, Manuel Ugarte. frido daños irreparables. Toda una paciente labor de Agregamos que nosotros simpatizábamos con este veinte años de paz y de legalidad se habria venido ideal por cuanto lo entendíamos, no como una forma a tierra. No es posible calcular la serie de trastornos, de hostilidad o agresividad hacia los Estados Unidos, de toda índole que la sedición provocara ni las pérsino en una forma positiva, en cuanto extensión del didas que la paralización de los negocios y la inamor de la patria a la raza, como un medio de sal tranquilidad que siguiera al cuartelazo, causaran al vación de las buenas cualidades de nuestras características raciales y como uno de los mejores camipais.
No habrá ningún colombiano que no reproche de nos para llegar a la realización del verdadero pan la manera más enérgica la inconcebible aventura en americanismo. Tengo la satisfacción de decir que todas mis que pretendían arrojar al país unos cuantos oficiales, cuya inconsciencia apenas puede compararse con su. ideas y conclusiones merecieron la más entusiasta y unánime aprobación de parte de todos los delegados de la realidad nacional. Les alentó el ejemplo de los carencia de nociones patrióticas y su desconocimiento norteamericanos.
militares chilenos; pero acaso no conocieron ellos el ENRIQUE MOLINA triste desenlace de la iniciativa del general Altamirano y de sus compañeros. Cuatro meses después del golpe de Estado que con tanta fortuna realizaron y que creyeron les daria el poder para siempre, yacian en las cárceles, mientras el Presidente Alessandri, restablecidos lo fueros del poder civil, regresaba triunfalmente a su patria.
SA El patriotismo angustiado se pregunta, cómo podrán conjurarse en lo futuro las sediciones cuartelarias que pueden acabar con nuestra tradición de pueblo eminentemente civil. Antes hubiera podido creerse que robusteciendo la institución militar, organizándola la moderna e implantando la anhelada reforma. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica