AnarchismIndividualism

Repertorio Americano 163 tase, porque no acepta ideas hechas. Abre, en último análisis, ventud que vivís, es una fuerza de cuya aplicación sois los una amplísima perspectiva histórica por encima del estrecho obreros y un tesoro de cuya inversión sois responsables. dehorizonte que se dió la generación anterior y al hacerlo res cía el Maestro. Olvidando la responsabilidad propia, las «nueponde a la continuidad histórica y la consagra. vas generaciones. llamándose innovadoras, han solido vivir No he de ocultar que, en lo sustancial, estoy de acuerdo con la cara vuelta hacia el pasado, dedicando la mayor parte con las intenciones críticas y con la actitud de severo exa de sus energías a la crítica destructora, sin innovar ni sustimen y de esfuerzo de renovación que implican las citadas. tuir nada, y mucho menos crear cosa nueva, realmente nueva, frases; mas es preciso hacer distinciones y reparos de impor alguna; ni siquiera la actitud, porque si vamos a ver cómo se tancia; pues en mi concepto, el modo preconizado por Gonzá iniciaron en la vida las generaciones combatidas, encontramos lez para restablecer la continuidad histórica, remontándose las mismas actitudes y rebeldías inconciliables, la misma ingehasta la generación de 1837 y haciendo. aunque explicita nua pretensión de querer sacarse todo de las entrañas, como mente no lo dice. tabla raza de los valores intermedios, no las arañas.
me parece acertado. Hasta podría aceptarse que teóricamente Si bien es cierto que, como afirma Ortega, vivimos una es el mejor modo de cortar definitivamente las desviaciones «época de filosofía beligerante» en la que «se siente el inmeque tanto daño nos han causado viniendo a dejarnos en el diato pasado como algo que es urgente reformar desde su estado actual de orfandad cultural y de perplejidad, atonía y raiz. también es evidente, y el mismo Ortega lo dice en las anarquia ante los hechos que nos envuelven y arrastran sin apretadas líneas de su ensayo, que el pasado que se aspira a que acertemos a oponerles un alto designio orientador y un destruir ha de serlo mediante una «radical superación»
programa de acción eficaz e inmediata; pero esta teoría se escúchese bien: superación. La superación no puede ni debe me antoja demasiado pura. Si se tratase solamente de formuconfundirse con la negación. Antes bien, puede afirmarse que lar un juicio crítico acerca de los aportes culturales y de las fuerzas que se dedican a la negación son fuerzas que se civilización de los hombres que nos han precedido, yo seria el restan al impulso superador, que es eminentemente positivo, primer partidario de la severidad sin miramientos y sin ambaes decir, creador no destructor. La destrucción viene a ser jes, y ya he iniciado en un medio poco adecuado a ella una una consecuencia adicional y secundaria del esfuerzo creador, censura que se ha calificado de apasionada. Pero nuestro prono su finalidad. no cabe duda que más prejuicios y falsos pósito es preciso no olvidarlo ni un instante es constructivo valores y viciadas instituciones y costumbres destruye el que y hay que evitar caer en el sofisma de los pesimistas y de crea nuevos principios y nuevas normas positivas de vida, los escépticos que en el fondo no creen en la eficacia de las nuevos núcleos de concentración de energía orientados hacia renovaciones. que consiste en afirmar que para edificar es un ideal constructivo, que quien gasta sus energías en la panecesario destruir. En el fondo esto no significa sino entrar sión destructora. aquél le inspira el amor por algo bueno y por el camino de las menores resistencias, porque se esquiva la difícil y poco airosa labor de estudiar un sistema de andabello; a éste el odio por algo feo y malo; y desgraciada.
miaje y de apuntalamientos y en esta clase de trabajos los mente tal es la naturaleza humana no siempre el odio a lo «arquitectos» no se lucen. Mi padre, que fué un ingeniero malo y a lo feo implica amor por lo bello y lo bueno (que no suele ser fácil de concebir) sino más bien la venganza de la ejemplar en esto de sacrificar las apariencias a la solidez de la obra, solía hacer doctrina de honradez profesional en ese.
impotencia para usufructuar de ello.
sentido. No caigamos en lo mismo que censuramos. Una de Hay que ser, así, de esa «escasa minoría de corazones de las causas de la esterilidad de las generaciones que nos han vanguardia, de almas alerta que vislumbran a lo lejos zonas precedido ha sido su preocupación constante en cuanto a la de piel aún intactas. según la frase de Ortega; mas hay que opinión de los coetáneos. No cabe duda que el sufragio de la concentrar los esfuerzos en la visión de esas zonas, en abrir opinión más codiciado hoy por los hombres inteligentes es el senderos hacia ellas; no empecinarse en una terapéutica o de los sectores avanzados; y hay quienes lo sacrifican todo, cirugía cruel y peligrosa, sino dar preferencia a una profilaxia hasta la eficacia positiva de su esfuerzo, al prurito de ser previsora. En las diversas épocas en que puede dividirse el tenidos por «reformadores de vanguardia. Es preciso tener proceso general de la cultura que no puede interrumpirse del la honestidad de negarse este impuro goce. La mayor gran. todo sin quedar aniquilado, pues nunca cesa en sus efectos deza y la mayor tragedia del espíritu heroico consiste en te invisibles lo que místicamente llama Carlyle. la Comunión de ner que soportar, en nombre de la pureza de su ideal, que se los Santos. existe, como observa Ortega. bajo la más viole tenga por opositor a él.
lenta contraposición de los pro y los anti, una común filiNo creo equivocarme al pensar que, en cuanto se refiere grana. Esa escisión, pues, de que Ortega habla, que divide al concepto de las generaciones y su misión histórica, Julio a la «colectividad intelectual» es más aparente que sustancial. González se inspira en las ideas tan magníficamente ex.
se puede, por lo tanto, intentar lo que con tan admirables puestas por José Ortega y Gasset en El tema de nuestro resultados practican los anglo sajones, lo que he llamado la tiempo. Pues bien, con esas mismas ideas, interpretadas en cooperación en la polémica. Esta cooperación en la polémica todos sus alcances lógicos, se puede y se debe sustentar la puede realizarse, no sólo dentro de una misma generación, teoría de la cooperación de las generaciones, poniendo espesino entre elementos de distintas generaciones. Fundado en cial empeño en establecer vínculos de continuidad por sutiles esta convicción es que yo sostengo la necesidad de que nuesque sean entre los gestores de las diversas etapas del pro tras juventudes nuevas llamen al puerto de salvación a los ceso cultural. Esto, por cierto, sin llegar nunca al artificio; náufragos más o menos maltrechos que las últimas borrascas pues si por algo objetamos el método de las rupturas más o arrojaron a las playas. No se trata de brindar nuevo acomodo menos violentas, es porque vemos que hay mucho de artificial a los fracasados del feroz, aunque hipócrita, individualismo del en éstas. Esto de destruir valores y derribar ídolos es de las 800, se trata de sumar a las fuerzas vivas de la nueva época cosas más serias que con menos seriedad hacen los jóvenes. las fuerzas sobrevivientes de la anterior. Serla clamorosamente En su afán de ser severos para con los demás, los jóvenes injusto, en mi sentir, que se privase de las actuales oportuniolvidainos ser severos para con nosotros mismos. Por eso he dades de la nueva «beligerancia constructiva. a los viejos solido citar yo la advertencia de Rodó otro de los valores luchadores de ayer; a esos precursores nuestros, más o menos declarados inútiles por los exigentes de última horal. La ju inteligentes o tenaces; a esos tired radicals como los llama el Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica