158 Repertorio Americano Gato, gatito mio: gime tu violonchelo, Erguido en Invierno bajo la trailla del viento.
con el diente en alguna mariposa divina Sereno, sereno el árbol. Todos le creen impasible. Hasta y mide bien el salto para volar del suelo el poeta dijo: Dichoso el árbol que es apenas sensitivo.
hasta la azul garganta de algún ave que trina.
Un día llevé mi dolor bajo la sombra del árbol.
Trinos como frutos, vientos como pájaros, pájaros como Gato, gatito mío: en invierno y estio, vientos.
y en el dolor y el gozo, gato, gatito mio dijo el Árbol: envuélvete en el manto de tu desdén azul. Hermano que lloras t4 dolor menudo. Hermano hombre aduérmete entre sedas y manos femeninas que vas armado de voluntad y de palabra. Sufro yo y sólo y que nadie recuerde tus audacias felinas el pájaro traduce mi congoja. Me dicen impasible porque de tigre ya mansito, o de don Juan gandul.
callo. Mordido del invierno callo. Sólo el trino se cuelga de mi pecho y me consuela. Solo la brisa es mi Verónica. los hombres me llaman impasible. Hay momento hermano hombre De Pausa. que lloras tu dolor menudo, que el tumulto de mi corazón es Cuento tan impetuoso que abro los brazos como si en mi latiese el corazón del todo.
Se llamaba Pirucho. Tenía el color de acero y los ojos El Hombre rumiaba su dolor bajo la sombra del Arbol.
dos Opalos. Muchas caricias de mujeres bienadas. También mi gato era regalo de mujer.
Cuento Le dediqué un libro, no a la mujer: a mi gato.
Mar. Mar y brisa. El horizonte se abre como cola de pavoSe llamaba Pirucho.
rreal vanidoso. Azul y rosa el cielo. esmeralda el mar.
De noche se comía mis versos con sus ojos de opalo. Era Niño en la playa.
un esfinge sobre mi mesa, una esfinge de astucia y terciopelo, Mujeres de trajes claros.
Un día dejó de comer versos por atrapar un ratón. Era el el poeta: crepúsculo fuera y había llovido. Como blanca caricia se des Niño, en tu mano empuñas acaso el corazón de un César.
lizó en el aire quieto el salto de terciopelo.
No hace caso el niño.
Era el crepúsculo fuera. sigue construyendo con su barro castillos altaneros y No oſ nada. El gato fué el destino de aquel ratoncillo que pajaritos que no vuelan.
acaso estaba de novio. Salió a buscar regalo de la amada.
Mañana domingo de Pascuas.
Mi perrito Blanco y negro como las hermanitas golondrinas, mi perrito Novela se llamaba Zoco.
Recuerdo. Era pescador y vino un día un señor de cabe. Lo mato un policía municipal. Mis hermanitas lloraron llos y ojos brunos.
mi garrote conoció la espalda del policía municipal. Santiago, me dijo. quieres hacerte pescador de hombres. Es la ordenanza, Señor le decía a mi garrote. Su PeLa pesca era mala. Lo pensé. Sería pronto invierno, la red rrito no estaba matriculado.
estaba vieja y no tendría que comer. Pescador de hombres Era blanco y negro como la hermanita golondrina y sabía era mejor.
hablar. Bueno, señor, le dije, al señor de cabellos y ojos brunos. Un día. Qué hay que hacer. Por qué no te ríes, mi perrito. Santiago, me dijo, toma tu cruz y sigueme. el, irreverente: No había cruz ni había red para pescar a los hombres. E1 Tengo vergüenza. Me parecería mucho a un hombre.
señor de cabellos y ojos brunos era acaso un loco. Lo mató un policía municipal. Su tumba el vientre de un Pero le seguí.
buitre.
Fué por unos días Cuento Hablaba a las gentes y dicen que hacía milagros. No los VI. sus pies brotaban rosas y le querían los niños. No se más.
Joven era el hombre. Casi un niño. Lucho. Había triunVolví a mis redes y a mis barcas. Me había cansado de ir fado: laureles y mordiscos, Bofetones como al Cristo y aplaupor los caminos con otros vagabundos. Nos podían apalear sos. En una palabra, la gloria.
los Centuriones. Además con mi redes mal que bien se comía. Un dia. esos vagabundos comían palabras de esperanza. Me volvi Vinieron pájaros vestidos de luto, a mi redes y mi barca. el les dijo: Después supe que lo habían crucificado en medio de la. Devorad los vencidos. Mas no granéis sobre mi corazón drones.
que es águila. Aun no hemos concluido la batalla. me dije: ALBERTO GUILLÉN Si no tendría razón: Era loco el señor de cabellos y ojos brunos.
Lima, те El árbol Trino en el árbol como frutos.
Vientos en el árbol como pájaros.
Pájaros en el árbol, pájaros sonoros como el viento, dorados como el fruto.
Tranquilo el árbol. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica