Carmen Lyra

Tomo REPERTORIO AMERICANO Núm. 12 San José, Costa Rica 1925 Lunes 25 de Mayo SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA SUMARIO: Protección a la mujer madre, pobre o abandonada, por Dulce María Borrero de Luján. Voces de aplauso, por Enrique José Varona y Fernando Lles. Motivos de la semana, por Catalá. Dar. por Flor de Luna. La vida encantadora, por José Fabio Garnier. Tablero. Viejecitos, por Auristela de Jiménez. Página lirica, por Francisco López Merino. Mayo. por Edelmira Lagos. Humildes cántaros rotos, por Carmen Lira. LA EDAD DE Oro (con lecturas para niños. Protección a la mujer madre, pobre o abandonada Señora Presidenta del Segundo Congreso encerradas en el temario oficial de este Congreso, por si Nacional de Mujeres: podéis aprovecharla un día en modelar la imagen de una Señores Congresistas: ética universal más justa y menos quebradiza que la que Señoras y Señores: hasta hace muy poco ha regido, sin razón ni equidad, los En vuestra sed de justicia, hermanas congresistas, habéis destinos del mundo. Magna es mi aspiración, y su realización casi imposible; porque para llegar a reflejar en el molde dado al temario que valerosamente proponéis al estudio de todas las cubanas, una extensión verdaderamente payorosa, vulgar de la palabra toda la inmensidad, toda la majestad que de la excelsa figura de la madre irradia, a modo de de torrente invasor, de río que inevitablemente corre al mar abierto de la igualdad humana, avanzando en tumulto sobre aura purificadora, hasta muy lejos en el círculo de las ciegas el limo fangoso que los siglos criaron y enraizaron sordaedades, sería necesario que nuestro pensamiento ardiese positivamente en el incendio de una divina luz, y que nuestra voz mente en su fondo. en el curso de este implacable, pero dulce rio de dolientes clamores, mi corazón ha creído pervibrara inextinguiblemente, empapada en las mieles más puras cibir el acordado grito de algunas voces supremas, cuya imdel amor, con la elocuencia de las fuerzas terribles que perploración se levanta dominándolo todo y vibra, perentoria, petuan y sostienen la vida. Desposeido de esta fuerza esenen nuestro oído: entre ellos ninguna más desgarradora que cial, tendrá, empero, mi acento otra fuerza que muchas veces aquella que reclama de la conciencia de los justos, amparo y obra grandes milagros: la fuerza de la sinceridad, que, cuando protección para la mujer obrera durante el embarazo y dësmenos, magnifica la intención de las almas. Sea ella mi pués del alumbramiento, socorro eficaz para la pobre madre escudo al presentar a los fríos aceros de los viejos prejuicios mis creencias desnudas.
abandonada, que, con la flor de su carne marchita sobre el seno, tiene que reemprender el camino de la vida, tallado ¡Ya veis! En Camagüey, la provincia de Cuba donde la estrechamente en la montaña de la negra miseria, cayendo a virtud tradicional de nuestras mujeres brilla con una intensicada paso y levantándose de nuevo para caer más lejos, sin dad más dulce, más serena, nimbándoles las frentes de un fuerzas y, sin fe, hasta dejar definitivamente abandonada sobre halo de pureza más suave y luminoso, la Asociación Femela cima impía, bajo el sol compasivo de la Muerte, la corola nina, grupo de mujeres eminentemente cultas, insospechabledeformé, la triste flor humana que una ley implacable creó de mente virtuosas, consagradas tesoneramente a engrandecerse su olvidada hora de amor.
moral y mentalmente, elévándose sobre la ruindad ambiente Sin embargo, esta voz misericordiosa no alcanza todavía a por medio de su constante cultivo espiritual, me hace el recoger en sí la grandeza de una cuestión cuya amplitud honor de elegir me sa representante ante este segundo generosa abarca todos los intereses de la maternidad, y los Congreso de Mujeres que vuestro inteligente amor preside, cuales no pueden ser circunscritos al círculo privado de una y yo no tengo miedo de traicionar su confianza al disponerme sola clase de madres dentro de una sociedad, por mucho que a abordar, para tratarlo en todos su extremos, tema de tal ella sea la más necesitada de sabia protección. Si me apresu magnitud y trascendencia. es porque la tranquilidad de mi ro a recoger su eco, es para intentar devolverla a vosotras conciencia descansa, precisamente, en la suprema esperanza agrandada hasta lo infinito como expresión de un dolor más de que nuestra capacidad innata para el bien quedará para vasto, encarnizado hasta hoy en el universo glorioso donde siempre a salvo de toda amenaza de decadencia y ruina, la mujer madre cualquiera que sea su estado y condicióncuando una moral nueva, más humana y más fuerte acaso es el personaje atormentado que reclama a la civilización, en más rigurosa en el fondo también venga a librar a nuestra esta hora de reajuste de todos los valores morales de la sociedad de las sombras de muchos crimenes callados y de humanidad, el respeto y la consideración que merece.
muchas recónditas lacerías que el imperio de la torpe injusConfiada en la bondad vigorosa de vuestros corazones, ticia hace posibles.
madres generosas de la Humanidad nueva, es que me atrevo Yo os preguntaría: hermanas, equedasteis de veras satisa ofreceros hoy la arcilla de mis ideas más intimas y perso fechas, de veras convencidas de que restituiriais a la madre nales acerca de la más tierna de todas las proposiciones al trono de su grandeza natural cuando trazatseis en vuestro. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica