REPERTORIO AMERICANO 251 Algunos, poemas de Li po 2 El camino escarpado de Shuh Balada de las cuatro estaciones Ay de mi! Qué escarpado y qué alto. PRIMAVERA El camino de Shuh es más difícil de escalar que el firmaLa bella Lu foli, de la tierra de Chin, mento azul.
recoge hojas de morera cerca de las glaucas aguas; En los tiempos remotos de Tsang tsung y Yu ful, sus cándidas marios brillan sobre el verde ramaje si, hace cuarenta milenios, descubrióse el paraje y el sol resplandece en su traje escarlata.
y, sin embargo, desde la pared del Reino Medio, ningún camino «Mis gusanos de seda dice están hambrientos. Ya parto.
asciende, ningún camino que una las moradas de los hombres.
Principe, no te demores con tus cinco caballos. Sólo la desierta pendiente. la senda de los pájaros. fué construida VERANO conduciendo desde occidente hasta la estrella de la tarde, atravesando las frentes de las montañas de Yo mei; El lago espejeante de trescientos li de, circunferencia imas cuántos hombres fuertes murieron al subirla!
florece alegremente con las flores de loto.
Hundiose la tierra y las montañas se humillaron.
La Reina Hsi Shih, en mayo, las recoge Al fin existe hoy un sendero con muchas gradas y puentes mientras se apiña en las riberas una multitud para mirarla.
eslabonados en el aire.
Retorna la barca sin esperar la luna Mirad; la marca del camino en las alturas, donde circundan el y se desliza hacia el palacio del amoroso Rey Yueh.
sol los seis dragones!
Mirad; el riachuelo en las bajuras serpenteando hacia atrás y OTOÑO hacia adelante, deshaciéndose en espumas!
La luna se levanta sobre la ciudad de Chang an; La cigüeña amarilla no puede volar sobre esas cimas de diez mil hogares brota el ruido de las lavanderas.
y los monos chillan impotentes para escalar aquellos precipicios.
El triste viento de otoño sopla y no hay limite Cómo se retuerce la senda de barro amarillento!
a mi pensamiento por ti, más allá de las Puertas de las Joyas.
Cada cien pasos forma una espiral de nueve vueltas, El caminante tiene que subir hasta la mansión de las estrellas retornarás, mi amor, del campo de batalla. Cuando el bárbaro enemigo haya sido vencido, y recobrar su aliento; entonces, suspirando cruza las manos sobre el pecho.
INVIERNO Oh, decidme. por qué coges a occidente. Cuándo regresarást Temo por ti. No podrás gatear por encima de las rocas voladas. Sale el correo maiiana para la frontera.
Nada mirarás en todo el día sino las aves quejándose sobre los Toda la noche cose un jubon de soldado; árboles añosos, la hembra siguiendo en su vuelo al macho; sus dedos están adormecidos de manejar la aguja, nada escucharás sino las tórtolas gritando por la noche, a la apenas si puede sostener las heladas tijeras.
luz de la luna, llamando tristemente en el montuno yermo. Termina al fin su obra; la envía lejos, muy lejos.
El camino de Shuh es más difícil de escalar que el firmamento Oh. Cuántos días tardará para llegar a Lin tao?
azul.
Su mera historia hace palidecer las mejillas sonrosadas de los jóvenes.
Los elevados picos apuntan en hileras a lan nubes. Un paso Polvo viejo más y el cielo sería hollado.
Agarrados a las rocas los muertos pinos inclinan sus cabezas Son los vivos como viajeros de paso; sobre el abismo.
los muertos, aquellos que al hogar retornan. Las cascadas rutilantes emulan a los férvidos torrentes para Una corta jornada entre los cielos y la tierra formar el más sonoro estruendo.
y jay dolor! somos de nuevo el polvo de hace diez mil edades.
Una pena gigantesca desplómase desde abultado risco; las El conejo en la luna prepara su medicina en vano, paredes agrestes resuenan como el trueno.
Fu sang, el Arbol de la Inmortalidad, se convierte en leña de Oh, viajeros que venis de lejos. por qué avanzáis sobre esta quemar.
senda peligrosa?
Muere el hombre; sus blancas osamentas enmudecen La Puerta del afilado. Parapeto se sostiene firme en su ho cuando los verdes pinos sienten la llegada de la primavera.
rrorosa altura; Mirando hacia atras, suspiro; mirando hacia adelante, suspiro si un solo hombre la guardase mil no podrían romperla.
de nuevo. los guardianes de la Puerta no son de vuestra raza. Qué hay, en realidad, para apreciar la gloria vaporosa de la temo que puedan convertirse en lobos y leopardos.
vida?
Huyendo en la mañana de los salvajes tigres, huyendo por la noche de las enormes sierpes, mueren los hombres, despedazados como el cáñamo; mientras que las bestias chupan su sangre y humedecen en El loto en ella sus garras.
Aunque existan mil placeres en la ciudad engalanada de Shuh En la corriente profunda y recluída crece el loto, mejor seria retornar con prisa a vuestras casas.
floreciendo, hermoso y fresco, al sol de la mañana.
El camino de Shuh es más difícil de escalar que el firmamento Sus pétalos lucientes ocultan las claras aguas en otoño, sus gruesas hojas se abren como humareda azul.
Yo me encojo de hombros y lanzo un gran suspiro. mirando Ay! En vano su belleza excede a la del mundo.
hacia occidente ¿Quién sabe. Quién hablará de su perfume raro?
azul. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica