246 Repertorio Americano momento, que una más áspera sensibilidad consa advocación pondrá los versos de su último volumen, grara; como un atacado de decadentismo o moder Bustos y Rimas.
nismo decadente. Crítico de la penetración de Nicolás Para comprender su inspiración habría que pende Heredia, pudo echarle en cara, como extravios, sar en esos seres a quienes jamás la risa estrecha o delirios, una tristeza irremediable, un desmedido el arco livido de sus labios, o en «la tristeza preexotismo, un hastio de todo que se refugiaba en un matura de los grandes corazones, o en un espíritu mundo de pura imaginación. Sin embargo, tuvo que. voluble y enfermizo, lleno de la nostalgia del pareconocerle dotes formales, como la del secreto de. sado. o, en fin, en aquella incurable amargura de la expresóin primorosa y cincelada y la del acierto los que sintieron la soledad inmensa de la vida, en descriptivo, condensando así la sensación que la lec la que ni aun el dolor comprende al dolor, y el alma tura de aquel libro le produjera. experimentamos un se ignora a sí misma. Será elegíaco por temperaefecto parecido al que nos produciría un salón lleno mento, y su pesimismo filtrará gota a gota el vino de marfiles, sedas, estatuas y dorados; pero a oscu amargo de su desencanto. Pero será a la vez un ras. La luz interior del alma del poeta no era lo cincelador maravilloso, que lanzará al azul la sutil y suficientemente intensa para que fuera percibida a aérea apoteosis de un pensamiento ingrávido, o hará simple vista, o por pura inteligencia; era necesario palpitar las figuras de un bajorrelieve, o hará vivir una sensibilidad muy desarrollada, y la crítica de en bajo los colores de la tarde, un paisaje de ensueño tonces, en nuestro medio, no sabía valerse aún sino o de tristeza, entrevisto por la exaltada fantasía.
de los viejos signos de una retórica anticuada. Por Para comprender su preciosismo habrá que pensar suerte halló una comprensión feliz, a la vez que una en la imaginación más portentosa, encadenada en voz de aliento, en la crítica avanzada de Enrique cárcel vil, soñando los más febriles sueños de belleza José Varona, que supo explicar la verdadera signifi en una vida monótona, entre gente vulgar. Se rodeó cación de su poesía, como un singular producto de de exóticas preciosidades, porcelanas de China y un talento muy real y de un medio completamente biombos del Japón, para aislarse del medio asfixiante; artificial, que sin embargo, por la sinceridad y la perfeccionó, artifice supremo, la expresión de su arte, fuerza con que actúa sobre la sensibilidad del poeta, para ser el único y para estar sobre la mediocridad constituye una buena parte de su mundo verdadero, ambiente, aristócrata del verso y del matiz quintasustituyendo de tal modo los objetos por imágenes esenciado. Tuvo la gran sinceridad de su dolor, que e ideas, que los considera y los trata como tales obera incurable, como el mal que de temprano lo acejetos, los ama o los aborrece y son al cabo la mate chó. No fué el también un mártir. un mártir que ria de su inspiración. La critica que reprochara a sufre el triple martirio de su destino, de sus aspiraCasal la extravagancia o la rareza de su inspiración, ciones y de su medio social. para decirlo con palano había comprendido hasta qué punto era sincero bras suyas aplicadas a otro poeta?
consigo mismo, ya que no hacía sino expresar sentimientos propios, en un ambiente que en apariencia Bibliografía parecia artificial, pero que era el propio ambiente de OBRAS POÉTICAS, Hojas al viento. Primeras poesías. Imsu alma, creado por una fantasía delirante y un prenta El Retiro. Habana. 1890. Nieve. Bocetos antiguos. Mi gusto depurado, alimentados por una lectura caudamuseo ideal. Cromos. Marfiles. La Gruta del Ensueño. Imlosa y exquisita; ambiente que llega a hacerse con prenta La Moderna. Habana. 1892. Trelles cita una edición natural en la obra del poeta, equilibrando, cuando no hecha en México de este libro, con prólogo de Luis Urvenciendo, como dice Varona, la influencia de las bina. Bustos y Rimas, Biblioteca de La Habana Elegante.
circunstancias externas. es precisamente por el Imprenta La Moderna. Habana. 1893. Rufino Blanco Fombona consorcio intimo entre sus sentimientos poéticos y el publicó en Madrid, en 1917, unas Poesias Escogidas, en la ambiente de irrealidad natural en que se producen, Editorial América, que contienen lo más representativo de la por lo que la obra de Casal da, no la sensación de labor de Casal. Anteriormente el mismo Blanco Fombona lo la obra rara o trivial, como en muchos poetas de había hecho incluir representando a Cuba, en la Antologia de los que se llamaron entonces decadentes, sino por González, titulada Poetas modernistas de América. Garel contrario, una marcada sensación de vigor. es nier Hermanos. París. 1913.
que Casal no trabaja su verso para decir lo raro, CONSÚLTESE: José de Armas. Estudios y retratos, Madrid.
sino el instante raro de la emoción noble o graciosa, 1911. Emilio Bobadilla. Triqui traques. Madrid. 1892. Manuel para decirlo con palabras de Martí en la muerte del de la Cruz. Cromitos cubanos. Habana. 1892. Nicolas Heredia.
poeta.
Puntos de vista. Habana. 1891. Hernández Miyares, Prosas, Hojas al viento no era, a pesar de estar allí con Habana. 1916. Eulogio Horta. Bronces y Rosas. Habana.
tenidas ya las preferencias y las direcciones del poeta, 1906. José Martí. Hombres. Habana. 1906. Reproducido en sino un anticipo de su obra futura. Aunque contra Páginas Escogidas. Garnier Hermanos. París. 1923. Manuel rrestadas por influencias parnasianas de Heredia y Sanguily, Hojas Literarias, II, La Habana. 1893. Durante de Coppée, parnasiano éste en la forma más que en la vida de Casal, y ocultándose tras el pseudónimo de César el fondo, pesaban aún sobre Casal influencias del de Guanabacoa, un periodista de bajo vuelo, llamado Ciriaco romanticismo francés (Hugo y Musset. De éstas se Sós, publicó un folleto titulado Un falsario de la rima: Julián librará más tarde, pero la influencia de los parna del Casal, monumento de incomprensión y de crítica pedestre.
sianos se acentuará en su segundo libro Nieve, de En 1910, Ramón Mesa, extrayéndolo de la Revista de la Fauna factura depuradisima, impecable casi, y se unirá cultad de Letras y Ciencias, volumen XI, número 2, publicó a ella influencia de los simbolistas, Verlaine y otro folleto donde contiene un minucioso estudio biográficoMoreas sobre todo, así como la de Rubén Darío. crítico del poeta.
como una musa tutelar, flotará sobre la obra del En distintas ocasiones José Enrique Rodo y Rufino Blanco poeta la sombra enorme de Baudelaire, bajo cuya Fombona han señalado el lugar preponderante que a Julián Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica