AnarchismExtremistIndividualismLiberalism

Repertorio Americano 373 Un ideario americano el césped. El maestro se quejaba amargamente. 10 he conocido vuestra Argentina. Al principio, hablaba con entusiasmo de ir al Perú, a conocer de cerca al indio; soñaba con llegar hasta México, y especialmente a Yucatán. Pero el viaje al Perú no se realizo. Fué la fatiga. como yo creo el dis JELEBRA en este día (1) la República Argentina el aniversagusto de conocer los motivos impuros que se mezclaban a la rio glorioso del primer grito lanzado en Buenos Aires contra el poder ultramarino. Como todos los países de la glorificación de Ayacucho, donde almas plebeyas con delirios América indo latina, tuvo aquella República sus horas oscuras de aristocracia han ido a cantar las loas de fuerza innoble?
De visitar a Tagore se sacaba una impresión extraña. Los y sombrías, sus épocas sangrientas. en que se destaca la occidentales hemos perdido la aptitud para hablar ingenuafigura vigorosa y siniestra de don Juan Manuel Rosas. sus años de anarquía, pero hoy es ya una Nación fuerte, rica, mente no queremos repetir las verdades eternas sino inventar cada día verdades diminutas y complejas que deslumbren poderosa, que pesa en el mundo, y cuya capital es la primera ciudad de habla española y uno de los grandes centros del a los lectores de muchos libros. No es de buen tono insistir universo. Con sus nueve millones de habitantes, su enorme en «lo que todos, saben. aunque veamos que se les olvida, capacidad económica y su creciente cultura, la Argentina ha que en la verdad de su corazón no saben lo que debieran entrado con paso firme en una via de auténtica grandeza, al saber. Tagore viene a predicar el amor, la verdad, la uniamparo de sus instituciones democráticas, y la rige hoy discredad, la sencillez, mientras a veinte kilómetros de distancia, tamente un estadista sereno, el señor de Alvear, que si tiene en la capital, no se piensa sino en el placer y la vanidad, y una personalidad menos robusta y dominadora que el señor los pocos que piensan en los demás se ven obligados a proIrigoyen, vino en cambio en momento oportuno a contraçeder como queria Nietzsche, olvidarse de la compasión pesar lo que de gobierno personal había tenido el régimen para no ser arrollados como débiles. Yo sé de mi, y de los de su antecesor y a establecer normas más amplias, que puque conmigo fueron, que después de oir a Tagore salíamos dieran realizar la cordialidad entre los partidos y el tranquilo dispuertos a hacer el bien, el poco bien que nos tolere la ordesarrollo de la Nación.
ganización capitalista e individualista de la sociedad moderna.
La prosperidad de la Argeniina es motivo de optimismo lo cumplimos.
para cuantos acarician como un supremo ideal el engrandeciE. GARDUÑO. miento de América, de esta América Nuestra que cantó José Martí y que ha ido creciendo en surcos de dolores, trabajosa pero auténticamente. Ha tenido ella, como todos los pueblos Introvisión de la tierra, una niñez borrascosa; la han afligido los tiranuelos, que aún subsisten para vergüenza de todos en ciertas Hoy está alegre mi corazón.
partes, y la han devastado las revoluciones; ha tenido inconUn chorro de sangre cálida tables impulsos de locura y largas horas de indolente abanha brotado del fondo de mi espíritu, dono, en que el tropicalismo tomaba el aspecto de la indifey se ha desparramado por todos mis sentidos.
ferente inolicie criolla que abomina el esfuerzo, pero poco ha ido subiendo la agria cuesta, y un abismo nos separa de la.
He abierto a la celeste claridad de este dia América pobre, ignorada y convulsa de hace medio siglo.
las ocultas ventanas interiores.
Padecemos la enfermedad genuinamente española, descrita olvidando las serias disciplinas mentalespor Larra en frases perennes, de hablar mal de lo propio y tejos de vuestra sombra, filósofos amigos, de criticarlo acerbamente, pero una confrontación de hechos he, dicho: Voy a amar, voy a amar hondamente, destruye esa manía y pone de relieve los avances realizados. voy a amar como aman los pájaros cantores. Cuánto hemos avanzado nosotros en medio siglo. Cuál voy a amar como el viento, como el sol y la lluvia.
será nuestro desarrollo al concluir los grandes ferrocarriles Amarlo todo, todo, con divina inconsciencia.
iniciados? Si la política lleva al pesimismo, el examen desinY quiero, en mi exaltado delirio panteista, teresado e imparcial de los hechos reafirma la esperanza orgusentirme hoja de yerba, corazón en la bruma, llosa, no sólo para nosotros, sino para toda la América.
fulgor en el reflejo cristalino del sol; Al pensar en la Argentina el recuerdo fatalmente se detiene multiplarme en la entraña fecunda de la tierra; en sus grandes hombres, en uno principalmente, que al sentar ser raíz de una ceiba vetusta; las bases para la organización de su patria, habló para todos ser ala de un cóndor, los pueblos hermanos. Los pensamientos de Alberdi constituy elevarme, elevarme, elevarme yen el mejor ideario de americanismo que pueda imaginarse.
más allá de los cielos.
Con el más puro criterio liberal, de ese liberalismo clásico ¡Oh mi alegria blanca. Mi alegria sin nombre!
que hoy parece sufrir un eclipse entre los impulsos apasioYo pensé que jamás vendrías a mis tristes nados de los opuestos bandos extremistas, pero que es la balcones enlutados. Te soñé tantas veces. cumbre serena del más generoso pensamiento. con la visión amplia de las necesidades de América, Alberdi pidió que ella Obedeciendo el negro designio de mi suerte, fuera hogar abierto a todos; que sus hombres directivos profué mi niñez tan grave, tan desolada y yerma.
curaran traer a ella los principios de cultura aquilatados por No supe de esa amable las viejas civilizaciones; que se persiguiera el progreso como edad en que la Vida tiene toda la gracia, la condición indispensable de la independencia y de la ver.
todo el color de una fragante primavera.
dadera libertad.
Pero al fin has venido; pero al fin has venido, Alberdi consideraba el problema continental esencialmente cuando ya te creía perdida para siempre. como un problema de economía. El tipo de nuestro hombre VICENTE GEIGEL POLANCO sudamericano debe ser, decia, el hombre formado para vencer al grande y agobiante enemigo de nuestro progreso: el deSanturce, Puerto Rico. Enoio del Autor. 1) Lunes 25 de mayo de 1925. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica