Bourgeoisie

Tomo. REPERTORIO AMERICANO Nam va San Jose, Costa Rica 1924. Lunes 24 DE NOVIEMBRE SEMANARIO DE CULTURA HISPANILAI SUMARIO: La victoria uruguaya, por Sanin Cano. Pies y cabeza, por Andredio: El Canal interoceánico nicaragüense, por Batres Jáuregui. La estrella de Ginebra, por Luis de Zulueta. Abejas milenarias, por José Ortega y Gasset. Impresiones de arte, por Yglesias Hogan. Juan Crisóstomo Lafinur, por Giusti. César Conto, por Santiago Pérez. Testamento político de César Conto. Dietario en Zig Zag, por Ramón Vinyes. Página lirica de Préndez Saldías. La Edad de Oro (Con lecturas para los niños. La victoria uruguaya lectualmente que las hormigas y las abejas, colocado muy abajo por los naturalistas en la escala de los mamíferos inteligentes, repara sin demora los diques destruídos por (De La Nacioni Buenos Aires, la Naturaleza. Pero es fama que cuando llega a compren.
der que el daño no depende de la Naturaleza, sino que procede de la mano del hombre, abandona la idea de re. diplomático japonés dijo, sonriendo, como suelen parar sus habitaciones lacustres o fluviales, repiega de la expresar los pipones la verdad, especialmente la que asume caracteres amargos, que mientras su país no era testimonio científico de que hay una especie entre los vida en sociedad y se refugia en los bosques, dando así conocido en Europa más que por las pinturas de Utamaro y de Hokusai, por las inimitables lacas, adorno de los animales, cuyo poder destructor sobrepasa la diligencia del castor, su amor al orden y su predilección por la. grandes salones occidentales, o por las imágenes fascinadoras de la Gracia eterna y sonriente, sabiduría y la vivienda en diques y represas, forma de edificación imi.
política europeas consideraban al Japón como una tierra tada, sin duda, por nuestros antepasados, después de de salvajes. No carecían de inteligencia, se decía enton.
muchos siglos de observar la obra del diligente roedor.
ces, pero son un país semibárbaro. Añadía el diplomático, El hombre de Europa, el descendiente hipercivilizado suavizando la mueca impenetrable de su sonrisa, que. del hombre de Neardenthal, destruyó en cuatro anos de cuando los japoneses estuvieron en capacidad de construir siniestro guerrear muchos valores materiales y algunos buques de guerra a la moderna, cafiones de largo alcance de carácter moral que parecían indestructibles; menos y sentaron plaza de ser grandes matadores de hombres, inteligente que la abeja o la hormiga, en seis afios no ha destructores en masa del género humano, la vieja Europa podido reparar el daño material; parece que ha perdido la empezó a tratarlos como gente civilizada.
esperanza de renovar o reemplazar por otros los valores Europa gasta tiempo para enterarse y cuando se ha espirituales que tiró por la borda en un momento de pa.
enterado procede como si en realidad estuviera todavía pico y ésta es la hora en que el pequeño burgués de bajo el influjo de la igoorancia. Europa es un viejo con.
Francia, el nacionalista obcecado de Alemania, el mosco.
tipente y los viejos aprenden con trabajo, rebusan confevita arruinado y errante, el hombre de la City empeñado sar que ban aprendido y acomodan difícilmente su vida en consultar la tabla de intereses, obras y calculan como a las lecciones de la experiencia. El pifio se quema toa si amenazara uda guerra para una época vecina. Hemos sola vez acercando la mano a la llama con ánimo de agavuelto a la pesadilla de la guerra amenazante en la pri.
rrarla. El hombre viejo padece muchas quemaduras momavera siguiente que se iniciaría en los Balcanes y podría rales antes de abandonar prejuicios, insinuaciones de la extenderse a toda Europa, como en efecto vino a suceder, vanidad, falsas ideas heredadas, o verdades incompletas, a pesar del escepticismo de los mismos profetas.
que son las mentiras de vida más tenaz. Si el arreglo El hombre europeo, el que con una falta desoladora de la paz europea hubiese estado en manos de los niños, del sentido del humor se clasificó en la historia natural quiero decir, de pueblos jóvenes, el año 1924 no estaría con el apelativo de sapiens, no solamente es tardo en empeñado todavía en sostener una guerra, no por ilusoria recibir las lecciones de la experiencia, sino que interpreta en sus resultados menos infausta para la civilización. La torcidamente las pequeñas verdades suministradas por la incapacidad del europeo para aprovechar las lecciones de casualidad y muy a menudo por la pereza. Tal es el caso la experiencia es una verdad desconcertante. Es inferior del Japón, según lo expuso la ironica sonrisa del astuto su inteligencia a la de los animales de comprensión me. diplomático. Ni el arte del japonés, oi su concepto gede.
dia. Si el hombre o una calamidad menos ruda que el ral de la vida fueron prueba de inteligencia oi de cultura hombre, tal como un vendaval, una inundación o un io para el europeo supercivilizado. Necesitaba otros elemen.
cendio destruyen un hormiguero, las hormigas sobrevi. tos de juicio. Las máquinas de guerra se los suministra.
vientes emprenden sin demora la reparación de su gua. TOD su turto.
rida y no pasan días antes de que la obra esté concluída. Cosa parecida açaece con el Uruguay en estos Juegos El hombre destruye para su deleite la obra de la Abeja en Olímpicos porque vamos pasando. La inteligencia funda.
una hora de labor sistemática: la abeja gasta días para mentalmente impermeable del europeo había rehusado reponer el daño del hombre: pero por más complicada y con empeño el impregnarse de una noción geográfica muy perversa que haya sido la obra de destrucción, el insecto sencilla, expresada en tres palabras. República del Uru.
favorito de los naturalistas no vacila en emprender la re. guay. Era un país de la América Meridional, más pe novació de su vieja morada con la tenacidad e inteli. queño que el Brasil, donde solía haber revoluciones. Los gencia de la especie. El castor, menos complicado inte. ingleses, más prácticos que los demás europeos, habían Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional. Costa Rica