Repertorio Americano 265 que ha visto alguna vez al juzgarla. Qué escritor chiun retrato de Gabriela leno no se ha, detenido para Mistral la imagina como una componer su elogio y para mujer de rasgos duros, que cifrar en ese loor, no ya una, recyerda en algo las líneas emoción profesional, sino de abultadas de la máscara de un orden más alto y más perRubén Darío. El retrato que manente? Es que ven en la más ha popularizado su fisoobra de la poetisa, en sus nomía nos la presenta así, canciones melancólicas o mecon los párpados tristemente ditativas, su vida completa, caidos y los labios apretados su vocación social, su actitud en un pliegue doloroso. Pero ante:lo que nos interesa más esa expresión ásperamente hondamente que una momenviril se borra cuando se la tánea sensación encerrada en ve. Comprendemos. eń seguiel momentáneo atavío de una da. que Gabriela Mistral es forina artística. Con ello se distinta y su mirada y su voz, dice, pues, que además del nos dan una imagen diferente, mérito esencial de su literaque invade sin esfuerzo la tura se le confiere otro de intimidad de nuestra simpatia más trascendente, valor y que y nos pone en contacto con emana de su virtud moral.
el fondo de su espíritu. Así, Ha logrado que sus poesías se me apareció una tarde en reflejen con rara fidelidad lo Santiago. Ceñía su cabeza un que ella es en lo profundo pañuelo de seda azul, que de su sentimiento, sin reatos descendía hacia un lado, por y sin atenuaciones, en la pleel hombro, en un copo vasto nitud variable de sui concieny oscuro. Qué impresión concia. Ese reflejo constante no. fusa removía en mi memoria?
es la suma del desorden en No creáis que al contemplarla que se agita el, artista, con evocaba los seres poéticos su pensamiento contradictorio, estilizados por la tradición con sus vacilaciones ante cada literaria y que concebimos, suceso del mundo de la en su prestancia magistral, naturaleza, sino la traslación con los atributos reales del al acento modulado de la liesplendor y de la belleza. bertad valerosa con que plana pesar de alejarse tanto de Por tea los problemas y la decilas figuras femenimas que resumen en su apariencia un ALBERTO GERCHUNOFF: sión con que los resuelve.
Así es cómo ha vivido y vive ideal de perfección, pensé, al y así es, cómo lo repite en hallarme delante de ella, en Apunte de DELUCCHI el eco suelto, breve y rudo, los versos que el poeta prinde sus melodías.
cipesco, el ingenioso y galante Carlos de Orleans, Los años de Gabriela Mistral han transcurrido en consagra a Bonne Armagnac: la paz de los pueblos reducidos, en la monotonía mortecina de la provincia, donde la existencia gira Dieu! qu il fait bon la regarder en torno de lo nimio, de lo pueril y de lo grande Pensé más bien en las heroinas de las leyendas con la misma falta de sentido de comparación y. rurales y en las efigies que exornan los viejos devo produce, por ende, en los que tienen la aptitud de cionarios. Pareciame una campesina venida, a la ciu interpretar los acontecimientos, esa visión deforme y dad, y que en medio del tumulto urbano conservaba esa tendencia a lo absoluto que forja a los poetas.
el ademán desenvuelto y amplio de la labradora que Gabriela Mistral o Gabriela, como la llaman en siembra, o una santa, como debían ser las santas Chile con difundida! familiaridad fué desde joven en la realidad de su piadosa militación y que vemos preceptora y tuvo en el ejercicio de la enseñanza surgir en las láminas con el gesto en que se adivi un motivo de expansión para su espiritu y un imóvil nan las cosas que no caben en el espacio de la para desenvolver en la actividad práctica su instinto palabra: de bien colectivo, que se revela en ella con la ve.
hemencia conmovida de un don maternal. Es interePour les grands biens qui sont en elle, sante oirla contar anécdotas de su vida escolar. Su chacun est prest a la louer.
bondad resignada y doliente, traducida en una sumiSi; por los grandes bienes que hay en ellas, sión inalterable, se armonizaba al propio tiempo con como dice el linajudo coplero, todos están prontos una especie de altivez de carácter que cobraba raspara alabarla y todos la alaban en Chile. Las per gos de salvaje independencia. Los maestros, las disonas eminentes y las pequeñas y borrosas personas rectoras de escuela, que son, por lo común, almas de la multitud hablan de Gabriela Mistral con res amasadas sobre una norma única, sin varicdad libre, peto religioso. El que escribe y el que lee coinciden y que se atienen al precedente establecido con rigor Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica