REPERTORIO AMERICANO 45 Don Francisco Giner.
El «ideal de la Humanidad» inspira al grupo de discípulos de Sanz del Rio. Exhorta a tolerancia y cultivo del hombre nuevo frente al africano. Predicado sin distinción de partidos, suponía necesariamente en un país de intolerancia, hombres liberales que trataran de llevarlo a la práctica. La filosofia krausista inspira nuestra revolución de 1863 y todo el periodo de la República. Prim al vencer en Alcolea, y el pueblo al grabar la frase histórica «Cayo para siempre la raza espuria de los Borbones. en los muros de un edificio público en Madrid, halló el apoyo de un grupo de hombres civilizados para los cuales era marco estrecho la España isabelina.
Don Francisco Giner continuó la tradición de cultura y seriedad cientifica que Sanz.
del Rio injerto en la aridez española. Era Francisco, cuado yo le conocí en los últimos quince años de su vida nació en Ronda en 1839, murió en Madrid el 18 de febrero de 1915 un viejo de barba y pelo canos, de ojos brillantes, tez tostada por el aire del mar, de la montaña y del campo.
Su cuerpo era menudo, pero ágil y vigoroso, siempre vibrante, como la inquietud de su espíritu, del cual era sólo reflejo. Su conversación era intencionada y jovial, desbordante de cordialidad. Nunca le abandonó un cierto donaire andaluz, de finura depurada. La juventud parecía caracteristica de su ser. Todo él evocaba aliento fresco de montaña. Hierbas olorosas, tomillo del Guadarrama, jara y cantueso. Parecía que su alma se despertaba cada día limpia y sin dejo de fatiga por la improba labor de ayer, de todas las horas de su existencia.
Una frase muy suya, y que Luis Zulueta recordó cuando su muerte, es rasgo que le define. Claro solia decir en tono jovial a los discípulos y amigos ustedes piensan de otro modo. Aquí no hay más joven que yo. Reformador? No. Qué había de reformar? Creador de realidad nacional. Habían de crearse instituciones y personas. Esta fué su tarea. Al observar hoy la realidad española adivinaremos, sin riesgo de error, en todas las instituciones culturales de valor europeo y seriedad científica, la influencia de Francisco o de sus discipulos o afines. Sólo citarė el Museo Pedagógico, la Junta de Pensiones, el Centro de Estudios Históricos y la ejemplar Residencia de Estudiantes.
La intelectualidad española se ramifica hoy en direcciones originales, apartadas de Francisco; pero ¡qué pocos son los hombres de esta generación que no hayan recibido de Giner el impulso que les arrojo a la cultura! él se debe esa peregrinación de los mejores cerebros españoles a Europa, que ha cambiado la faz de nuestra espiritualidad. Reciterdo que en una de sus de los que rompieron la vieja forma monárquica era radical como nadie, pero antirrevolucionario por principios. Creia que (Viene de la página 40. sólo la educación interna podía transformar a un pueblo. Como Giner pedia tanto en cartas Sus cartas estaban siempre encen inateria de cultura, le parecían minimas las didas de esperanza y de ánimo me escriexigencias de los partidos más avanzados bia. No habrá salvación para este país en materia de reformas politicas.
hasta que media España esté en camino ¡Qué dura fué la lucha contra aquel mehacia el extranjero y la otra media, de vuelta.
dio! Giner la sufría con entereza. Las miNo erą Francisco un extranjerizante. norías, escribia en 1889 y todos cuantos Era un patriota ardoroso. Pero no entendia quisiéramos remover el fondo de la educala patria como horda que vive de prestado, ción nacional somos una minoría aún, y lo «en humilde y voluntaria servidumbre moseremos largo tiempo no tienen por único ral. según frase del maestro Sanz del Rio, deber investigar, censurar, ensayar, propao como permanente «rebelión de esclavos gar; no sólo han de ser perseverantes, inque no quieren ser libres. Sentía Giner en corruptibles y enérgicas, sino sufridas, mesu alma todo el dolor de la raza. El martisuradas e indulgentes. si don, Francisco rio que él habia sufrido hasta conseguir la en el período de 1868 hasta el fin de la redención cultural, era el mismo que ator República, en 1874, gozó el triunfo inmediato mentaba a tantos miles de españoles. así de la actividad espiritual, provocando en la había en Francisco, asociada al severo vida universitaria española «un comienzo gesto pedagógico, una infinita comprensión de desarrollo interno que maravilla por lo por aquellos a quienes trataba de arrancar rápido» pronto, cuando la Restauración, tan la dura cantera de Beocia para convertirles mal avenida con el auge intelectual de Es. en hombres libres.
paña, conoció don Francisco la amargura Cuando el estudiante, con anhelo de sa de aquel medio de Beocia consolidada. Tuvo ber insaciado, después de haber consumido frente a su obra todo «el falso patriotismo, los años en las aulas universitarias, entra ignorante, holgazán y bien avenido con nuesba en la cátedra de Filosofia del Derecho, tro miserable estado, por falta de amor y que explicaba Giner, veia abrirse ante él un devoción al ideal y voluntaria incapacidad mundo adivinado, perohasta entonces no des de alzar los ojos sobre el prado en que cubierto. Aquella clase no era una disertación despunta la hierba. sin embargo, poco solemne. El maestro se esforzaba, con ocasión antes de morir don Francisco repetía. nues.
de la investigación cientifica, en guiar a los tro afán es siempre evitar la guerra, la indiscipulos por el mundo, en darles el sen tolerancia salvaje, el. africanismo, trabajar tido de orientación de que carecian. No des en paz con todo el mundo en los infinitos perdiciaba Francisco, en aquella clase problemas técnicos y espirituales. tan viva, motivo para tratar cualquier tema Cánovas, aquel estadista que dijo venir a ajeno a la Filosofia del Derecho, pero que, continuar la historia de España, tomándola prendiendo en la conciencia del discipulo, en agosto no en setiembre de 1868, como iniciaba en ella un nuevo caudal de espiri observó Giner restableció por decreto, retualidad. Sentado entre los alumnos, barafrendado por Orovio, aquel mismo Orovio jaba Francisco sus notas. Destacaba pro qne destituyó a Sanz del Rio, en 1875, la blemas, dibujaba direcciones, escuchaba ex «Ciencia oficial. monárquica, católica y estractos de lecturas. Hacia vibrar la con colástica, en método y disciplina. jay del cier. cia del discipulo, a la que despertaba profesor que se resistiera! El ministro orcon preguntas socráticas. Con aquel método denaba proceder contra ellos «sin ningún «intuitivo, realista, utópico, que no es el género de contemplaciones. Para honra de mejor ni el peor, sino el único. aquella España los profesores discolos, entre los clase. junto con la «Institucións era un que se contaban Salmerón, Azcárate, Linaseminario del profesorado español. El po res, Alfredo Calderón, Barnés y don Franbre licenciado, procedente de un medio an cisco Ginér, y otros varios, protestaron conticultural y deformado por la enseñanza uni tra la arbitrariedad. Unos fueron deportados, versitaria, se convertia, tocado por la luz otros procesados o destituídos. Cánovas del maestro, en fermento. que, a su vez, trató de ahogar la protesta enviando un contribuiria a sacudir la modorra del pais. emisario a Giner con la oferta de que el Si no siempre desde la altura de la genia decreto, aunque figurara en la Gaceta, lidad, siempre como hombre estimable y no se cumpliría en la práctica. Don Franrecto que no traicionaria la pureza del ideal cisco se negó a subscribir esta picardia gudesde cualquier puesto donde actuara. bernamental, y de noche fue arrancado por De este modo Francisco Giner no ofre la policia del lecho, en el que yacía enfercia a España un ideal abstracto de cultura, mo, y entre dos guardias civiles se le hizo sino que forjaba, al fuego de su espiritu, cruzar media España hasta confinarle en una realidad concreta. Tampoco oponía como Cádiz, en el castillo de Santa Catalina. El unico remedio al misero estado de la Na Times, de Londres, dió gran vuelo al asunto, ción la obra política, militante y revolucio y la Universidad de Heidelberg envió a naria. Aunque, desde luego, sus ideas filo España una protesta suscrita por hombres sóficas y sociales apunta Manuel de fama mundial como eran Zeller, HelmCossio, hijo espiritual y sostenedor hoy de holtz, Wundt, Oncken y Bluntschli.
la obra de Francisco le situaban al lado Los profesores destituídos fundaron a poco Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica