Democracy

Repertorio Americano 275 efecto neutralizador que sobre la inteligencia ha ejer la conclusión incuestionable de que la Inteligencia ha cido siempre el temperamento y el carácter criollos. sldo casi invariablemente proscrita en esta tierra. En En el Perú los hombres más inteligentes han solido cambio ¡cómo puede observarse a lo largo de nuestra ser, casi siempre, los más criollos, es decir, los más historia republicana para dejar en sus sombras la escépticos, los más indolentes, los más inconstantes, noche del Virreynato la tenebrosa y disolvente ac. los más indisciplinados, los más intolerantes, los mas ción de esa «masoneria de la ineptitudo contra la que, vanos, los más inquietos, y, en fin para no callar lo aun hoy, clama en España, Ortega y Gasset. El que no debe callarse los más desleales y los más tumulto, el motín, el caudillaje brutal y autoritario, la pícaros. Raro, rarísimo ha sido el caso del hombre intriga, la deslealtad. la libertad de calumniar de que de talento que en nuestro país no haya visto frus ya se quejaba Monteagudo, he ahí lo que en la tietrada toda la eficacia de su inteligencia por la acción rra peruana otorgaba a los hombres la magistratura.
adversa de alguno de esos defectos; y cuando ha En vano clamaba Herrera desde los primeros días surgido un tipo verdaderamente superior al medio, por la formación de una «Magistratura de la Intelien todo lo que a esto se refiere, ha fracasado en la gencia. Democracia significó inmediatamente, entre acción porque, por supuesto aqui nos referimos a nosotros, plebeyismo. Apenas alejados de nuestro telas inteligencias en cuanto valen para la acción en rritorio los héroes máximos del movimiento. emancigeneral, y en particular para la acción social y polí pador no sin habernos apostrofado virilmente antica ha fracasado en la acción, decimos, si no por tes la fe romántica, el generoso entusiasmo que por culpa suya, por culpa de la incoercible y desorde momentos electrizaran la voluntad de nuestros panada agitación constante a que han vivido entrega triotas ¿en qué se convierten. Lo dice otro en dos, víctimas de sus más mezquinos apetitos y pa una comedie interêts mesquins, en una orgie revosiones personales, nuestros decantados talentos. lutionaire. Domina en los hombres que, sin ningún En lo que a esto atañe, la Colonia nos dejó una respeto por el destino de los pueblos y sin ningún herencia muy poco envidiable. Estábamos demasiado sentimiento honrado de las responsabilidades que habituados al sello y a la librea. si la inteligencia adquirían, se lanzan a la acción pública «una mezcla ha producido, con el mestizaje, conforme ya lo ob monstruosa de las afecciones opuestas que producen servara Unanue, extraños y bellos fulgores, no nos la altaneria democrática y el envilecimiento coloha sido dado transformar en un siglo la mentalidad nial. 1) Diríase que desde entonces empezó a dode esclavos y lacayos que heredamos. La esclavitud minar entre nosotros ese odio troglodítico a la iny el vasallaje no dejaban al hombre de genio y de teligencia. esa envidia del plebeyismo demagógico talento más campo de acción que el del ingenio bur que ha emponzoñado nuestra vida, contra la que hoy lesco o lisonjero. Por eso nuestras letras son ricas dirige sus certeros rayos el inclito Unamuno.
en sátiras y en ditirambos, en laudatorias y sarcasmos. La rebeldía y el orgullo autóctonos nunca deriLa sombra de Monteagudo varon sus impulsos hacia una acción tendenciosa y constructiva; la tropical pereza, la dulce molicie a ¿Qué huellas dejó la inteligencia en nuestras cosque permitía abandonarse la holgura de medios de tumbres, nuestra educación, nuestras leyes y nuestras que gozábamos, los hábitos de sumisión y de obe instituciones. La proscripción injusta ingrata, de diencia, la indisciplina mental y el absoluto descono donde sabe exprimir la conciencia de los fuertes una cimiento en que vivíamos de la capacidad de orga altiva fruición» según la frase de Rodó, el inolvidanización de la inteligencia como fuerza reformadora, ble ha sido casi invariablemente el premio otorgado mantuvieron siempre distantes de una serta y cabal a nuestros héroes del pensamiento, por las incontaacción edificante nuestros conatos de protesta. bles huestes de la estupidez y del egoismo.
Refiriéndonos, por ahora, sólo a las medianas cús Bolívar y San Martin nuevos Aristides fatigapides de nuestro bajo valle mental (discúlpese la ron con sus virtudes civiles la miopía moral e inte.
imagen. miremos lo que significan en nuestra vida lectual de nuestros libertos. Les dolió la ingratitud, espiritual hombres como Unanue y Sánchez Carrión, mas no llegó su queja a unirse a los ruidos del Vidaurre y Herrera, Felipe Pardo y Manuel Fuen festín demagógico. Fué otro quien, no sin dignidad, tes, Manuel Pardo y Nicolás de Piérola, González alzó la fusta vengadora. las palabras candentes Prada y Ricardo Palma. Un examen prolijo de las de Bolívar, a las melancólicas advertencias del Proobras y las biografías de estos hombres conduciría a tector iy es significativo el nombre! añadió Monteagudo su incisivo comentario.
hay en el de interés particularmente inglés y de aquel tiempo, Tal vez fué éste, a la vez «radiante y sombrío fijémonos en la verdad de su fondo, y hagamos un esfuerzo Monteagudo, el hombre de letras más esclarecido y por comprender nuestra verdadera misión histórica. Hoy, por más sagaz de aquellos años. no es simbólico casi todos motivos, constituimos frente a Europa y a los Estados Unidos un mundo aparte, pese al auge del panamericanismo, que muriese asesinado en Lima. Qué deducciones que no es sino una nnbe en la cual van a sumarse todos los y qué conjeturas pueden hacerse en torno al mishumos de las grandes fábricas norteamericanas. No podemos terio que rodeó su muerte. Lo mató la envidia de tener una idea tan mezquina de las finalidades humanas que Sánchez Carrión, como alguien asevera. Fué víctinos haga creer que nuestra misión en el mundo es la de conma de otras rivalidades políticas más oscuras? No tribuir a una general rebaja de tarifas en nuestro continente.
Así como la generación de los Washington, Franklin y Lincoln fué el de este hombre interesantísimo el único sadefendieron algo más que los intereses de los pioneers y los crificio del ideal superior rendido ante la ciega bes.
farmers de su tierra, nosotros tenemos que defender algo más tia de las bajas pasiones. Fué hermano suyo, y corrió que el derecho de navegación. Hijos de una nación recién fundada, que ellos mismos se empeñaron en fundar sobre bases sólidas, no podían transigir con los vicios y las corruptelas (1) Bernardo Monteagudo, Escritos politicos, ed. Buenos de los viejos estados europeos.
Aires, 1916 Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica