Repertorio Americano 277 adaptamos giros, no se quieren. acaso es que no se repito, creo que es cuestión de sinceridad, de exacpueden) dar cuenta de que los hombres de hoy tene titud y de buen gusto.
mos una actuación y una sensibilidad distintas, la En fin, con todo y el mucho respeto que conuna en calidad, la otra en grado, de las de sus tiem servo a la provechosa labor de aquel erudito hispapos ejemplares. No permiten que aludamos a las cosas nista que fué Fitzmaiyice Kelly, déjeme que felicite nuevas ni expresemos los nuevos matices sino con también a García Calderón por el ¿diremos civismo?
léxico de infanzona y castellanía. Qué importa que diremos la sana herejía? de pronunciarse en su sólo resulten aproximaciones. hemos de decir to contra. Los que nos hemos disciplinado en universicados por toilette y «llegar a ser en vez de «de dades extranjeras sabemos que suerte de bien intenvenira, para salvar la bendita virginidad çervantesca. cionada pero estrecha dictadura con boicotaje y no sólo el léxico, sino que el tono mismo del lista negra suele ejercer en ellas el criterio y el lenguaje ha de mantenerse reminiscente del Siglo de gusto de los scholars y savants correspondientes de Oro. Cómo si lo mejor del Siglo de Oro no se la Hay cada libro de texto, y con tales hubiera hecho clásico precisamente por su autonomía, exclusiones!
por su arisca independencia de todo modelo que no Dispenseme usted, en gracia al rigor, querido fuese la vida misma. García Monge, que aunque abogando por la econoPero, qué quiere usted, ese conservadorismo tan mia en el estilo, no haya sabido ser más breve; y común en otros aspectos de nuestra vida social, es sígame teniendo por su más fervoroso y agradecido una de tantas actitudes miméticas como produce la amigo.
ineptitud. No le habrá dado García Calderón excesiva importancia?
JORGE MAÑACH ¿No se la estaremos dando todos. Diario de la Marina, Habana. Ventura, desde luego, se ha hecho inexpugnable con el argumento de que, a la postre, este castellano «antiasmáticos de nuestros Azorín, Valle Inclán Se reanudan las ediciones Miró no es otro que el muy sabroso y añejo de La Celestina. Pero esa sanción histórica, que se nos del Convivio da por añadidura, acaso sea comprometido invocarla.
No conviene embarazarse. argumentativamente al Como suplemento al REPERTORIO AMERICANO, y sin menos con respetos al pasado, por muy áureo que que ello implique erogación nueva para los suscriéste sea. Debemos reclamar absolutamente para cada tores, seguirá editándose El Convivio. Lo haremos época lo suyo. Así yo hubiera ido todavía más lejos, con la frecuencia que nos sea dable, o que nuestros porque pienso que aunque nuestra manera literaria recursos permitan.
actual no contase con esos antecedentes ejemplares, Hay en todas las literaturas, antiguas y moderaún tendríamos derecho a ella en nombre de la nas, escrituras cortas famosas que pueden reprodunueva sensibilidad y de la nueva experiencia a que cirse para deleite y enseñanza perdurables de los. responde. amantes de las bellas y buenas letras. Más adelante Dicen que hay que respetar «el genios de nues nos será muy grato saber que nuestros amigos y tro idioma, y yo lo admito si por «genio, hemos de favorecedores han coleccionado, y releido, los pliegos entender objetivamente su sintáxis, la escueta gra del Convivio que ahora con tanto cariño pondremos mática. Pero otra cosa, no. Si el tal genio fuese un en sus manos.
tono interior, un animus, una disposición subjetiva, Por aparte, se admiten suscriciones al Convivio.
yo me sentiría totalmente anárquico, pues mi «román Bondadoso lector, si sabe de alguien que así lo tica rebeldía, me lleva a reinvidicar, sobre todo otro desea, sírvase darnos su nombre y señas. En tal carácter substancial, la privanza inalienable de cada caso, cobraremos por pieza completa, esto es, por el temperamento. Escribir honradamente: eso es todo. cuaderno de 32 o más páginas, la suma de C0. 50.
La tacha de «afrancesamiento con que el sabio Daremos luego principio a la nueva serie con el Fitzmaurice Kelly despachaba a García Calderón es Rubayát de Omar Kheyán, en elegante y fieltraviciosa, y todos los jóvenes, con más o menos mé ducción directa del persa hecha por nuestro excerito y merecimiento, la hemos padecido. Pero es una lente amigo y colaborador, Ventura García Caletiqueta como otra cualquiera, y no tiene otra justi derón.
ficación que el afán metódico de esos archiveros Seguiremos luego con el famoso Elogio de Leoliterarios. Revolvámonos también contra la intoleran nardo, de Lugones. así, con tantas otras páginas cia hacia el trasiego comedido de idioma a idioma. de hondos pensares y sentires que para ennobleci¿No adoptamos del extranjero, para lo demás de miento espiritual del hombre, por fortuna escritas nuestro vivir, costumbres, aparatos, leyes. Por qué están!
no vivas y eficaces maneras de decir que carezcan de parejo sustituto en nuestra habla?
De ésta, que algunos llamarán actitud anárquica, yo sólo reservaría la gramática como única norma: y eso, porque ella se encarga de evolucionar por su cuenta, como lo sabe cualquiera que conozca algo la morfologia del idioma; pero todo lo que no violente la técnica actual del decir, me parece que puede y debe utilizrse en bien de la lengua misma, harto necesitada de viajar y ver mundo. Lo demás. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica