36 Repertorio Americano Nuevo concepto del heroísmo a ser dominada. La fiera que destruye al cáncer en su guarida, como el hurón al conejillo de los campos. fué preciso operar al sabio. Perdió un dedo. De La Voz, Madrid)
Otro más tarde. Un brazo después. La fiera seguía devorándolo. Pero ante la ruina de su organismo su desaparecer del mundo de los vivos dos grandes nera estoica contemplaba la ruta de su muerte. enemigos de la Muerte: el profesor Bergonié, que haciendo disecciones sobre sí mismo como sobre un ha muerto en Burdeos, y el radiólogo Demenitroux, cadáver, siguió explicando a sus alumnos los secreque ha muerto en Paris. El profesor Bergonié dedicó tos de la terrible enfermedad. Hasta que una vez, su vida a la lucha contra el cáncer. Su vida y su luego de diagnosticarse, pronostico: muerte, como ahora se verá. En cuanto a Demeni Esta enfermedad, producida por el manejo del troux, el químico, fué un hombre modesto, entregado radio, no se cura. Sobreviene la muerte en un corto a las devociones y al servicio de madame. Curie. plazo y entre sufrimientos terribles. He aquí la desCon ella se inclinaba ante todas las interrogaciones trucción de los tejidos que continúa. Fijense ustedes que, como el humo de un fuego sagrado, elévanse. bien.
en la soledad mística del laboratorio en el que el radio hubo de engendrarse en una terrible conjunción de la vida y de la muerte. el radio lo mató. Una mañana el profesor ya no pudo levantarse.
Estos dos hombres encarnan, como el doctor Vai acabó aquella cátedra en la que entregaba su llant y como el doctor Sorel, y como tantos otros, propio cuerpo a los discípulos en una espantosa el nuevo concepto del heroísmo: el heroísmo de la Eucaristía. Él sabio el héroe estaba ya vencido.
paz: Un heroísmo que es la contraposición del de la Entonces quiso Francia rendirle los mismos hoguerra, como un médico es la de un soldado, la vida nores que a un héroe de la guerra. aun no hace la de la muerte y un laboratorio la de un campaun mes el mariscal Pétain otro héroefué a Burmento. Un heroismo sin más holocausto que el del deos a clavar en nombre de la patria la gran cruz propio héroe. Porque, así como el de las batallas es de la Legion de Honor sobre el pecho jadeante del un aliado y un siervo de la muerte, es el de la paz sabio en la agonía, paladín de la vida. Por eso la gloria, de aquél se Pero el profesor ya no se pudo incorporar. Fuéalza sobre un montón de cadáveres y la de este preciso acomodarlo en una camilla para conducirlo a sobre las cabezas de los libertos de la muerte. El recibir el homenaje de la patria. Se le transporto guerrero es un valor negativo en la historia de la solemnemente en una dolorosa procesión. Lo llevaron Humanidad, que es la historia de la vida. En cuanto sus discípulos como a una reliquia. su paso se a la guerra, no es sino una añagaza de la muerte, descubría todo el mundo. Como ante la muerte o como el amor lo es del instinto. he aquí las con ante la bandera. Como ante todo lo sagrado.
traposiciones fundamentales entre los que hemos de Recibióle el mariscal Pétain cuadrado silenluchar: el amor y la guerra; la vida y la muerte; el cioso. Empalidecido y con un pulso lleno de vacilaprincipio y el fin. Esta es la farándola inacabable ciones, colocó sobre el pecho del sabio el tributo de que ciñe al mundo como un meridiano.
Francia. El profesor, con la lengua pegada al paladar, giró la vista en torno suyo. Lo rodeaban sus discípulos. Parecía decirles de nuevo y por última El cáncer, a cuyo aniquilamiento vivia dedicado el profesor Bergonié, es la fiera que se embosca en. Fijense ustedes. La destrucción de los tejidos.
los senderos desconocidos y se lanza en silencio cuando la muerte va a sobrevenir.
sobre los hombres, en las entrañas de los que incuba Pero ninguno de los discípulos pudo afrontar los la muerte, como un vampiro. La voracidad trans ojos del maestro. Sus gafas se humedecían como pone los umbrales de los sepulcros, en las vidrieras bajo la lluvia. Después, bajo la caricia disputa a los gusanos la carne muerta, tenazmente respetuosa del mismo silencio, bajas las frentes e perseverante, como la carcoma.
inseguros y sordos los pasos, regresó la comitiva a El profesor Bergonié atacaba al cáncer con la la alcoba. Entonces la procesión era como un enfuria de otra fiera no menos terrible. Esta fiera es tierro.
el radio. Frente a frente los dos, sobre la carne humana, entablan una espantosa lucha. Pero ocurre que la fiera enemiga del cáncer suele erguirse ante Cuando, al morir, hubo de abrir su testamento, las dominaciones del médico que la cautiva. Enton alzóse entre sus amigos el fantasma de una emoción ces le ataca de un modo ciego. comienza una nueva. El maestro, obstinado en vencer, a la muerte, lucha espantable, en cuyo final se abre la tumba se rebela contra su tiranía dentro de sus propios para recibir al hombre en los senos de la tierra. dominios. este fin entrega su carne al anfiteatro Así cae ahora vencido el sabio profesor. Un dia, de la Universidad. En unas notas adjuntas al testahace algunos años, hubo de sentir la mordedura mento da a sus discípulos la lección postrera, cuyas de la fiera indomada, Le había mordido un dedo. comprobaciones están en la disección de su proplo Aquella mordedura era la muerte, como la de la cadáver.
vibora. entonces nació el héroe. No temblo. Con su última voluntad se ha cumplido. El profesor finado en su dra y en su laboratorio, hubo de Bergonié ha hecho su propia disección ante, sus disexplicar a sus discipulos, como siempre, por qué cípulos después de muerto. Es posible que en ella modos ataca a los hombres. la fiera que se resiste haya arrancado el bisturi algún secreto. la carne.
vez: senos Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica