REPERTORIO AMERICANO 53 Toda su carne, embriagada de ternura, de su corazón y se encerró allí, reservando Sin embargo, siempre parecida a si misma, dijérase que empezaba a reflorecer.
para el exterior una máscara de indecible Divina no osaba pedir la muerte a Dios.
Una sangre rosa subió a sus mejillas, en tristeza. La tendencia secreta de sus pensapurpureo el borde de sus orejas; una línea mientos, el resorte interior desii vida la ALBERTO SAMAIN adorable de dulzura unió el mentón al cue incitaban ahora a una dádiva perpetua de llo, llenó el corpiño, redondeó las caderas; si misma; todo le servía de pretexto para su paso más blando y como apoyado lige inmolarse; y lo hacia de manera de evitar Carta de Américo Lugo ramente reveló la voluptuosidad de las for hasta el beneficio del más pequeño reconomas plenas, y una tarde de charla feliz largo cimiento. Por otra parte, obrando así, esta a Mayorga Rivas rato prolongada, vió en los ojos de Mauri alma extrañamente replegada no se engacio que ella también iba a llamarse el Amor. ñaba; gradualinente, por un desalojo, por Santo Domingo, 12 de Julio de 1925.
Fué una embriaguez atónita, una alegría de una perversión admirable de su personalique no estaba segura, en la cual caminaba dad, ella había llegado a trasponer su vida Señor con Román Mayorga Rivas.
a tientas, como deslumbrada.
en las otras. Ninguna alegria directa la San Salvador.
Una actividad inquieta la poseyó. Se di afectaba ya; no parecia vivir ahora por su Distinguido señor: vertió en las puerilidades de los arreglos. cuenta, sino alimentarse exclusivamente de Acabo de leer en REPERTORIO AMEcombinó un mueblaje nuevo, hizo tender pie la felicidad de los seres que la rodeaban; zas claras. Proyectada, en cierto modo, fue y su sensibilidad, siempre igualmente viva, RICANO su composición poética ¿Qué es mi vida. y me apresuro en esra de sí misma, en una pasión de esperan pero en cierto modo, desencarnada, habíase za, por la primera vez de su vida se sintió vuelta del todo espiritual.
cribirle para decirle que me permita feliz. Llegó a soñar en un viaje a los pai ¡Alma discreta y apasionada cuyos prinbesar su mano, porque ella me dió a conocer a Montalvo, ha mucho ses del sur, liacia los mares tibios, entre cipios una evolución constante sutilizaba calas ciudades de nombres melodiosos, donde da dia! Por otra parte era siempre la misma tiempo, a la hora de «la puesta de ese sol. como Ud. decía en un arel aire tiene el perfume de la miel. de antes, y si ocurría que el abate Pascal, De repente René cayó enfermo de fiebre su director, le hablaba de la complacencia tículo que ha quedado vibrando en tifoidea; en vista de su condición, el médico excesiva de ciertas naturalezas con las amarmi memoria como sonido de un coraprohibió formalmente a Divina aproximarse guras del renunciamiento, se sentia enrojezón parecido al mío.
al niño, pero sin tener en cuenta este cocer de repente, alcanzada en los secretos ¿Por qué no escribe Ud. de nuevo, razón extraordinario. Desde el primer morepliegues de su corazón por la palabra algo digno de ese sol? Ni Rodó, ni mento, hubiérase dicho con el alma en peniveridica del sacerdote.
Zaldumbide, ni Blanco Fombona ni Agustín Yerovi me satisfacen tanto tencia, ella se instaló al lado del pequeño y Pasaron muchos años. Mauricio murió accidurante diez días, a pesar de todas las insis dentalmente, y como a la muerte de Lidia, talvo es la más sincera, la más plena como Ud. cuya admiración por Montencias, vivió en la piez emponzoñada, dur su primera mujer, había comprado una cony la más noblemente expresada.
miendo apenas algunas horas, intermitente cesión y hecho levantar un monumento, fué El hondo pesar sagrado que los mente, en un sillón sin desvestirse. Sufría enterrado al lado de ella. René concluyó versos de Ud. revelan, encontraria en la sublime fascinación del sacrificio, su consus estudios, y casi inmediatamente recibió esa empresa apropiado lenitivo: el insagración tenía algo de irresistible y alu la oferta de un empleo lejano en las colo imitable autor de Siete Tratados tamcinado, y así marchaba transfigurada en el nias, que podía llegar a ser el punto de bién ha sido un gran amor espiritual aire de fuego del heroísmo puro.
partida de una brillante carrera. Como duRené se salvó; pero demasiadas emociodaba a causa de Divina, que él amaba como de su vida cuya aurora quedaría así nes la habían asaltado a ella; su salud estaba a una madre, fué ella quién le obligó a unida a la edad provecta por el hilo de oro de una pasión juvenil. No irremediablemente comprometida y sólo dió aceptar, rompiendo así el último lazo vivo ha dicho Alfredo de Vigny que una de su corazón.
al mundo, a través de mil sufrimientos, un gran vida es un pensamiento de la niño que no vivió más que algunos días. de nuevo se entregó a la soledad.
juventud realizado en la edad madura?
Así, la vida se encarnizaba con ella; y alAlquiló una casita alejada del centro de Besa a Ud. otra vez la mano con verla redoblar sus golpes podia pensarse la ciudad, en una calle desierta, de pavi el más rendido respeto, que el Destino queria completar su obra, mento verdoso de musgo, y que bordeaban desarrollar hasta el fin el armonioso martien parte los muros en un jardin de hospicio.
AMÉRICO LUGO rio de una criatura elegida, y hacer dar a El dia entero, en las piezas adornadas esta alma macerada en el dolor, su perfucon antiguos muebles, bañadas por una luz me más suave.
crepuscular en que se descolorian fotogra Dr. CONSTANTINO HERDOCIA Después de pasajeras e instintivas sacufías envejecidas, circulaba sin ruido o perDe la Facultad de Medicina de Paris didas en su carne maternal, Divina aceptó manecia horas inclinada sobre una gaveta, este duelo supremo con la insondable dul arreglando piadosamente conmovedoras reMEDICO CIRUJANO zura de las resignaciones profesionales. Ah. liquias.
Enfermedades de los ojos, ofdos, nariz cuán a menudo su corazón anhelaba la paz Sus ojos, como gastados de haber espey garganta.
definitiva del convento; detrás de sus granrado demasiado, no tenían ya color, y bajo Horas de oficina: des murallas, mullidas de silencio, el reposo sus cabellos blancos, su faz de tonos de 10 a 11. 30 a. y de a 5, hubiera sido tan dulce a su alma fatigada; cirio fino, patinada por las penas, pulida por Contiguo al Teatro Variedades.
y muchas veces, aspirando la dulzura lejana las lágrimas, de carne sutilizada, fundida, Teléfono número 1443 de las blancas celdas y de los largos coespiritualizada, aparecía tal como un taberrredores pavimentados de piedra azul, tennáculo conmovedor y precioso que dejaba dia los brazos hacia esos tranquilos retiros, filtrar por sus intersticios el puro resplanLA dor de un alma incomparable.
COLOMBIANA que son como las antesalas de la muerte.
Pero ella se debía a su marido, bien que Vivía así, entre sus recuerdos, de las jor.
Sastreria después de la horrible prueba no se sentía nadas monótonas y dulces, vuelta a la coscon fuerzas para comenzar de nuevo la vida; tumbre de su infancia. Sits únicas sali Francisco Gómez y además, allí estaba René, el niño que ella eran a la iglesia vecina, y alli, abismada en salvara y que un nuevo bautismo de dolor la oración y el alma ya toda ligera y libre, La mejor en su clase. Ultimos estilos habia, en cierto modo, hecho suyo.
tenia el temblor impaciente y melodioso de Trabajos modernos Quedo, pues, volvió a descender al fondo las palomas que van a volar.
Calle del tranvía. Frente a la tienda kipfer. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica