Repertorio Americano 381 I en su El nuevo. idioma castellano Lo mismo que el divino Heine, el gran demole.
dor, se burlaba de los eruditos que pueden derro(Encuesta)
char un caudal de citas ajenas al año, nosotros podríamos reir de la imitación anticuada y pseudoCarta inédita clásica.
Senor don Ventura García Calderón Yo, que convivo con los elementos jovenes más geniales de la moderna literatura, tengo. con frecuenMi admirado amigo: cia ocasión de regocijarme con el escándalo que sus Mucho me ha interesado el estudio a que se presta escritos. producen en los que siguen amarrados a su su carta al señor Fitzmaurice Kelly sobre El Nuevo sillón académico.
Idioma Castellano.
Hay una dama vieja y casi loca, que se ha imDiflero en una gran parte de los juicios expuestos presionado tanto con la prosa funambulesca, libre y libro por el ilustre hispanista. Ya Menéndez bellísima de un joven escritor, que le ha acometido Pelayo, con su gran cortesía, refutó muchos errores la manía de que este la persigue y cree que se le naturales en quien, por bien que estudie, una lengua aparece por todos los rincones. No será esta dama y una literatura, no ha nacido en el país, no conoce un símbolo de la vieja Academia?
a fondo su genio, no lo tiene infiltrado en la sangre Pero fíjese amigo mío, que al hablar de iny no convive con sus escritores. Esto tiene que novadores, me refiero siempre a los que saben esrestar flexibilidad al criterio y expone a dejarse llevar cribir, no a los que creen que el secreto de la mode consagraciones arbitrarias y prejuicios partidadernidad está en formar una extraña galimatía de ristas.
palabras.
Yo bien se que a Ua! no le ha importado el Pienso como Leopardi «que la propiedad de conjuicio del ilustre critico más que como medio y ocaceptos y de expresiones exactas es lo que distingue sión de desarrollar esa hermosa teoria del progreso al verdadero escritor.
de nuestro idioma, y Ud. que me ha hecho el honor de Ese maravilloso sensitivo que resucitó el italiano, dice: leerme (a veces ni los críticos leen a las mujeres, si no les llega antes de su obra el sonido del or«Homero que escribió anteriormente a toda regla gano y el humo del incienso) sabe que estoy con. no soñaba, con seguridad, estar sujeto a ellas como forme en todo con su teoría. Lo que Ud. no sabe a Júpiter, Minerva y Baco; y que su irregularidad es que yo, que he llegado a ser, sin contagiarme de sería medida, analizada y reducida a capítulos ordeacademismo ni de pedagogía, Profesora de idioma y nados para servir de regla a los otros e impedirles literatura españoles, en la Normal Central de Madrid, ser libres, originales y grandes como él. Es injusto aprendi el castellano con las obras de un americano que la originalidad de un gran escritor, creando su Andrés Bello.
fama (porque sin ella hubiera permanecido oscuro y Con él aprendí también a conocer los errores de no hubiera servido de norma y de modelo) impida nuestra Real Academia, los dislates de su gramática la originalidad de sus sucesores. añade: y la pobreza de su diccionario.
Así es, amigo mio, que confieso sin reserva El que los clásicos no hayan dicho o hecho tal que hubo un grupo de americanos en los que se o cual cosa no significa que no se pueda decir o refugió oportunamente el idioma, entre los cuales hacer.
está Andrés Bello, y que existe otro grupo que lo ¿Pero a qué insistir más, admirado amigo, en una mantiene vivo y progresivo: en el que militan Ud. y cosa de la que todos, hasta los adversarios, estamos Gómez Carrillo, acaudillando toda una hueste de convencidos?
jóvenes de talento, hermanos de Silverio Lanza, La juventud, la fuerza, el arte, van con los innoAzorín y Gómez de la Serna, y oficiantes ante el vadores de talento. Es un torrente que no podrá altar de Larra y Rubén Darío.
resistir la vieja muralla, detrás de la que se parapeLarra, tantas veces citado en su libro, dice en el tan los mediocres.
triste cuadro, que en su crítica de un libro de Alonso, los críticos dan patentes inapelables. Se ha impuesto Ni las historias de la literatura consagran ya ni traza del atraso de la literatura española: en el arte el libre examen. Mal pudiéramos acriminar a nadie de seguir deLa última vez que he estado en Londres fui a masiado estrictamente el camino más trillado. No visitar el museo de figuras de cera de Mme. Tussaud.
todos tienen espiritu suficiente para sacudir las cadeComencé a ver los modelados de casi todos los nas de la rutina; ni la antigua escuela, que nos abruma grandes ingleses: Tennyson, Walter Scott, Shakesaún por todas partes con su acompasada monotonía, peare. No estaba Oscar Wilde. Al pie de la estatua nos permite otra cosa. Antes de crear, nos es preciso entre las definiciones de los grandes extranjeros, lei: de Byron decía. Poeta amigo de los griegos. y olvidar.
Esas siete palabras últimas de nuestro Redentor «Emile Zola, novelista inmoral. Mezclados con ellos literario encierran todo un tratado de filosofía.
vi a Orsini y al gigante ruso Poushkine. Dichosos los que pueden olvidar y crear libreDesde entonces toda historia de la literatura me mente!
recuerda el museo de figuras de cera de Mme.
Tussaud.
Me espanta pensar que hay escritor que confiesa que se está una hora con la pluma en la mano para Su amiga y admiradora buscar una palabra. Esa es la escuela de Ricardo CARMEN DE BURGOS León. Colombine. Es tan fácil la receta del estilo clásico!
Estoril Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica.