Repertorio Amer icano 237 y dijo: y a conocer se dio a él en modesto y tosco traje se puso y rojo (1) sayal de para si se decía, cuando a peuas el discurso.
penitente.
sol de salir Consciente de su deber, el regio sabio, Servicial, sencilla y amable, caritativa ucababa: Hoy será. el fuego sa ahora, al forastero y controladora grado avivo brindó salud y asiento y la bebida do de sus propias acciones, pronto era ama rápidamente y cumplió los sagrados ritos honor; después preguntóle da por todos.
de la mañana.
él, un rey al otro. Cuál es el fin de Todo cuidado del cuerpo dispensaba Sa Respetuosamente saludó a los uncianos tu visita?
vitrí a su suegra, y sacerdotes después, Todo lo que con el hijo del rey habia alegrándola así, cuidando de la ropa y uno por uino, y a suegra y suegro, las proyectado, de otros deberes.
manos dobladas, el rey de Madra participó a hora al otro su suegro gustaba, como a los Dioses y bendijerou a ella para que no enviuhopraba y cómo dara, Mi dulce hija está aqui; Savitri se llama. bien dominaba su lengua; ruas, de su todos los habitantes del bosque, todos aceptarla quieras como nuera, según habilidad los ermitanos.
tu obligación, encantado estaba su esposo, y de sus Así sea. respondió ella y recogió con DYUMATSENA dulces palabras, el corazón Expulsados del reino, resdeltos a vivir de su suave carácter de sus amantes todas las bendiciones, en profundas reabrazos.
flexiones sumida.
en el bosque, Asi pasó para los buenos, que peniten Tiempo y hora esperaba, que Narada moramos aqui en disciplina estricta, setes vivían en el bosque, una vez le había predicho, gún la manera de los anacoretas; algún tiempo; mas, nunca olvidó Savitri de la pena más grande se sintió acomas. cómo soportaria tu hija tales prilas palabras, nietida.
vaciones de Narada, y dia y noche sufría por el Pero cariñosamente le hablaron los paayni en la erinita. Ella que es digna esposo.
de habitar un palacio!
dres de su marido. Con fidelidad has cumplido, oh hija, lo AYYAPATI Canto IV que prometiste, Como jo, lo sabe mi hija que sufrimien y la hora de comer llegó; más tiempo tos y alegrías, Pasó el tiempo y acercóse el dia po tardes.
destinado como dia de muerte para el vienen y van; por esto no deberias tal esposo de Savitri.
Savitri cosa hablar en mi presencia.
Venido he a hablarte con firme resoluLa palabra de Narada siempre estaba poco de que el sol se haya puesto y viva en su mente, mi deseo ción; ante ti ne hallo inclinado: Por el intey ella no dejaba de contar los dias, con se haya cumplido; comeré; así lo resolvi forme pasaban.
en mi mente. rés de la amistad De boy al cuarto día debe morir. se no debes destruir la esperanza. Yg me Mientras Savitri, hablaba de la conida, dijo la buena, acerco a ti con confianza; Satỷavant se dispuso, por esto no haces bien, oh rey, en rey juró que tres días estaria parada y el hacha al hombro, a ir a la selva.
tres noches, chazarine.
Nas, ella dijo. Sólo no debes ausentarte Tú me convienes y Seres digno de mi, sin mover un, miembro y sin cambiar tan lejos; de posición como yo lo soy de ti.
contigo iré; pues, de ti no puedo seAcepta a mi hija como lazo, como esposa Mas, el ciego rey lo oyo, y sintió pena; para rue.
de tu hijo.
a ella se dirigió y le habló estas carigosas palabras: SATTAVAST DYUMATSEX Demasiado pesada es la obra, oh hija, Si tu anhelo es aconipaðarme, gustoso Largo tiempo pa abrigaba el deseo de que iniciaste; te lo concedo; ser tu pariente; pues, estar parado tres días y noches, inas, para que no me toque reproche dudar me hizo, ahora, tau sólo la idea es sufrimiento duro. alguno, pregunta a los padres. de que fué perdido el reino.
Savitri la buena esposa y nuera saladó a los Pero renovado está hoy por ti mi antiPadrecito, no tengas pena por mi; yo suegros y dijo: guo anhelo, llevo a cabo Para buscar frutas, irá a la selva proy el huésped eres a quien yo ansiaba. funda mi esposo. celebraron la boda, entonces, según esta promesa y la cumplo con firine esolución.
Con él iria gustosa, si permitirlo quila costumbre, los reyes. 1)
siérais, oh padres míos; concurrieron a ella todos los bracinaneg DYUMATSEXA que en el bosque moraban.
No puedo decirte: Falta a tu promesa.
pues imposible me es soportar. In separación de él.
Cuando el monarca de Madra hubo doUno como yo, menester es que diga. Impedirle no debemos, porque leña tado a la hija Cumple lo que juraste!
buscará, también para el fuego.
como justo era, regresó intimamente sa Dyumatsena, el noble, calló, después de sagrado del Maestro. 1) Mas, si otro tisfecho.
haber dicho esto, fin persiguiera, retenerlo deberíamos.
Inmenso cariño sintió Satyavant por la y Savitrí se la veia parada, ahora, Casi doce meses han pasado ya, oh esposa, a la cual cual si un poste fuese.
mis queridos, toda virtud adornaba; y ella por él, a Mañana morirá mi esposo. Cou este que no abandoné el bosque sagrados quien su corazón había anhelado. pensamiento pasó ansio Todas las joyas se quitó, cuando el pa parada la tercera noche, suinida en llanto ver alguna vez la selva agreste en dre hubo partido, y pena, la fiel. plena flor. 1) Véase al tinul la nota No. 22 (1) Véase al final la nota No. 35 (1) Véase al final la nota No. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica