Repertorio Americano 355 Por ejemplo, en el segundo poema del conjunto que se todo el mundo, este poeta está obligado a velar su fantasia.
titula En Abril, El Puente, leo: Sin embargo no es una alma extravagante; animan su ser generosos sentimientos. En sus horas de reflexión sobre la ¿Cómo se rompió de pronto vida estaria dispuesto a recoger para si el llanto universal.
el puente que nos unia al deseo, por un lado Ama la soledad, el silencio, la oscuridad, no por desamor a y por el otro a la dicha?
los hombres, sino por amor de poesía, por falta de ambición ¿cómo en mitad del puente que a pedazos se caſa de gloria. Fray Luis de León huſa del ruido mundanal. Torres su alma rodó al torrente Bodet no quiere hacer ruido.
y al cielo subió la mía?
Vivir porque la vida no puede renunciarse, Aquí hay algo más que el tono. La idea se hace simbolo pero hacer el menor: ruido posible.
por encima del tono. Es el turbio torrente de la vida para ella, para él es el cielo de la aspiración ideal y del arte. En el parque la pareja de novios hace abrileñas todas las En el poema Encuentro dice: cosas de la tierra, la atmósfera, las ramas del jardín, el corazón del poeta que se hinche de ternura. Esta es la bondad Estabas en mi esperándote nativa del poeta, delicada y sin egoísmo. igual se muestra cuando te conoci.
Estaba ansioso de mi mismo en el bello cuadro que titula El Puerto, del cual estaría tenimperfecto, increado, en ti.
tado a citar la segunda estrofa si no fuese tal manera de La brevedad es de un aforismo hermético; la psicologia es proceder tan contraria a todo noble concepto de la unidad de la obra artística. En su alma hay un anhelo de amar con puhonda y la explicación se lee en aquellas maravillosas págireza, con la sola exaltación del corazón, sin el murmurar ni nas del Symposium de Platón, cuando el interlocutor Aristolos rezongos de la pasión, que se confiesa a solas.
fanes expone el origen del amor. Aquí también hay algo más Abril es un poema lleno de encanto, así por el sentimiento que el tono. Toda la canción, es la palabra. Dicho de otra como por la pureza de las imágenes. Es la tarde un acento suerte, el arte es tan amplio como la vida; como la vida en nada más en las flautas profundas de la encina. Los dos enatodas sus formas y en todos sus mundos. Una fórmula que morados se olvidan de sí mismos en la contemplación de una abarque esa amplitud de la vida será la única que pueda inestrella. Echaron a andar. en la tarde religiosa, bajo el sicluir todas las posibilidades del arte. Asi para esta inteligencia sutil que percibe leves modulaciones de las voces de los y caminando hacia la noche «por la margen de luz de la lencio negro de los nidos, hacia el río de olores de la rosa. seres y discierne los matices de las cosas y las emociones, pradera, parece que esa tarde, lentamente» fueron «a sepultar toda la estética se resume en el tono de la canción. su estética será infalible en él. Pero nada más que en el, o en la primavera. Aquí el tono de la canción es de dulce melancolía, la muerte de la primavera de un amor, como en Otoño quien poseyera su temperamento, su sensibilidad, su fantasía.
La fineza y la seguridad de sus sentidos imprimirian a su donde se oye ese mismo acento, es la muerte de la vida misma.
Mas no siempre es tan sencilla su alma. Posee las compliarte una coloración genuinamente realista sin el todopoderoso influjo de su amor de ideal, sin su concepción poética del caciones de las almas que han viajado a través de las edades en las barcas de otros cuerpos.
mundo. Se deleita con los paisajes y cosas de la naturaleza, pero su amor de ideal ha dado a sus ojos una videncia extraña. busca su amor. Los mismos besos que parecen el simbolo de En la mujer amada hay una mujer distinta que es la que Sus ojos proyectan la visión de las cosas presentes hacia la distancia. Lo pasado y lo lejano son su Aretusa y su Castalia. la unión son la separación de las bocas que se tocan porque el poeta piensa en la otra, en la mujer ideal que se ama en Ese es su secreto de idealización. Así una muchacha pasa vendiendo naranjas. Esta sensación la proyecta hacia el paésta. Apenas se tiene entrevista la ideal, la inalcanzable, la que vinimos a buscar sobre la tierra, pero su presencia espi.
sado y las naranjas devienen su infancia: la muchacha no ritual dentro del alma contribuye a intensificar nuestro deleite vende naranjas, anda vendiendo su infancia. No es esto un en el amor (Puerto. Cuando la mujer de carne acentúa su procedimiento deliberado, es la espontánea asociación de sus presencia con muchas risas, muchos cantos, con excesiva aniemociones y recuerdos. La sensación presente torna su fantasia, como chal contra el viento, hacia un pasado indefinido, mación se abre para el poeta, entre setos de monotonía, la vereda del hastío (Sordina. Desea entonces menos, lComhacia una indecisa distancia y aquí encuentra la inexhausta para quizás con la rica variedad de tonos de aquella otra fuente de su poesía. Los países y ciudades extraños, los muemujer inasible, capaz de reproducir en sí los cambios íntimos bles viejos, los jardines abandonados, los versos olvidados, todo esto es de embrujado hechizo para el poeta. Por un podel poeta, como cambian de color las aguas del mar en armonía con las nubes del cielo? Llega un momento en que las der de fantasia, característica del poeta, transmuta con frecuencia sus percepciones y combina para el mejor efecto de almas ya no se comprenden aun cuando los cuerpos todavia se enlazan. En el recinto de la alcoba pueden girar, correr su poesía, los colores y las formas con las abstracciones.
Verde, azul, amarillo son los colores predilectos de sus abspor años, en busca uno del otro, sin encontrarse nunca (Ruptura. Es verdad que se habla de cosas fútiles, tras los cristracciones: tales de la ventann se ve el desfile de la vida, se tiene en la Azul de primera tarde mano la muerta frialdad de otra mano; mas sube a la boca de primavera. qué versos de otra edad una onda de amargura: la ponzonosa amargura de no comprenhuele. qué vivo ramo derse ya (Hoy. cuando habría sido para ambos tanta dicha cortado, al anochecer, entre la luna del campo. Aaul. que él la hubiese adivinado y ella lo hubiese presentido (Epilogos Verde es el recogimiento de la fuente, la hondura de la Es esta la complicación resultante del juego de las emoplaya, es amarillo el adiós en las ventanas, a la hora del ciones en relación con los ideales. La observación interna es crepúsculo.
justa, exacta en México tanto como en París. Paul Geraldy No son esas reminiscencias de Rimbaud, ni de Verlaine, ni en Tu y Yo exhibe rasgos similares. La Invitación de Torres de las coloreadas sinfonías del Modernismo; es un genuino Bodet me ha traído el recuerdo de escenas semejantes en modo de sentir las cosa6. Para mirarlas y comprenderlas como Geraldy. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica