José Carlos Mariátegui

Repertorio Americano 259 Congreso Libre Ibero americano cambio de cartas con los maestros Varona y. Vasconcelos sobre la conveniencia de organizar una de Intelectuales asamblea de intelectuales hispano americanos, yo le propuse al Dr. Palacios la idea, a su paso por Lima Existe un pensamiento hispánico de regreso de México, lo hice con cierta timidez, por parecerme, sino utópica; remota la realización del Miraflores, de Mayo de 1925 proyecto; ahora mi fe se ha confirmado grandemente.
Señor José Carlos Mariátegui Para mí, desde entonces, era evidente, si no la existencia de un peculiar y original pensamiento hispanoLeuro americano, si la presencia y la acción eficaz y constante, en la mentalidad de la gran mayoría de los Muy distinguido compañero y amigo: hombres representativos de nuestra cultura, de lo que Para contestar algunas de las interrogaciones he podriamos llamar el ideal hispánico. no solo existia chas por usted con motivo de mi iniciativa de orga esto, sino que no eran escasos los ensayos realizados nizar un Congreso Libre Ibero americano de in para definirlo, esclarecerlo y darle carta de ciudadatelectuales (1) y para glosar, siquiera someramente, nía entre nuestras preocupaciones. Era algo embrioalgunos de los tópicos tocados por Ud. en un reciente nario, es cierto, pero no por eso menos real. Seria articulo, adopto la forma epistolar a fin de evitar a largo señalar casos concretos, ni cabe hacerlo en esta un tiempo el tono sentencioso de una antipática ré. carta. Me referire solo ahora al caso de Rodó, sobre plica impersonal y el compromiso de informar al pů cuyo españolismo yo crei útil hacer hincapié en un blico sobre un asunto que no me hago la ilusión de folleto. Después, la germinación vigorosa y uniforme pensar que le interesa mucho.
del sentimiento de españolidad, como base insustiMetido como estoy entre un maremagnum de perió tuible de nuestra psicologia colectiva, se ha evidendicos, libros y apuntes concernientes a la cuestión ciado en múltiples y diversas formas. Para no hablar planteada por. Ud. y que a mi sobremanera me inte de la fiesta de la raza, ni del paniberismo más o resa elucidar, no podria, por eso mismo, intentar la menos oficial y mercantilista, que nacieron como solución. Seria prematuro. Me agradaria, sin embargo, para hacer pendant a la supercheria de los filibuspoder llevar la atención de Ud. y de las pocas perteros del Norte que llaman pan americanismo, obsersonas que entre nosotros se preocupan por estos vemos el unánime movimiento iberista a veces, poco asuntos, hacia campos de observación poco explora avisadamente, latinista de los intelectuales, en todo dos y hacia hechos generalmente inadvertidos o mal el continente. Joaquin García Monge registra religiointerpretados por las mismas personas de excepción (semanario de cultura hispánica, según reza el suba que me refiero.
Por ahora, prescindiendo de infinidad de puntos titulo) las palpitacianes de este flujo incontenible.
que seria útil tocar y dejando para otra oportunidad Quienes no han presentido ni deseado la realización las referencias a los resultados obtenidos en mi viaje de este fenómeno continental podrán tardar más o especial de propaganda a los países del Sur, voy a menos en reconocer sus varias manifestaciones y en concretarme al problema central y básico sagazmente darse cuenta de su importancia; pero para quienes visto por Ud. como cuestión previa ineludible para formación histórica, nada tiene de sorprendente.
lo esperaban, como una resultante natural de nuestra todas las gestiones que tenemos iniciadas.
La observación de Ud. es fundamental, y, aunque Pero no divaguemos En cuanto a la cuestión preno la presenta Ud, como objeción, puesto que en via planteada por Ud. respecto al anhelo, general y principio acepta Ud. la utilidad de nuestros propósitos sintomático en el Continente, de la creación de una en, su simple carácter de tales, conviene analizarla cultura nueva, original y autóctona, yo he llegado, a fin de desvanecer las dudas que sugiere acerca de después de mis estudios del punto y sobre todo desla significación y las proyecciones de la iniciativa.
pués de mis viajes a Europa, a la Habana, a Santiago, Ud. pregunta. Existe un pensamiento hispano Buenos Aires, Montevideo y Córdoba, a conclusiones. americano. yo que había dado por resuelto el que confirman mis puntos de vista originales sobre la punto, señalando la necesidad de organizarlo vuelvo posibilidad de orientaciones propias en independiensobre mis pasos. Reflexiono un poco, y llego a la tes de la cultura, no diré hispano americana en el conclusión de que, en realidad, eso de la existencia sentido usual de la palabra, pero si hispánica.
de un pensamiento caracteristicamente hispano ameFrente a sus afirmaciones acerca de la evidente ricano es cosa problemática. En realidad, cuando heexistencia de un pensamiento francés, de un pensamos hablado de coordinación o de organización del miento alemán, etc. yo pongo otras afirmaciones, cuya pensamiento hispano americano (2) hemos tenido en detenida demostración creo poder hacer. Yo formulo mente motivos y significaciones de mucho menor estas afirmaciones como sigue: alcance que el que ahora se atribuye a nuestras pala1) Existe un pensamiento hispánico.
bras. Pero la interprekación que se les da no es, por 2) Existe una cultura hispánica.
3) Existen un concepto y un sentimiento hispáSi cuando, hace tres años o más, después de un nicos de la vida.
4) Existen las bases fundamentales, históricas, étnicas, económicas, políticas, sociales, geográficas, y (1) Tal es el titulo adoptado en las reuniones del Hotel Bolivar, que principalmente ideales, para la creación de una cul.
no carecieron de importancia, pues asistieron a ellas hombres como Antonio Caso, Vicente Gay. Luis Jiménez de Asúa, José León Suárez, Fer tura hispano americana.
ncelos, Zum Felde, Estas cuatro proposiciones son susceptibles de oig, Manach, ctc. publicadas en el Repertorio Americano, Mercurio Peruano y Nosotros. un amplio desarrollo, fecundo en consecuencias de eso, menos exacta.
nando Sanchez de Fuentes y otros. 2) Cartas a Varona, Vaso. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica