250 Repertorio Americano El sistema Decroly aplicado en Colombia Recomendamos la lectura de este artículo a esos directores de escuelas que en vez de estudiar los Programas de Educación Primaria del Sr. Brenes Mesén, como era sul deber, hallaron más cómodo hacerlos a un lado y recular 25 anos, como si en vano trascurrieran 25 años para un país que anhela progresar. al pie de aquella secular encina que trenza sus fantásticas raíces sobre el suelo, vivía ensimismado las horas enervantes de la siesta, contemplando los trémulos deslices del arroyo que surca la floresta. Murmurando sus locas fantasías, irónico y sonriente, divagaba por los bosques, en estas cercanías, o corvo; triste y pálido, ambulaba, como el que presa de un dolor horrible, se consume en la trágica demencia de un amor imposible. Una mañana me extrañó su ausencia de aquel collado que ascender solía, de su árbol favorito y los brezales; tampoco pude verle al otro día cerca de los tranquilos manantiales, ni en el bosque, ni arriba, en la pradera. mas, al siguiente, un grupo, lento vino y entre adornos y cantos funerales, vi que lo trajo a su mansión postrera por este melancólico camino.
Y, pues sabes leer, ven a mi lado y lee su epitafio aquí, grabado en esta piedra, bajo el viejo espino. EI Epitafio Aqui descansa en paz, sobre el mullido regazo de la tierra generosa, un joven que vivió desconocido en el mundo, sin fama y sin fortuna; la Ciencia no fué nunca desdeñosa con él, no obstante su modesta cuna; y su fiel corazón esclavo era de la Melancolía; grande fué su bondad, su alma, sincera y cual divino galardón que había recibido del cielo, a la miseria daba todo lo que es el mundo poseía: lágrimas de consuelo; y del cielo ganó, sólo testigo de su virtud, el premio que anhelaba: un amigo.
No insista en revelarnos tu alabanza los méritos que su alma embellecían, no saques de su tumba, irreverente, sus flaquezas; con tímida esperanza, unos y otras al amor se fian de su padre, su Dios Omnipotente.
OBEDECIENDO a la insinuación de Agustín Nieto Caballero, el profesor Decroly ha querido abandonar sus labores educacionistas en Bruselas para ver la realización de sus sistemas pedagógicos en Colombia. Quizá no hemos comprendido toda la amplia significación de la venida del educador belga, ni el valor de la misión de Agustín Nieto, quien penetrado de los más nobles anhelos patrióticos, ha exhibido los adelantos de algunos de nuestros planteles en toda Sur América y en los principales centros de cultura europeos. Ha querido con razón fundar la grandeza de Colombia en la preparación conveniente de las generaciones futuras, para consolidar esa unión indisoluble, ese elevado concepto de la raza y de la patria que sólo se forma al amparo amable de la escuela, y por eso como culminación de su esfuerzo, ha logrado hacer venir hasta nosotros al primer educador de Europa.
Partió el educador belga en sus investigaciones de un estudio muy atento y detenido del desarrollo psíquico del niño con el auxilio de una larga experiencia aprendida en el Instituto de Anormales que él mismo fundó, para alcanzar un método que siguiera ese curso natural de la evolución del niño, y en que no se sacrificara su natural desenvolvimiento por un aprendizaje que podria juzgarse rápido, pero que en último análisis se encontraría sin fundamento e ilógico.
Era preciso interesar al niño en la observación de la vida que lo rodea; facilitar luego la asociación de esas ideas que su interés había fijado, para luego realizar concretamente el resultado de su proceso intelectual. Ese fin se propuso Decroly, y esa es en sintesis la metodología del nuevo sistema.
La creación de centros de interés que cautiven la atención del niño, que le fijen una idea determinada, y que hagan surgir las nociones del número, de la proporción, del tiempo, o del volumen, que luego él mismo en virtud de esa actividad intelectual cuyo desarrollo se ha iniciado y favorecido irá asociando a conceptos distintos: asi irá descubriendo la geografia, la historia, la aritmética o la gramática.
Con razón ha pensado Dalhem que sería mejor, por encontrarse más lógico, cambiar la denominación de sistema de centros de interés con que se designa al decrolianismo, por el de asociación de ideas (1)
El problema se reducía, para obtener esos resultados a idear una manera que cautivara la atención del niño sin forzarla, para crear el sentido de la observación. Sería acaso eficaz la manera de la escuela antigua, para entusiasmar un niño, de arrojarle brutalmente, sin explicación y sin fundamento casi, la atrocidad organizada de una tabla de multiplicar, cuyo mecanismo jamás comprendia y que suponiendo que San José, Costa Rica Mayo de 1925 (1) En los Programas del señor Brenes Mesén, los «centros de interés» del Prof. Decroly explican el tratamiento por «tópicos» aconsejado. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica