Repertorio Americano 323 sativas razas humanas; espigan los trigales y las más bellas rosas europeas compiten en matices. Yo he recorrido esa Bolivia de las gigantescas montañas, tan grandes que empequeñecen al hombre con su sola sombra. Amigo me hice, en comunión divina, del Illimani, eternaA vosotras, madres. Envio del Autor)
sus baterías miltonianas, y del Mururata, de cabeza segada creáis que hay virtud y belleza en concebir, en llevar el por el alfanje de rey de los montes. He contemplado en una vientre grávido y deforme, en caminar penosamente, y en tarde de resplandores: violáceos la silueta del Sajama, como tener los ojos mortecinos y las mejillas mustias.
una interrogación inmensa sobre la extensión infinita. Navet El mundo rebozará de dolores mientras vosotras, madres. gué el lago prodigioso, perdido en alturas dignas de los tita. sintáis que un niño sólo es vuestro hijo, si le llevasteis ahi nes y recorri las ruinas de Tyahuanacu, monumento milenario en vuestras entrañas, nutriéndose de vuestros propios humores de los vencidos del Altiplano.
y de vuestra propia sangre.
Estudié la historia de Bolivia y conocí las heroicas haza El mundo rebozará de dolores mientras vosotras, madres, ñas de su pueblo. Con la imaginación segui al través de las penséis que generar y concebir y alumbrar, son actos meritoestepas heladas la marcha de sus soldados, sufridos como las rios y bellos, cuando no son sino inconsciencia y animalidad llamas, de ojos somnolientos, y silenciosos como las esfinges, y fealdad.
que fueron a combatir en Ingavi y en. Yungay, bajo tempes. Por ventura no es esa la virtud de la vaca, del perro, del tades de nieve.
cerdo y de todas las bestias?
Lei a sus poetas, ora melancólicos, a manera de bardos Todavía las plantas. Ellas sí, podrían complacerse en conindianos; ora dionisiacos, a semejanza de coribantes que dan cebir, y sentirse bellas y puras engendrando. Abre su flor la zaran en presencia de los dioses habitadores de las blan planta, madura su polen al beso del sol, al arrullo del pájaro cas cimas.
y del viento y al resplandor de las estrellas, y luego la brisa Admiré a sus prosistas, entre los cuales descuella por el coge en sus alas el granito, y lo lleva lejos, donde su padre saber y la complejidad de los puntos de vista críticos y filo ni lo sabe, y lo deposita limpią, fragante mente, en la corola sóficos aquel cruceño qne aprendió en Orbigny a clasificar. casta de otra flor, que lo recibe como si viniera del ciclo.
ideas, mientras el naturalista clasificaba plantas.
Aqui si hay fragancia, y virtud y belleza.
Diplomático, un si no es sociólogo y artista, intereséme ¿Mas, concebis vosotras así, madres?
por todas las manifestaciones de la vida boliviana; y sin per¿Y en qué pensáis al engendrar. En la luz, en el bien, der nunca la sinceridad, anoté sus deficiencias y exalté sus en el amor, en la justicia?
virtudes. Ya tenéis segura, o siquiera probable la dicha del que Ni engañé, ni fui enganado. De este contacto veridico en viene. Ya preparasteis para el niño salud, contento, pani, tre mi corazón y el corazón boliviano, nació entre su pueblo mente lúcida y puro corazón. Ya sabéis que no será un asey el mio una compenetración admirable de sentimientos, que sino, un avaro, un rufián, un tahur, un borracho, cualquier cosa ha perdurado, porque de Colombia y Bolivia si que puede ruin o malvada. Ya sabéis que no será la víctima de las mil asegurarse que todo las une; comunidad de glorias en el pa asechanzas del vicio y del crimen. Que no nacerá idiota. sado, anhelos generosos en el futuro.
loco, ciego, canceroso o inválidd?
Entre las palmas que el seis de agosto lleven los bolivia No, no os importa: cuando os conyugáis, no tenéis pensanos a los monumentos de sus mártires y sus libertadores, qui miento, ni la sombra de un pensamiento! Entonces sois, simsiera yo colocar una corona de rosas y de encinas. Las rosas plemente, el animal, el instinto, el ciego y pobre instrumento para las sienes de sus poetas y las encinas para ios que si de la Naturaleza Diabólica, que, a todo trance, sin piedad ni guiendo el ejemplo del Marco Aurelio americano, del soldado justicia, quiere perpetuar. las especies, eternizar la vida, así filósofo, de Antonio José de Sucre, sacrificaron sus ambicio sea a costa de perennes y acerbas crueldades.
nes en aras de la ley, Madres, el mundo rebozará de dolores mientras vosotras Rio de Janeiro. 1925.
sintáiş que en eso hay virtud y belleza, y que esa es la santa maternidad. Envio del Autor)
REPERTORIO AMERICANO Semanario de cultura hispánica.
De Filosofía y Letras, Artes, Ciencias y Educación, Misceláneas y Documentos.
Publicado por GARCÍA MONGE Apartado 533 SAN JOSÉ, Costa Rica, ECONOMÍA DE LA REVISTA La entrega 50 El tomo (24 entregas)
12. 00 El tomo (para el exterior. 50 pro am.
La página mensual de avisos (4 inserciones) 20. 00, En el contrato semestral de avisos se da un de descuento, En el anual, un 10. No, la santa maternidad comienza al otro dia de cuando el niño sale de su cárcel, y se encuentra aqui, inerme y solo, entre las zarzas y las fieras. Entonces, madres, comenzáis vosotras a pagar la falta vuestra y nuestra, a corregir el yerro, a compensar el daño, a disminuir el mal. Entonces, cuando vosotras os olvidáis de comer y de dormir, para, velar y cuidar al niño que duerme confiado en vuestro seno; entonces, cuando no hacéis caso del dolor, de la fatiga, de la soledad y del tedio; entonces, cuando vuestra vida y vuestra alma son no más para guardar y resguardar aquella vida y aquella alma desvalida; entonces es cuando estáis realizando la santa maternidad, y en eso si hay virtud y belleza; excelsa belleza y suprema virtud. Madre que cuidas a tu niño con tu leche, tu sueño, tu trabajo, y tu paciencia y tu resignación y tu esperanza! ahi estás salvándonos a todos del sucio pecado de la conjunción, de la trampa vil y oscura que nos tendió la implacable Naturaleza. Salvas al niño, salvas al padre, y te salvas tú misma. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica