314 Reper torio Americano El señor Lafond concluye su cstudio de La Vie des DE ESTADOS UNIDOS Peuples con las palabras siguientes. La obra de Blanco Fombona es ya considerable.
El Presidente La crítica contemporánea ha prestado atención a esa las mujeres del Congreso obra; pero, bajo aplausos corteses se disimula mal cierta secreta envidia y rencores amargos. Nadie ha sido más discutido que Blanco Fombona, nadie más La recepción en la Casa Blanca atacado. Se le pilla, se le plagia, se le imita. En algunos órdenes de ideas su influencia es innegable. Como es norma en todos los congresos, el hopotente, activa, aunque en algunas Repúblicas amerirario de trabajo ha alcanzado hasta las cuatro de la canas de lengua española, principalmente en la Retarde y enseguida se estableció un nutridísimo propública Argentina, los medios literarios y centros grama de recepciones, tées, bailes, visitas, banquesabios discuten ásperamente la personalidad y las tes, etc. Las sociedades femeninas que nos hospeideas de Blanco Fombona. Hay algo de prejuicios daban han hecho lujo de amabilidad, ofreciéndonos respecto al carácter del hombre, que se supone agrecada día una lista de entretenimientos sociales en sivo, violento, cuando es la bondad que se disimula. donde elegir. Al tercer día del Congreso, se fijó la Hay algo de equivocación respecto a la forma dis. recepción en la Casa Blanca.
persiva de su talento: el estudio de la obra total No sin emoción crucé su cancela. Bien sé que revela, en medio de la aparente diversidad, una sín cualquiera puede franquearla, pues el parque que tesis compacta.
rodea la mansión presidencial es público durante el Rufino Blanco Fombona es un idealista práctico, dia. No hay tampoco guardias: jarmas al frente! que un temperamento sólidamente organizado, en el que le cohiban a runo. Así y todo. no me es posible marse coordinan, en un justo equilibrio de valores, el char con el corazón ligero entre estos prados en amor de las especulaciones intelectuales y de la senque la historia de los Estados Unidos se ha vivido sación artística con el sentido y los principios de a veces con trágica y cruenta intensidad.
una economía racional.
La casa, de simple y severa arquitectura colonial. En ningún momento «descarrilan» ni su concepnos abre sus puertas. Es un detalle curioso que el ción literaria, ni su ideología, ni su criticismo, ni su nombre con que la conoce todo el mundo sea incianálisis psicológico. Posee el sentido innato y cons dental. Washington la bautizó como «la mansión del tante de las realidades.
Ejecutivo» y asi fué llamada hasta los años de la El lugar eminente que ocupa en las letras coninvasión inglesa, cuando, destruida e incendiada la temporáneas está llamado a elevarse más. Su reincipiente metropoli, del palacio no quedaron en pie.
nombre salta ya las fronteras y los dominios del sino sus muros de piedra, hollinados por las llamas.
idioma castellano. Al ser reconstruída, se los recubrió de cal y desde entonces es la Casa Blanca. Entre los escritores de la América latina es BlancoFombona uno de los más representativos del genio Nos conducen los ujieres por una amplia galeria: especial del Nuevo Mundo. Posee de aquel universo la de los retratos de las First ladies of the Land. La Primera dama del País, es el título cariñoso el entusiasmo, la impetuosidad verbal, la espontaneidad en las ideas, la visión desmesurada, el carácter que el pueblo confiere aquí a la esposa de su preconquistador, el amor inmoderado de 1o bello, del! la señora de Van Buren, de prestigioso recuerdo, la Siderite. Desde sus dorados marcos nos contemplan bien, del goce carnal. Posee también el patriotismo de Zacarías Taylor de la que se cuenta que, habienintegral puro, desinteresado, del que nuestras naciones industrializadas han matado la noción.
do compartido siempre la existencia de militar en Entre los escritores de lengua española ocupa el compañía de su marido, cuando llegó a la Casa Blanca, continuó en sus costumbres sencillas, rehusó puesto que merece en las esferas literarias de Madrid. Ha heredado de sus ascendientes españoles la en absoluto participar en la vida social y se encerró flexibilidad y la gallardía de un lenguaje prestigioso, en unas cuantas habitaciones del palacio, tejiendo y de vocabulario mágico, la potencia a la vez maciza fumando su vieja pipa. Las señoras de Harrison, de y orfebrada de una dialéctica luminosa.
Hayes, de Roosevelt, todas han dejado aquí la graciosa huella de, su paso.
En la minúscula pléyade de escritores universales traducidos, leidos y conocidos en todos los países y Room, el salón de recepciones, todo en los tonos Acompañadas por su memoria penetramos al East en todas las lenguas, Blanco Fombona puede esperar del marfil y el oro. Una orquesta da sus sones a inscribirse bien pronto.
la distancia. El gran piano ricamente decorado está. De estos favoritos cuyo talento ha sabido conabierto, como si aguardara las patricias manos de su quistar el mundo, posee los dones esenciales: la emoción, el culto de la verdad, el saber sin pedantismo, dueña. Cabe los muros, los sillones vacíos se miran en el brillantísimo parquet. Tres lamparios de cristal la elegancia de la forma, el arte de agradar sin y oro recogen ahora los reflejos de la tarde y los adulación.
devuelven aquí y allá poniendo notas de colores en »En sus libros se encuentra siempre algo que hace las, sedas marfileñas. Las delegadas extranjeras, para pensar, algo que enriquece nuestro espíritu. Nadie las cuales exclusivamente se ofrece hoy la recepilevó nunca tan lejos la ciencia y la pasión de expe ción, aguardamos en grupos, un poco cohibidas, en rimentar sobre sí mismo y sobre los demás la gama la solemnidad del recinto.
infinita de goces y dolores humanos. Una puerta lateral da paso al Salón Azul en donde acostumbra recibir el Primer Mandatario. Por (El Sol, Madrid. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica