306 Repertorio Americano al proye la entrevista meta, mas nos sentimos con aliento su iberoamericana. Qué causas extrañas concurrieron ficiente para ultrapasarla. a exponerle nuestros para extraviar el criterio político de nuestros dirigenesfuerzos y las convicciones en que se inspiran se tes hasta el extremo de que en 1862 quedasen paracontra esta carta que quisiera llevarle la certeza de lizadas las gestiones tendientes a la unificación y que pronto heinos de «agruparnos alrededor de usted armonía. Qué extraña locura mantuvo señeros y aispara escucharle como los discípulos de Próspero. lados a nuestros gobiernos y nuestros pueblos, entregados al régimen de los egoísmos y de las rivalidades más torpes, hasta culminar en el crimen imA los iniciadores de esta idea sencillísima de perdonable del 79. Hubiera sido posible esa guerra reunir en un congreso fraternal a los pensadores de infame y miserable si el plan de una Liga de los puenuestra América se nos pregunta con frecuencia que blos hispanoamericanos hubiera seguido siquiera disfinalidad tendría la reunión deseada. Hay quienes no cutiéndose. Por qué bastó la negativa del ministro sólo preguntan; hay quienes opone obargentino Elizalde a suscribir un tratado para paralijeciones más o menos atendibles.
zar las negociaciones cuya utilidad, en forma más Esa actitud ya escéptica, ya. pesimista, ya meraamplia y general, él mismo reconocía al contestar la mente obstruccionista de quienes no han tenido la nota de propuesta del plenipotenciario peruano Buesuerte de recoger en los ojos un reflejo de la luz naventura Seoane. Qué miopía predominaba entonprofética de que estaban llenos los mensajes del ces en las inteligencias que impedía ver la necesidad maestro, sorprende de pronto a las inteligencias que de esa «alianza moral, no política, de estos pueblosse han formado al calor y al resplandor inefables de identificados en intereses y en esperanzas, a que se esa luz. Mas, si no existieran ese escepticismo, ese refería el ministro colombiano, señor Ancizar, en nota pesimisnio y ese espíritu obstruccionista, no sería ne dirigida a su colega costarricense con fecha de jucesaria la organización del apostolado (aunque panio de 1862. rezcan contradictorios estos términos) que ahora proPero, en fin, no vamos a hacer la historia lamenpugnamos.
table de los fracasos. Intentamos, más bien, endereSe explica la actitud de los escépticos sinceros zar los rumbos. a las objeciones insinceras no les hacemos el honor ¿Qué lo impide. Qué obstáculos han ido aumende ser consideradas) después de tantos años de ab tando la increíble ineptitud politica de los hombres soluto desconcierto. Cierta fuerza de inercia mental de las décadas pasadas en el camino hacia la unión induce aún a hombres de reconocida perspicacia bellamente concebida por Bolívar y que hoy tan fercomo don Leopoldo Lugones que «siempre será asis vorosamente sienten las nuevas generaciones? Ya mientras no aprendamos a disciplinarnos cada uno tenemos por delante innumerables intereses con sus aisladamente, es decir, pueblo por pueblo. nada con cortejos de mala fe y de intrigas. Mas para nuestro duciría, en efecto, una unión de desconciertos. Pero proyecto, para el primer paso que intentamos dar en ¿no es evidente la falsedad de ese argumento si se el gran camino, ningún obstáculo de los actuales remira que, en realidad, el desconcierto proviene pre sulta insuperable.
cisamente de la no existencia interior de órgano cuya Dentro de los estrechos límites a que nos reduce eficacia pretende negarse a priori? Se ha ensayado esta carta que no intenta por cierto llevar al espihasta el cansancio, es verdad, con casi nulos resul ritu del gran maestro convicciones y conceptos en tados, el método de las conferencias. Las de Europa. los que es inmensamente rico examinemos la situahan sido sólo fracasos estruendosos. Las de Amé ción actual de nuestros pueblos frente a los emborica. mal nacidas, no han sido a pesar de eso. lismos de la vida internacional europea, embolismos en tan inútiles. Las únicas conferencias que no se han los que quieran o no reconocerlo oficialmente, los llegado a realizar son precisamente aquellas que por. norteamericanos están vitalmente comprometidos.
su propia indole y tendencias tenían poco menos que Ya desde fines del siglo XIX podia presentarse descontado el éxito feliz: las conferencias hispano esquemáticamente el desplazamiento de los centros americanas o latinoamericanas, no oficiales. progresivos del esfuerzo cultural y civilizador, diciendo El famoso proyecto de Bolívar, tan magistralmente que si en el siglo xvill el labaro de la civilización comentado por Monteagudo en su Ensayo sobre la occidental había pasado de Europa a Norte América, necesidad de una federación general entre los esta todo indicaba que en el siglo xx éste pasaría a condos hispanoamericanos y plan de su organización, ferir grandeza y dignidad y significación universal a lleva un siglo de postergación. La torpe politica de los pueblos del Sur. No otra interpretación puede aislamiento en que hemos vivido desde los primeros darse a las elocuentes y magistrales manifestaciones fracasos del plan ideado por Bolívar sería inexcusa de Sáenz Peña, y otros delegados hispanoamericanos ble e imperdonable si no pudiera señalarse como cau en las primeras deliberaciones producidas por la sas atenuantes las intrigas lugareñas y las ocultas. desviación yanquilandesa del ideal bolivariano. Si influencias europeas. De todos modos ¿cómo expli desde hace treinta y cinco años la diferenciación y carse, sin sentir conatos de ira contra la ceguera rei el distanciamiento cultural e institucional entre el grupo nante, la apatía y la indiferencia de nuestros estadis del Norte y el del Sur era evidente, aun prescintas, diplomáticos y publicistas para con todo lo que diendo de las cuestiones de raza, idioma, cultos y al plan de Bolívar se refiere desde 1825 hasta la tradiciones:. icuánto más real y profunda es la diveriniciación de los Congresos panamericanos provocada sificación producida por el desarrollo político, econópor Blaine. Cómo ha sido posible aceptar lógica mico e industrial de los últimos años, cuyas escorias mente la conveniencia y la utilidad de los Congresos ha puesto a flote el crisol de la guerra! Los últimos panamericanos al mismo tiempo que se miraba con acontecimientos de la historia universal han incorponegligencia, si no con desdén, la idea de la unión rado para siempre si no lo remedia la potente reac Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica