Repertorio Americano 79.
NUESTROS HIJOS Antonio Machado. Cómo se fué el maestro. y alguDas flores silvestres.
La obra de las colonias Un hecho social puede observarse en estos meses vera Las colonias infantiles son un excelente ejemplo de lo (De La Libertad, Madrid. que la educación puede y debe hacer fuera de la escuela.
La escuela, la clase, constituye sólo una parte, y no la mayor, de lo que nos toca hacer por nuestros hijos. Es española. No olvidemos que si el amor espontáneo a la la vida la que enseña. Por eso se esfuerzan los pedagogos. en llevar la vida a la escuela, introduciendo en las aulas infancia da la medida de la bondad de un pueblo, el reflexivo esfuerzo por la educación de sus hijos da la la espontaneidad, la acción, el juego, las realidades sen.
medida de su civilización.
sibles, la emocióu moral y el goce de la belleza. Pero la vida, al escolarizarse, se diseca, se cuadricula, pierde su El hombre no es, simplemente, un animal racional, frescura y su fecundidad espiritual, convirtiéndose ed un puesto que otros animales poseen también una in cia más o menos rudimentaria, sido un animal, el único esquema de ejercicios didácticos.
animal capaz de trazarse interiormente un bosquejo, plan la vida. Aprender en la clase aquellas cosas que en la hoy se piensa, a la inversa, en llevar la escuela a o disefio mental de lo que debe ser su obra futura, la clase han de aprenderse, y crear, foera de la escuela, una realidad del porvenir. El hombre es el animal proyectista, o, más bellamente, el animal idealista. El momento más atmósfera educadora, un sentido educador, en las otras manifestaciones de la existencia infantil, libres, multi.
poble de la vida humana es aquel en que un individuo, o ples, complejas. Deben educar el taller, el aprendizaje, toda una generación, comprendiendo que no alcanzaron el ideal perseguido como Moisés a la vista de la tierra la Asociación infantil, el Sindicato, el hogar, la calle, el prometida, en la que no debía entrar. se vuelven hacia deporte, el libro, el periódico, el teatro, el cinematógrafo, la radiotelefonía, los actos públicos, las fiestas, los inoou.
los hijos, hacia la generación siguiente, instruyéndola y mentes. Cuánto cabría hacer en cada uno de estos preparándola para que realice lo que sus padres sólo aspectos para que la vida entera de la ciudad fuese, como supieron entrever o presentir.
en la antigua Atenas, escuela de cultura y de elevación espiritual! Porque la vista es la que educa.
Unas veces es, en la estación, un vagón de tercera, de cuyas ventanillas salen alegres racimos de cabezas ipfap.
Una de estas formas de educación por la vida misma tiles y de maditas que dicen adiós a sus familias, masa de educación física y moral, mediante unas semanas de gente modesta que llena el andén. Otras veces, en un veraneo son las colonias infantiles. Para ello es preciso pueblo serrano, el grupo de piños que, a puesta de sol, que la jornada entera de la colonia resulte un ejemplo de retoro a captando del monte. Otras, al mediodía, en una vida sana, pura, libre, ordenada, fraternal. Es preciso, playa, una legión de pequeños bañistas que tiembla y ríe por otra parte, que la colonia escolar tenga lo menos bajo el golpe de las olas.
posible de «escolar. en el viejo sentido de la palabra.
He ahí el hecho social a que aludíamos, cada vez más Nada de clases o lecciones. En cambio, mucha Natura.
frecuente, más extendido por todo el país. Cualquiera a leza, oxígeno, puestas de sol, canciones populares, ale.
quien preguntéis, os responderá, como ante una cosa gría, armonía.
harto natural y conocida. Es una colonia escolar. Los La base es la higiene. Niños débiles, delicados, desperiódicos anuncian a diario la salida o la llegada de una putridos, van a fortalecer su organismo. Lo primero es de ellas; los ayuntamientos las organizan cada vez en que afirmen su salud para el presente y para el porveoir.
mayor número; poco a poco van entrando en nuestras Ya esto no será poco, ciertamente. Pero hay que buscar costumbres y consiguiendo la simpatía pública, Buena algo más. Debe quedar en la mente de esos muchachos, señal. Porque las colonias escolares, o colonias infantiles, acaso hasta la vejez, el recuerdo de unos días felices, en tiepen eu el fondo más transcendencia de la que a pri.
los que esa felicidad brotaba sin refipamientos, sin artifi.
mera vista parece, y su difusión y éxito revelan apa cios, sólo con el goce de la luz del cielo y de la luz de Dueva manera de concebir la educación.
las almas.
Tres cosas hay que tener presentes si se quiere que las colonias se difuodao en España, manteniendo su buen Ante todo, un recuerdo.
espíritu y su virtualidad educadora. Primera: Escrupu.
Fué Francisco Giner de los Ríos quien introdujo losa administración. Las colonias deben resultar baratas, en Espafia las colonias escolares. Las inició, como todas como ejemplo de que con poco dinero se puede organizar sus cosas, calladamente, confiando en la sola virtud del una vida sana, abundante, sencilla y dichosa. Segunda: ejemplo, con la modestia de un ensayo, con la intimidad Convivencia completa entre profesores y alumnos. La que pide la labor educadora; sin medios materiales, sin misma comida, los mismos dormitorios. Convivencia discursos pi gacetillas. Mejor es influir en la Historia constante, única solución del dilema entre abandono que quedar en la Historia. decía frecuentemente el desmoralizador y vigilancia suspicaz y odiosa. Mal va maestro.
una colonia cuando los profesores se sientan en el café Parécenos ahora que le vemos como un día le vimos, y los niños juegan, por su cuenta, en la plaza de la villa.
en sus últimos años, bañándose entre los niños de la colo. Tercera: Concebir las colonias como obra de educación y nia escolar en la playa de San Vicente de la Barquera. no como obra de caridad. En las colonias que conservan Se había despudado entre unas rocas, como un viejo 616. la tradición de Francisco Giner han solido mez sofo, y su cuerpo, mepudo y ágil, se confundía casi con clarse y confundirse con los niños necesitados, que van los de los pequeños, mientras la hermosa cabeza, morena gratuitamente, otros muchachos acomodados, colonos de y gris, descollaba, recibiendo la larga caricia del aire, del pago, sin que en nada aparezca esa diferencia. Cop es.
agua y del sol, con la beatitud de una infancia que pu. tas tres condiciones, las colonias escolares influirán cada diese tener conciencia de sí misma.
día más en el bienestar y en el progreso moral de puestro En el humilde comedor de esa colonia de San Vicente país.
hay una fotografía de don Francisco, con los versos de LUIS DE ZULUETA. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica