Repertorio Americano 121 en que las democracias nacionales. Sin haberla cursado, con «Es necesario, pues, hacer el libro, el buen libro, toda aplicación y respeto, es dudoso que el principe nutrido de ciencia y de saber, sobrio en palabras, de Gales hubiera sido invitado a la Argentina. repleto de ideas.
Al llegar este punto descubrimos la clave paLUIS ARAQUISTAIN triótica del profesor Gutiérrez: su desideratum consiste en que resplandezca en España una gran cultura moderna, científica y literaria, para que esa ¿Persistirá el espíritu de España luminaria se refleje en América. Por eso dice. el problema hispanoamericano es un problema, ante en el nuevo tipo de cultura que se creará todo, de progreso interno de España.
Como el autor vuelve sobre este pensamiento, lo en América?
repetiremos, en el curso de este artículo, para que resalte. HA 5A publicado El Sol, en sus últimas ediciones, tres artículos que no deben caer en el vacío. Mere América es fodavia y lo será por mucho tiempo, cen que un coro de buenas intenciones los voceen. un ancho campo de experimentación. Dominará alli El voceo, en este caso, equivale a comentar. tal o cual cultura europea, con exclusión de todas Los tres versan sobre el problema de las relacio las demás, o se formará un tipo nuevo de cultura nes culturales entre España y América. Los suscribe humana? Avelino Gutiérrez, patriota y médico español reAl señor Gutiérrez no se le ocurre pensar en sidente en Buenos Aires.
esto; o si algo piensa, lo calla: se contenta con laboSu trabajo, pues, sobre relaciones entre España rar porque la huella de España no se borre sino que y América mayormente las que lo preocupan, las perdure y ahonde en el espíritu de América.
de carácter cultural resulta algo digno de tomarse Para ejercer en América exclusiva influencia culen cuenta.
tural, en pugna con los demás pueblos de Europa Con razón y amargura expone el señor Gutié que tienen allí campo abierto a su actividad, sería rrez. En España no me parece que comprendan bien necesario poseer una sólida y global cultura moderna, el problema de las relaciones hispanoamericanas, si descollando por igual en las varias especializaciones hemos de juzgar por lo que se dice, por lo que se ras potencias culminan; sería necesario conhace y por lo que se deja de hacer. trarrestar a Alemania en química, en industrias de El pensamiento básico del señor Gutiérrez es el guerra, en filosofía: a Inglaterra en trasportes, en masiguiente: España ha de cumplr su destino en Amé quinaria, en organización económica, en capital; a rica. Ese destino ha de ser espiritual, más que ma Francia en fuerza pública, en ahorro, en perfumeria, terial, y debemos percatarnos de ello para favore. en modas, en literatura, en libertad política; a Italia, cerlo e impulsarlo.
en derecho, en criminalogia, en bellas artes, en naComo se advierte, el autor es un idealista am talidad; a los Estados Unidos que también luchan bicioso. No quiere que España se contente con ven en la misma palestra en aplicaciones industriales de der aceitunas o vinos o bujerías en América y em la ciencia: teléfonos, cines, locomotoras, automóbolsarse unos cuantos pesos; quiere que la misión viles, útiles de agricultura, máquinas de coser, de de España en América sea cultural, en primer tér escribir, de calcular, a todos en Universidades, labomino. Es decir, que equivalga a una prolongación ratorios, Bancos, bibliotecas, periódicos, libros en del espíritu de España, al través de aquellos pue higiene, en legislación, en literatura, en ciencias, en blos, en el espacio y en el tiempo. Aspira, en suma, moralidad política, en disciplina social, en espiritu a que España sea para América lo que ha sido Roma libre, en audacia mercantil, en prosperidad.
para Europa, mayormente para los pueblos latinos aquí es donde el señor Gutiérrez se pone un del Mediterr eo.
poco pesimista.
El vehículo del pensamiento es el idioma, y la «En América, dice, tendrán fácil colocación el flor del pensamiento, el libro. Ya es mucho que Amé sabio, el libro, la ciencia española. sic. rica hable la lengua de España. El señor Gutiérrez agrega, con muy buen sentido de las realidalo aprecia; pero no se ilusiona en este punto. des. Es necesario que tengamos un libro, el sabio los que manifiestan como el crítico Julio y la ciencia, pues no se podrá colocar lo que no se Casares que América debe vasallaje espiritual a tenga. España porque habla su idioma, olvidando que a El señor Gutiérrez concluye, repitiéndose adrede: ambos pueblos pertenece por igual, que de abuelos cel problema de las relaciones hispanoamericanas no comunes lo heredamos y que es, en suma, común está centrado en América, sino en España. para vehículo de un pensamiento bifurcado, les enseña: resolverlo, el gran patriota aconseja otra vez. si «El idioma español, como que se habla y escribe España quiere influir en América debe empezar por en España y en América tiene, por así decir, una saber. que necesita hacerse dentro de sí misma, mecentración doble y un doble crisol de formación y jorarse y perfeccionarse. de vida; y tanto influyen en su conservación y de Esto es, en el fondo, lo que se responda a los puración, en su estatismo y corrupción, España como que preguntan: América. Por qué envían los americanos a sus hijos a en cuanto a los libros, opina con muy buena estudiar medicina en Alemania y no a Madrid; a eslógica el doctor Gutiérrez que si se aspira a que in tudiar mecánica y electricidad en los Estados Unidos fluyan allá parece indispensable que se produzcan aquí. y no a Barcelona; marina, en Inglaterra y no al Ferrol. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica