REPERTORIO AMERICANO 77 Popa opinión política, tanto teórica En la orilla la Maintenon, aprender ciencia con como práctica, se apoya en una Fontenelle o escepticismo con Volde estas dos tesis: una, los bienes taire, aplicar ideas de Rousseau, ende este mundo no alcanzan para toda sayar la utopia retrospectiva de Arla humanidad, y lo único que hacer cadia.
con ellos es entregarlos en privilegio Muy fino, Barbey Aurevilly. Muy Pero también pensaban en la a los escogidos; otra. los bienes de ingenioso. Sino que le preocupan de elegancia, en la ostentación.
este mundo deben alcanzar para to masiado, como a su heredero en Si. La elegancia era requisito, dos los hombres.
daridismo, Marcel Proust, la distin pero no fin de la vida, en la socieción, la elegancia, el monde.
dad aristocrática. No se había conExisten, para la imaginación del Es que el monde, la sociedad vertido en fin lo que sólo es medio.
artista, tres clases de mundos: el exelegante, era cosa relativamente nueva En el siglo xix, a medida que el terior, material y formal, donde sólo en tiempos de Barbey.
mundo elegante, el que por tradición se quedan los espíritus tardos, inca Provenza, la Italia del Renacimiento. Cómo había de ser cosa nueva? lo era, va perdiendo el poder politico, se declara dueño único de la distinción.
paces de correr tras nuevos arqueti la Francia de los Luises.
poso de descubrirlos bajo la apa Ardid de guerra.
riencia; dos mundos interiores: uno Quiero decir que la sociedad recurso para conservar domide formas y otro de ideas: con cualelegante era cosa nueva como fin en nio. En tiempos de Barbey, la situa.
quiera de ellos se supera al exterior, sí, como mundo que halla en sí pro ción era nueva, y el monde tenía asi sea la obra las Mil y una noches pio, y no fuera, su objeto y su justi encanto equivoco. todo lo equivoco ficación. Para las cortes medioevales, o el Paradiso.
hacía las delicias de Barbey. Pero el interés de la vida social estaba en poco a poco, la distinción y la ele.
los ejercicios de valentía y de inge gancia fueron vaciándose de conteUna de las modas literarias de los nio, las justas y los torneos, las con nido, refugiándose en los signos exúltimos cincuenta años, una de las tiendas literarias. Para las cortes del teriores. la distinción del hombre más curiosas, es la moda cristiana. Renacimiento, el fin era la cultura, honesto sucedió la del hombre bien En los países románticos, de tradición con toda la amplitud humana que vestido; la elegancia en el cultivo de católica, el escritor aspira a cristiano sabe atribuirle el Mediterráneo: asi, todas las artes se redujo a la ele.
fuera de la ortodoxia; pero como los ideales del Cortesano de Casti gancia para bailar; el placer de res: nunca ha tenido paciencia para leer glione pudieron transmitirse, sin ab pirar ambientes de distinción espiriintegros los Evangelios en eso es surdo ni paradoja, a los héroes trá tual se convirtió en la vanidad de inferior a cualquier protestante. su gicos de Corneille. el ideal francés moverse dentro de círculos cerrados.
retorno al cristianismo resulta una bajo los Luises no era otro: el hon Elmonde, al perder su contenido, combinación arbitraria de sermones néte homme era el paradigma del acabó por perder interés. Al dandy escuchados en la adolescencia y lite caballero, y las actividades de la de Barbey, que agradaba como reliratura derivada de Renán. Se pre gente distinguida eran, entre otras, quia pintoresca, sucedió el snob de tende, es verdad, que «no hay que discutir de literatura en el Hotel Ram Thackeray, el más intolerable de los leer Renán. pero se lee a sus bouillet, tomar partida en favor de tipos sociales.
epígonos: sólo sabe precaverse, des una de las tendencias contrarias que confiar de las imitaciones, el que ha se disputaban el dominio de la ópera, PEDRO HENRIQUEZ UREÑA leído los originales.
ayudar las empresas pedagógicas de (Martin Fierro, Buenos Aires. La política ASTIMA, que el optimismo se me el gobierno de una embarcación sino empañe un tanto cuando miro a un experimentado piloto escribía hacia el lado de la política. También Erasmo en sus Adagios y el golos que gobiernan se han especiali bierno del Estado lo ponemos en zado en las delicadas tareas de ad manos de cualquiera. ministrar los intereses de un pueblo? El filósofo decía eso de los princiDel mismo modo que recurrimos al pes absolutos e ignorantes que tenían especialista en medicina cuando se alejadas de la cosa pública a las pertrata de la salud del cuerpo, o con sonas capacitadas para entenderla y fiamos en el abogado para que nos dirigirla. Tanto Erasmo como Mondefienda, o llamamos al arquitecto tesquieu y Renán soñaron con olipara que nos construya una casa garquias ideales que no han logrado segura, confortable y bella, el gobierno imponerse ni siquiera formarse. Las deberíamos entregárselo a quien huúnicas oligarquías que prosperan son biera demostrado competencia suma las de personas notoriamente inhábien la gestión nada sencilla de los les que suplen la incompetencia con asuntos públicos.
la ambición de dominio. Mandar, soNo ocurre asi, sin embargo. La meter, imponerle la propia voluntad política ha sido y continúa siendo un a los demás suele ser la única, decicampo abierto a cuantos quieran ensiva y suprema aspiración de quietrenarse. Es una suerte de labora. nes, por si mismos, no llegarían nunca torio en el cual es dable intentar las a sobresalir en ninguna actividad humás arriesgadas experiencias sin que antes se haya mostrado el menor RICARDO SÁENZ HAYES asomo de idoneidad. No confiamos (De La Prensa, Buenos Aires. REPERTORIO AMERICANO SEMANARIO de cultura hispánica.
De Filosofía y Letras, Artes, Ciencias y Educación, Misceláneas y Documentos.
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