REPERTORIO AMERICANO 199.
Bion. Cómo no se tornó en dulzura páginas iba esclareciéndoseme el sen y parece respondernos allí donde tan dulces cantos recibían timiento de que la canción resucita. con el labio de una flor.
su miel? Shelley dice, también En He dejado he vuelto a oir aquellos siguiendo a Mosco: Nuestro Adonais mágicos romances de Góngora, la como en el exquisito cuadro bebió ponzoña. Qué veneno tan co lírica espontaneidad calderoniana de campestre de la primavera de la aldea en donde toda la canción es rrosivo, tan mortal para las almas las primeras escenas de La Vida es delicadas la crítica de quienes no Sueño. En la Balada del Hadu y del una sola imagen fevocadora; o como aman las obras de arte, a pesar de Corazón hay dejos de los viejos roen Fatiga en donde canta: haber hecho del arte una profesión. mances fronterizos y caballerescos.
Apóyate en mi amor, hazte tan débil ¿Por qué Shelley llamó Adonais Otras veces, como en Invitación al que tenga que poner mi pensamiento esta su bellísima elegia? El lamento viaje. o La canción de las voces como un brazo alrredor de tu cintura, a la muerte de Adonais de Bion fué serenas es el ritornelo que acentúa bajo el peso extenuado de tu cuerpo.
su modelo. través de estos versos lenta y sabiamente una emoción. Aqui también pasa un aliento de rosas está una diferencia de los antiguos como en Niños, de quienes dice consagradas a Cyterea. Un soplo ce trovadores lemosines, sicilianos o ga que leste tiembla en los suspiros de este llegos; las repeticiones de Torres Bodivino lamento de Bion. Pero creo Llevan mochilas det, a pesar de que producen efectos que no dejó de influir en Shelley musicales, le sirven para intensificar llenas de ilusión.
aquel breve poema de otro bucólico la emoción poética. El trovador mey sus almas brincan anónimo: Muerto Adonis.
dioeval que también componía su como aros al sol.
Cuando la Cyterea vió a Adonis música, solía confiar a sus notas cuan Ni se me pasó por alto esa sutilimuerto, toda desgreñada, con las medad que es más una sugestión que jillas pálidas, pidió a los Amores que era lo corriente, celebraba en sus le trajesen al jabali culpable. La diosa trovas a una mujer casada. De suerte una expresión franca y que para tantos delicados y penetrantes entendile increpó su crimen. estas fueron que sus repeticiones bien podían camientos es como la esencia de la las palabras de la bestia. Juro por recer de sentido, ideal, pues que poesia, como ocurre en las dos finati, oh Cyterea, por tu paso, por estas poseían la emoción musical. eran les estrofas de Canciones de azul ataduras y por estos cazadores, que simples palabras de convención, como nunca hubiera yo dado muerte a tu en los cantares guayados y ledinos. tranquilo y en la primera canción del libro bordada en torno de la fugacigentil esposo, si no le hubiese visto En las Canciones de Torres Bodet dad de las horas del amor.
tan bello. como una estatua y no las repeticiones son rara vez idéntiY así se me ha ido de las manos pude refrenar el quemante loco deseo cas: hay leves variantes que sugieren, el libro. como el agua de las horas. de besar su desnudo muslo. Destrú ora los cambios de hora y de paisa con una música varia, en la que preyeme, ahora, es cuanto te ruego; je como Canciones de las voces sevalecen los melódicos metros breves corta y aparta estos colmillos, castirenas, ora la identidad del sentimiento galos ¿por qué poseo colmillos tan que son la delicia de los viejos cancomo en Invitación al viaje, ora el cioneros.
apasionados? si esto no te basta, progreso de la emoción como en el Casi todas estas canciones lo son toma también mis belfos cpor qué Lied.
se atrevieron a besar. Cyterea y de verdad; pueden entonarse con los Las canciones expresan los sentilos Amores, compadecidos le dejaron mientos humanos por excelencia, 10 instrumentos de cuerda. sintiendo revivir en ese breviario las canciones ir, mas él no partió a los bosques, universal humano; png tanto desacier de otros tiempos, evocando figuras sino que sigue los pasos de Cyterea.
Jabalies también estos que destruta quien hallase u motivo de cen de trovadores desde el Conde de sura en la ausencia de originalidad Poitiers hasta Dinis de Portugal, he.
yen la obra de arte con el santo de las canciones. Mientras más hupretexto de que aman el arte. Se deseado que el poeta mexicano haya dicen esclavos de la belleza pero no mana, parécenos más honda, más también compuesto la música, como hermosa. Precisamente porque todos la hallan en las obras de arte, sino para dar nueva encarnación en las hemos vivido aquello, porque lo heen sus ruinas; se dicen admiradores letras hispano americanas a ese imdel genio, más no lo saben recono del poeta con la cual no atinábamos mos sentido nos seduce la expresión pulso del alma que nos lleva a mocer sino cuando le tienen muerto, dular la vos con las dulces palabras nosotros. En este común sentir se porque le han atosigado el alma.
que se levantan en el corazón.
funda la popularidad de la canción. Mas si no ha compuesto la música Mas yo hallo en estas de Torres quédele el contento de poder afirmar Bodet un aroma tan personal que que ya es bastante y bien sutil la VI. Las Canciones me he visto tentado a estudiarlas exquisita melodía de sus canciones.
para descubrir endonde respiraba esa de Torees Bouet escondida flor fragante. He debido ROBERTO BRENES MESÉN sonreir cuando me miré haciendo la Set 1923.
Cuando de sus heridas, en aven anatomia del ruiseñor de voz inspitura de ajeno amor ocasionadas, moUniversity of Syracuse, rada y del frágil canario de los bellos riase en la ciudad de México el ojos negros, todo para saber por qué inolvidable autor de Ojos claros, se encanto nos mueven a delcite sus renos, atomizo en el valle del Anahuac trinos y sus escalas, como si tales Obras de Lugones disponibles: con la eternidad de su alma la múanatomías pudiesen dar con las insica no terrena de su lira. Se ha tangibles cosas de las almas.
Folosoficulds. 00 quedado en el ambiente de esos vaOdas seculares. 00 lles, donde la han respirado sus No ha podido escaparseme, sin embargo, la fantasía plástica que le hace Romancero. 00 mejores poetas.
ver con animación inteligente los rasCuentos fatales. 00 aquí, en este libro de brevisima lectura, hay muchos acordes de aquegos del paisaje: Ila música de lira y madrigal.
Este campo, como un perro, Suscríbase al REPERTORIO AMERICANO medida que leía las primorosas nos conoce hasta en la voz y recomiéndelo a sus amigos.
Set. 1923.
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