AMERICANO REPERTORIO Tomo Núm. IT TODE San José, Costa Rica 1925 Lunes de Mayo SEMANARIO DE CULTURA HISFANICA SUMARIO: La Fiesta de la Madre, por Maitre Renard. El tocador de dulzaina, por Blanca Milanés. Un nuevo método de enseñanza y una escuela nueva, por Ad. Ferriere. Sanin Cano viene a Buenos Aires. El derecho de conquista, por José Silvano. Don José Maria Raposo, por Joaquín Edwards Bello. Sobre todo, que no se reforme nada, por José Ortega y Gasset. Hacia la arquitectura propia, por Fernández Guardia. Versus de Clara Diana, Juan José Tablada y Edmundo Velásquez. Correspondencia.
La Fiesta de la Madre Como. De Patria, Bogotá)
Jomo en varios otros países, la ley colombiana hijo fiel y perennemente enamorado de su madre, et acaba de consagrar el segundo domingo de mayo buen hijo, como decimos, llama la atención y suscita a la celebración de la Fiesta de la Madre. Apenas en torno suyo una onda de admirada simpatía.
se concibe una fecha que pudiera ser más popular, Consagrando como fiesta nacional el dia de la que con espíritu más noble, y generosamente iguali madre, no se estimulará, no se aumentará ni se intario, reuna en idéntico sentimiento, no ya a todas. tensificará el afecto de los hijos hacia las madres, las clases sociales, sino, a todos los individuos por pero se erige públicamente el culto de uno de los refractarios que sean a la solidaridad, por excepcio ideales básicos de la humanidad, se contribuye a nal que sea su temperamento, por aislados que se santificar, con santidad libre de todo canon y de hallen del mundo, sea porque paseen solitarios en todo prejuicio, la familia; se le, reconoce a la mujer las cumbres de la meditación y del ensueño, sea la augusta majestad de su función social, y se desporque se hallen sumidos en los abismos de la de prende al ciudadano de la servidumbre en que ha gradación. La poesía, la literatura en general, que vivido respecto de conceptos estériles que se le ha glorificado y cantado el amor filial, es sin duda obligó a venerar en otras épocas. La madre seguirá la más difundida, la que ha gozado una más fácil y siendo, con fiesta o sin ella, simbolo de protección, universal victoria. Por eso quizá, en las escuelas calor de vida, sonrisa de ventura, consuelo y guia.
ultramodernas, que, tienen la debilidad de creer que Porque ella existe, no es la vida una cadena de sólo en literatura las modas no envejecen, y se penas, desilusiones y desgracias, sino que siempre dedican al culto de la fútil novedad, no es común tiene en sus primeros pasos una etapa de felicidad encontrar esos himnos, esas plegarias, esas invoca sin sombra, de amor desinteresado, de pureza sin ciones a las madres, que llenaron las páginas de las mancha, de serenidad y de paz, a la cual podemos viejas antologlas. Pero el sentimiento subsiste por la volver los ojos para expulsar a la desesperación. Porsencilla razón de que es eterno. se acendra, exalta que ella existe hay suavidad, hay benevolencia, hay y purifica tanto más, cuanto su expresión escrita, piedad sobre la árida tierra de los hombres. Seriaque aligera el alma al repetirla, es menos frecuente. mos duros hasta la crueldad, seríamos avaros, tiráCada cual cree que le paga a la mujer que le nicos y perversos, si el niño que vivió en nosotros dió vida un tributo de afecto que no puede ser y que fué un día mimado con locura por una santa excedido, y si de algo se enorgullece es de amarla que nadie olvida, no nos ablandara para con nuesmás que todos los hombres restantes. Sin embargo, tros semejantes y no sometiera nuestras cóleras, nada hay tan evidente como que nadie es con su nuestras venganzas, nuestros resentimientos, al asalto madre tan férvido, tan pródigamente amante como de una emoción filial que no solamente nos desardebiera. El cariño que desciende, el de los padres ma, sino que nos entrega vencidos y desfallecientes, al niño, será siempre, sin que podamos evitarlo, más No es extraño el amor filial en un adolescente ni. fuerte, más hondo, más inquieto, más exclusivo, más en un joven, que suelen estar aún cerca a su madre, dispuesto al sacrificio, que el del hijo a la madre. lo que les da una dulzura y un tibior de cuna, en Asi lo quieren las implacables leyes naturales ante medio de las arduas luchas que empiezan. Lo que las que es sagrado el retoño que ha de ser árbol, sobrepasa en emoción y grandeza a todos los ese importa poco que decline en el desamparo la pectáculos, es ver a un anciano que llora evocando planta que ya les transmitió a otras todo su jugo. el recuerdo de su madre, desaparecida muchos, muNadie se sorprende, lo vemos a diario, de que una chos años antes. Ese hombre tembloroso que a pocos madre adore a su hijo sin reparos, sin condiciones, pasos de la tumba, cuando avanza hacia ella con la como a un dios omnipotente y caprichoso. Pero el vacilación y la incertidumbre y la debilidad con que Este documento es propiedad de to Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica