44 REPERTORIO AMERICANO pues que en él no hay de tu seso un brote, me vuelvo a los gentiles y les hablo tus hazañas, haciendo de San Pablo de tu fe, ya que asi me toca en lote.
En toda mi lucha civil de estos últimos años el apoyo mayor que he tenido es la entereza de espíritu de la compañera de mi vida, de la que me prende casi en la niñez, de la que ha sido y es mi baluarte y mi más hondo consuelo. Bendita sea entre las mujeres!
Eso del pero. final me caló hasta el hondón del alma, sacudida por la tragedia de mi patria y de la civilización cristiana¿cristiana? toda.
He de salvar el alma de mi España, empenada en hundirse en el abismo con su barca, pues toma por cucaña, lo que es maste, y llevando tu bautismo de burlas de pasión a gente extraña forjaré universal el quijotismo.
42 19 1924.
Liberales de España, por dioseros. la realidad, decis, se nos impone. pero esa realidad, Dios os perdone, es la majada de que sois carneros.
Como estáis solos, joh, legión de ceros. no valéis nada, ni hay quien eslabone vuestra cadena ni el cantar entone que hace mover el remo a los remeros.
Ta quiero exponer lo que el libro de los Hechos de los Apóstoles cuenta en ese pasaje para que los lectores tengan que acudir a él. Aunque esté con notas de un jesuita.
20 Ecequiel, II.
Liberales de España, cortesanos no de la espada, de la teresiana, comprendo al fin que no sois mis hermanos; echáis la siesta con heroica gana, guardáis la lengua en las temblonas manos y dáis al esquileo vuestra lana.
31 1921.
La pena de muerte CUANDO la ola de la criminalidad amenaza hundir a una sociedad indefensa, que no dispone de medios para contenerla o prevenirla, el legis.
lador piensa en la pena de muerte, como en un extremo recurso, al cual no puede llegar sino temblando. Como medida preventiva es insuficiente y como castigo es absurda. La sociedad no tiene el derecho de castigar sino el de defenderse. Ante Dios es posible que no haya responsables.
Aunque no se justifique, se explica el criterio de quienes consideran la última pena como una garantia contra el aumento de la criminalidad, como un fantasma que ha de asustar a quienes se aventuren por los senderos vedados. Pero lo que nadie podrá explicarse nunca sino como una aberración de espíritus enfermos, es el entusiasmo con que jóvenes y viejos de determinada agrupación política, miran hacia el patíbulo como hacia un espectáculo.
Cuando se acaben las razones de orden científico, que las hay en abundancia, contra la supresión legal de la vida, deberemos los enemigos del cadalso restablecer el prestigio del sentimentalismo, objeto de mofa para charlatanes que las dan de hombres fuertes, pero expresión de altísimas conciencias en quienes se refracta mejor la luz divina. NIETO CABALLERO. Ponte me dijo en pie, que voy a ha(blarte! en pie me puse y prosiguió. Tu raza, llena de desvarío, me rechaza la mano fiel con que le doy su parte.
Aun confia su salud en Marte y va de los infieles a la caza. Infieles? En sus manos puse maza para hacer en vosotros el descarte.
Acuerdense del dia del estrago cuando mi dedo les mostró el camino, día de la justicia, dia aciago; ni el agua que pasó vuelve al molino ni montó nunca mi siervo Santiago más que tal vez en un manso pollino. 20 1921. En una carta que recibí en Fuerteventura, y escrita por uno de los ex diputados socialistas, se me decia que era forzoso atemperarse a la realidad. lo que contesté que realidad viene de res, cosa, y pueden creer que hay que plegarse a ella los que, conforme a la interpretación llamada materialista de la historia, opinan que son las cosas las que hacen a los hombres y los llevan; pero los que, como yo, creemos, en sentimiento histórico de la historia, que son las personas, los hombres, los que hacen las cosas y las llevan no debemos plegarnos a esa realidad material y que conmigo llevé a la isla la personalidad de España.
97 Santiago, el evangélico, no fué caballero.
Ninguno de los discípulos de Jesús debió de montar a caballo, ya que él, el maestro, cuando entró en Jerusalén, lo hizo montado en una pollina. hasta lo de que San Pablo, camino de Damasco, fuese a caballo es leyenda extraevangélica.
El «estrago» se refiere al de Annual, acaecido cerca del dia de Santiago de 1921. El Tiempo, Bogotá. 26 Ante su último retrato.
Ahora que voy tocando ya la cumbre de la carrera que mi Dios me impuso hila su última vuelta al fin mi husome dan tus ojos su más pura lumbre.
Siento de la misión Ja pesadumbre, grave carga deber decir. Acuso. y en esta lucha contra el mal intruso eres tú, Concha mia, mi costumbre.
En la brega se pierde hojas y brotes y alguna rama de vigor se troncha, que no en vano dió en vástagos azotes; pero al alma del alma ni una roncha tan sólo me rozó que con tus dotes eres de ella la concha tú, mi Concha. De dónde, adónde, para qué y cómo?
Este es todo el afán de la tragedia, donde se encierra toda enciclopedia y en piel humana encuadernado el tomo.
De ver punto final ni leve asomo; la brega del buscar. cria la acedia, triste dolencia que nada remedia; sólo la niñez tierna guarda aplomo. brota desde tierra la pregunta; acaba la respuesta con un pero.
cuando la cuna al sepulcro se junta; gira el talón por el mismo sendero, vuelve lo arado a arar la misma yunta y vuelve lo último a ser lo primero.
Paris, XII.
Después de haber escrito los cuartetos y dejado en suspenso el soneto, lei en un ensayo de Carlyle (Characteristics) esto. Aber. con un «Pero. Esta fue la última palabra que salió de la pluma de Federico Schlegel; hacia las once de la noche la escribió y se detuvo enfermo; a la una de la mañana el Tiempo se le sumergis en la Eternidad; ya no era más, como decimos. REPERTORIO AMERICANO SEMANARIO de cultura hispánica. De Filosofía y Letras, Artes, Ciencias y Educación, Misceláneas y Documentos.
Publicado por GARCÍA MONGE Apartado 533 SAN JOSÉ, Costa Rica, ECONOMÍA DE LA REVISTA La entrega 50 El tomo (24 entregas)
12. 00 El tomo (para el exterior) 50 oro an.
La página mensual de avisos (4 inserciones)
20. 00 En el contrato semestral de avisos se da un de descuento. En el anual, un 10.
Suscríbase al REPERTORIO AMERICANO y recomiendelo a sus amigos.
24 1924. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica