Tomo REPERTORIO AMERICANO Núm, 13 San José, Costa Rica 1925 Lunes 10 de Junio SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA SUMARIO: La doctrina de Monroe y el Panamericanismo, por Enrique Molina. Ante la sedición militar. Carta, por Alberto Nin Frías. Poesias de Agustín Acosta, Héctor Cuenca, Auristela de Jiménez y Román Mayorga Rivas. Nada de politica. por Luis de Zulueta. El nuevo idioma castellano, por Rafael Cardona. Tablero. La canción de la niebla, por Blanca Milanés. Saludo a los restos de Angel Ganivet, por Miguel de Unamuno. Huerto de cruces, por Gabriel Miró. LA EDAD DE Oro (con lecturas para niños. 1:253 La doctrina de Monroe y el Panamericanismo (De El Mercurio, Santiago de Chile. DE. e regreso de Montevideo, donde asisti al Con la señorita Cora Mayers, delegados del Brasil, dei greso Continental de Educación, que se cele Paraguay y yo. mi me pidieron que hablara sobre braba recientemente en esa ciudad, me he impuesto. la doctrina de Monroe y el panamericanismo.
de que aquí se han interpretado mal algunas decla La opinión dominante en la América Latina, dije, raciones mías y se ha llegado a decir que yo hubiera es que la doctrina de Monroe ha caducado. Tuvo atacado a los Estados Unidos de Norte América. un valor inmenso en su tiempo. Fué una feliz inspiNada más lejos de la verdad.
ración del estadista que la concibió y una salvaPor otra parte, no se puede presumir fácilmente guardia para librar a las nacientes repúblicas hisesta actitud en quien como yo ha escrito un libro pano americanas de las pretensiones ayasalladoras de viajes, Por las dos Américas, en que no se esca de las potencias europeas. Pero ahora ninguna Retima la admiración y no se manifiesta el menor espi pública del Nuevo Mundo puede temer ya ataques ritu de hostilidad hacia los hombres, las cosas y las de las naciones europeas que vinieran a poner en instituciones de la gran República del Norte; en quien peligro su independencia o a menoscabar su sobeha escrito otro libro, De California a Harvard, que rania. Por esta razón, agradeciendo como se debe, es casi una continua alabanza a las prodigiosas uni el inmenso y oportuno servicio prestado por la docversidades norteamericanas y a las excelencias de trina de Monroe, cree la opinión ibero americana que su profesorado y de su personal en general.
ella en la hora actual ha caducado y a la divisa Además, pocas cosas habrían sido más inopor América para los americanos. prefiere América tunas e injustas que semejante actitud de ataque para la humanidad. tomada por un chileno en estos momentos.
Por otra parte, la doctrina de Monroe es contraExpondré, pues, lo que dije en Montevideo y dictoria con el único concepto aceptable de panamecómo vine a decirlo.
ricanismo. Las naciones latinoamericanas no pueden Congreso de Montevideo, en que había dele entrar en esta organización internacional sino en pie gados de los Estados Unidos, Chile, Argentina, Brasil, de igualdad. Todas son aún relativamente débiles y Uruguay, Perú y Paraguay, se desarrolló siempre en algunas además pequeñas, pero ninguna se conforun ambiente de perfecta cultura, inteligencia mutua mará con una organización en que no se respete la y tolerancia. Las noches eran dedicadas a temas de igualdad ante el derecho o sea su condición de nainterés más general que los que ocupaban ordinaria cionalidad soberana. Pero si uno de los miembros mente al Congreso. Así, uno de ellos, el señor Bal de la organización llamada panamericanismo toma tasar Brum, ex Presidente del Uruguay, disertó sobre las funciones de protector de los demás, la igualdad, la Liga de las Naciones. Un día el delegado argen jurídica necesariamente desaparece.
tino doctor Ernesto Nelson propuso a los latinoame Fuera de esto el panamericanismo encuentra resisricanos que la noche siguiente fuera dedicada a tencias y suscita desconfianzas entre los pueblos del expresar con toda franqueza el sentir de la América Mar Caribe, de la América Central y en México a Española sobre algunos puntos referentes a las rela consecuencia de los actos de imperialismo norteameciones entre ambas Américas. Los delegados norte ricano que han tenido que sufrir. Los sentimientos americanos no deseaban otra cosa, y así fué cómo de los pueblos del sur de la América Meridional, se celebró la que llamamos con la mayor cordialidad Chile, Argentina, Uruguay, son hasta ahora muy disentre todos noche del corazón abierto. tintos al respecto. mi me había llamado la atenNos repartimos los asuntos a tratar entre los ción en Nueva York el encono que venezolanos, señores Ernesto Nelson, Maximiliano Salas Marchán, colombianos y otros ciudadanos de países tropicales Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica