244 Repertorio Americano Lo explicable y lo inexplicable del señor Lugones Mis queridos hermanos: Asi os habla, desde los campos de batalla que el enemigo abandona día a día, el pueblo marroquí que se asocia al Centenario de Ayacucho, por intermedio (El Sol, Madrid. de vuestro amigo. ABD EL KRIM Nº abrigo la más leve esperanza de llegar con.
Regente provisional de la República del Riftteria política, ya se trate de ideas generales, ya de (De Renovación, temas concretos. En los años, no tan distantes aún, Buenos Aires. en que él solía profesar un liberalismo lindero con el polo anarquista, no era imposible entenderse con Un aplauso a Abd El Krim el señor Lugones; hoy que navega por el polo opuesto En largos años de guerrear con tenacidad y talento de la dictadura. salto antipódico, nada infrecuente indiscutible por la libertad de sus montañas rifeñas, entre cierto tipo de escritores aparecidos en el curso Abd El Krim ha logrado reconquistar amplias regiones de los últimos cincuenta años. hay que renunciar, del Norte de Marruecos, y lo que es más importante, no sin dolor, a las dulzuras de toda inteligencia re.
introducir en esa lucha por la libertad un espíritu nueciproca.
vo de organización, semejante a la que buscan todos En La Nación, de Buenos Aires, sigo desde hace los pueblos progresivos, paralelamente con el prodigio tiempo la nueva y vehemente trayectoria política del hecho por Mustafa Kemal en Turquia.
señor Lugones, y he llegado a la convicción de que Ultimamente, además de sus campañas contra el imes tan rigido y absoluto su paralelismo mental con perialismo español, ha embestido contra el imperialismo cuantos sostenemos una concepción liberal y demofrancés, ampliando sus propósitos de redención árabe crática del Estado en sus relaciones con el individuo a todo el conjunto de colonias hoy explotadas por las y en sus deseables relaciones con los otros Estados potencias mediterráneas. cuyo germen está ya en la Sociedad de NacioLos indolatinos, que en época pasada luchamos por nes, que nuestros pensamientos no podrán consonuestra independencia nacional, y qne aún hoy nos vemos larse, como las paralelas geométricas, con la idea de acosados por pretensiones de pueblos que a título de encontrarse ni en el infinito.
razas superiores quieren despojarnos de libertad y vida, Pero esta conclusión, amarga como todo lo que no podemos, no debemos permanecer indiferentes ante nos aparta de los que alguna vez tuvimos por los la gesta de Abd El Krim, ante esa voluntad recia, clara mejores representantes de la inteligencia contempoy definida, de ser lo que se es y no lo que disponen ránea, no me excusaria de desentenderme de las los gobiernos extraños, fundados aún en el derecho de alusiones que me hace en su carta al señor Urgoiti. 1)
la garra más afilada. La América Republicana, traiciona. publicada en estas mismas columnas, porque alli me ría su razón misma de existir, si se mostrase hipócri dirige implícitamente dos reproches de que me intetamente ciega ante esa lucha que los rifeños admirables resa justificarme: uno, o por haberle atribuido determisostienen contra los decadentes imperialismos del Me.
nada actitud política, y otro, por falta de claridad y diterráneo, representados por desgracia, por gente latiua.
concreción en el enunciado de que hay que organiPero nuestro modo de amar a Francia y a España zar el pensamiento hispanoamericano.
no se funda en desearles un poderio material sangriento En cuanto a lo primero, nunca dije en el artículo y reprochable, y al fin ruinoso, sobre naciones que as. donde glosaba otro del distinguido escritor peruano piran a vivir y desarrollarse conforme a sus propias inD. Edwin Elmore, acerca de la iniciativa de un Conclinaciones; sino que, como los mejores españoles y los greso de trabajadores intelectuales hispanoamericanos, mejores franceses, queremos que España y Francia sepan que el señor Lugones fundara su inhibición en sus respetar la libertad y la justicia, tanto dentro de sus apologías de la dictadura. Ese fundamento, no menlímites nacionales como fuera de ellos.
cionado, en efecto, por el señor Lugones, lo deduje Abd El Krim hoy, como ayer los Libertadores nuesyo por conocer con bastante exactitud sus últimas tros, está enseñando la lección enérgica del desastre a ideas políticas. Desde luego, no creo que el señor esos gobiernos caducos, que viven de la mentira o de Lugones pretenda negar su adhesión a la dictadura, la renegación, y que son capaces, como el absurdo a menos de haber mudado de criterio. improbable versatilidad. desde el 14 de enero de 1925, en que tribuno republicano, de preferir un gentilicio a una de.
claración de fe.
reprodujo en La Nación integramente el muy sonado Nosotros queremos a España y a Francia a benefiy discutido discurso que pronunció en Lima con motivo de las fiestas conmemorativas de Ayacucho. Mecio de inventario, condicionalmente, como debe hacerlo con todos los pueblos, y hasta con todas las personas, rece ese frondoso discurso que trascribamos sus pá.
rrafos más pertinentes a la cuestión, para que el señor quien tiene facultad crítica y poder de libre elección.
Queremos lo que en esas naciones, a las que nos ligan Lugones no se queje de que se le desfigura su pensamiento en este lado del Atlántico, como, a juzgar tantos nexos, significa raiz, semilla o flor de cultura, por sus palabras, se hizo en la otra orilla.
de justicia, y promesa de porvenir humano. nada queYa en la carta en que el señor Lugones pide al remos de los detritus de vejez que en forma de condirector de la Nación la publicidad de todo su disquistas sangrientas e incendiarias, o de hostilidades y negaciones para el espíritu moderno, representan los curso, para fijar las responsabilidades que le alcanzan en las diatribas, de que, por lo visto, fué objeto en Poincarés y los Primos de Rivera, Por eso le enviavarios países de América y especialmente en el suyo, mos un lejano pero cordial(simo aplauso a Abd El Krim. La Antorcha, México, 1) Véase la entrega 14 del tomo en curso. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica.